Epílogo
Ahre, aquí ando luego de un siglo. Perdón por la tardanza pero estoy muy emperrada por esta historia, igual equis, aquí andamos.
Disfruten del capítulo.
El suave viento chocaba con su piel de porcelana, su mirada recorría cada parte de su estudio, o como bien podría llamarse, su pequeña galería de arte.
Estaba entusiasmado, faltaba poco para obtener por fin su título y sus ganas de escapar hacia un lugar sin rumbo le carcome cada vez más.
Yoongi por fin luego de mucho tiempo pudo sentirse ligero, libre para sí mismo.
El alfa suspiró suavemente, dejando una última cosa sobre su escritorio antes de volver a salir del lugar en donde se encontraba.
Tenía que hacer un corto recorrido ahora que tenía tiempo libre, y era mejor solamente pensar en la nada, no era un buen momento como para empezar a agobiarse.
Así que sin más salió tranquilamente de allí, caminando en total tranquilidad junto al movimiento de la brisa.
Dio lugar a una insignificante idea que había atormentado su mente.
¿Qué habría pasado con aquel girasol?
Su parte animal pareció estallar en un frenesí al recordar que, hace tan solo algunos meses atrás, pudo saber que no todo giraba en algo o en alguien.
Estaba feliz de saber que pudo aceptar que realmente no estaba del todo enamorado, feliz de tener ahora a alguien más en su círculo social.
Yoongi miró la hora en el reloj de su muñeca, percatándose de que probablemente llegaría tarde al cumpleaños de su amigo, Taehyung.
Rápidamente se adentró en su automóvil, introduciendo sus llaves para encender el vehículo. Quizás llegaría un poco tarde, pero era lo justo, Yoon se distrajo bastante en su última pintura.
Digamos que el alfa no podía sacarse un peculiar rostro de la cabeza, tantas pinturas hechas por él mismo reafirmaban el punto del camino del destino.
No lo tenía claro aún, pero ya hace muchos meses que no lo había vuelto a ver.
Min relamió sus labios, viendo cada vez más cerca la casa de Tae, en donde obviamente estarían sus demás amigos y uno que otro conocido.
Cuando estuvo lo suficientemente cerca se parqueo despacio, bajando apresuradamente junto con el regalo para su amigo y una actitud normal, aunque con un brillor peculiar.
El sentido de sentirse libre fue fenomenal.
-¡Hola, hyung! ¡Bienvenido!..- Jungkook, él fue quien lo recibió en la entrada del hogar, con su típica sonrisa de conejo que lo caracterizaba por el campus.
-Hola, Kook..- saludó el mayor, dándose paso hacia el interior de la casa.
Le sonrió a los invitados, algo que no solía hacer tan seguido pero lo hizo, se sentía bien hacerlo y lo admitía.
Saludó a todos incluyendo al famoso cumpleañero, murmuró divertido, rió, cambió de actitud y mejoró solamente un poco para que todo en su vida fuese perfecto.
Salvo por un detalle.
Faltaba solo una persona conocida para él, no lo suficiente pero si lo necesario para que nunca dejase cada una de sus pinturas.
Jiminie, el resplandeciente girasol estaba allí de pie frente a él, tal vez un poco más delgado pero con sus mismas mejillas regordetas y con un sonrojo en ellas.
Pudo pasar casi un año sin verlo de nuevo, pero lo recuerda.
Sus pies se movieron por si solos, desplazándose hacia él tomando en cuenta de que su presencia ya había sido descubierta por el contrario.
-Buen día, hyung..- Murmuró el omega, estando ya cerca con algunos centímetros de diferencia.
-Hola, Jimin...¿Qué tal todo?.- musitó suave, con tacto en cada una de sus palabras.
Jimin pareció pensarlo un poco, ofreciendo una sencilla sonrisa que podría cambiarlo todo.
-Muy bien, de hecho, va perfectamente bien.
Tiene una oportunidad de empezar de nuevo, y siempre la tuvo consigo. Había olvidado lo magnífica que era la voz de Jimin, el detalle que olvidó de él ahora le refrescaba la memoria.
Ahora todo era brillante, hermoso y encantador, como si fuera un girasol.
No hay espinas que te puedan tan siquiera lastimar
recuerda que solo soy un pequeño girasol que busca solo amar.
Espero que les guste, perdón si ven algún error.
¿Qué les pareció?
¡Muchas gracias por haber leído y por la espera! Me costó hacerlo pero gracias a un comentario y a unos cuantitos más pude hacerlo. Gracias a las personas que me comprendieron, a pesar de que no están en mi lugar, igual gracias.
Esta obra estaba llena de significados para mí, era tan importante pero de un momento a otro me decepcioné demasiado de todo y de todos.
Esta historia es un claro ejemplo para mi de que no debería volver a dejarlo pasar, y no es mi deber soportarlo.
¡Gracias nuevamente! Y sin más nada que decir, les invito a pasarse a mi perfil si gustan, me despido...
Sempai❤
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