Capítulo 2
La gente de la aldea estaban muy emocionados estos días, puesto que la esposa del Jefe tendrían un lindo bebé, nosotros nos enteramos por la Reina y por supuesto estábamos muy felices por la noticia. Yo ya fui muchas veces a visitar la aldea pero sucede lo de siempre.
Me alejaban del lugar, lanzando bolas de nieves, algunas veces me disparaban y otras solo me ahuyentaban, no era el único cuervo del lugar pero si el único que se volvía humano.
El día del nacimiento del bebe no me lo quería perder, sin el permiso de mi madre yo y muchos de mis amigos, volamos a la aldea y a través de la ventana presenciamos el nacimiento de ese pequeño.
Era tan lindo, las personas por afuera estaban ansiosas por ver al recién nacido, al igual que nosotros que no dejaban de cantar pero todo se arruinó cuando me uní con mis compañeras palomas, las personas adentro al verme se espantaron al igual que los padres del bebé.
— Alejate de aqui, cuervo del diablo, vete de aqui... — Solo a mi me alejó de la ventana con sus manos y las personas por fuera me lanzaron nieve para alejarme más.
— ¿Y las palomas?...
— Ellas no amor, las palomas traen esperanza y vida a nuestra aldea, los cuervos solo traen muerte y mala suerte.
Pude escuchar esas palabras desde el pino más alto, donde al menos nadie podría dañarme, no físicamente por supuesto pero emocionalmente lo hacen, el jefe de la aldea salió presentando al bebé, todos empezaron a festejar y lo que más se esperaba...
— Mi hijo se llama Jimin — Jimin...es un bonito nombre, me da curiosidad verlo crecer.
— Es muy lindo, cuando cresca sera muy guapo — Él era Hoseok uno de mis mejores amigos, a pesar de que ya estaba listo para que tuviera un compañero, él no lo ha hecho para no dejarme solo.
— Y se quedará con el ave más bella de todas....— lo dije en un tono triste...
— No pienses asi, ya escuchaste a nuestra madre, pronto tendrás a un...
— ¡¡Ya deja de decirme la misma frase!!, ya pasaron muchos años y estoy cansado de oírla todo el tiempo, mi madre, mis amigos y tu.....ya estoy harto, yo ya acepte mi realidad, nadie me va querer, nadie me va amar, nadie quiere en su vida un cuervo.
Me fui volando de regreso a mi aldea dejando a todos mis compañeros atrás, no se porque siempre les digo a todos que necesito estar solo cuando ya lo estoy.
Diez años habían pasado, y me alegraba mucho ver cómo se divertían en la aldea humana, pero nunca dejaba de ver al pequeño Jimin, y por una buena razón, se metía en problemas muy seguido, escapando de sus padres para entrar al bosque y solo para hacer una cosa.
— Que bonita flor — El le gustaba mucho dibujar, desde las copas de los pinos lo observaba, tenía una gran pasión por la naturaleza, se maravillaba con todo lo que había a su alrededor en especial con las aves en primavera.
Todo estaba tan tranquilo hasta que vi como estaba por tomar una planta venenosa, bajo hacia el niño y lo ahuyente de ahí, aterrado salió corriendo de regreso a la aldea, eso quiero creer, el ahora le tendrá más miedo a los cuervos debido a mi acción pero era eso o que muriera envenenado.
— Jungkook, ¿donde estabas? — Había vuelto a casa, con Hoseok molesto conmigo.
— Estaba cerca de la aldea humana, observaba al pequeño Jimin jugar en el bosque, casi muere al tocar una planta venenosa, lo asuste y lo aleje de una muerte segura.
— Estos últimos años has estado yendo muchas veces a la aldea cercana, sabes que a nuestra madre no le gusta mucho que volemos seguido ahí.
— Lo se, pero no lo puedo evitar, ver jugar a ese chico emociona mucho mis días, su sonrisa es muy linda, sus pequeñas y delicadas manos se miran que son suaves que quisiera tomarlas y...
— Esto es malo...
— No es malo es una buena persona, si vieras sus dibujos son...
— No hablo de eso, me refiero a que la manera en que lo describes es como si tuvieras sentimientos por el...
— E-eso es imposible Hoseok, yo no siento nada por el, s-sólo siento admiración.
— Y así te tienes que mantenerte Jungkook, seamos realistas Mina es la paloma blanca más bonitas de todas, cuando esté lista ella será elegida por Jimin y tu te quedaras solo como todas las navidades.
— ¡¡Jisoo!!, eso es muy cruel de tu parte, no digas esas cosas.
— Seamos realistas Hoseok, nadie quiere a los cuervos, sólo a las palomas tan blancas como la nieve como nosotros.
— Yo no soy blanco del todo, tengo dos manchas cafes.
— Pero sigues siendo una paloma, no un cuervo.
— C-creo que mejor será irme a dormir, nos vemos amigo — Caminó cabizbajo a mi pequeña casa.
— Jungkook...
— Buenas noches...— En mi cama lloro en silencio, ¿y si tenía razón Hoseok?, ¿realmente me estoy enamorando de Jimin?, no, definitivamente no lo hago, esas emociones son de aprecio y nada más.
Otra navidad más había llegado, a pesar de insistirle a mi madre que no quería ir a la ceremonia, ahí estaba yo en esa jaula con los demás en el carruaje, estando en la plaza principal de la aldea, les dije a mis compañeros que tengan suerte con sus nuevos compañeros de vida.
— Lastima que no puedo decir lo mismo de ti, Jungkook, ni siquiera se porque estas aqui, es mas vamos a resolver esto — Jisoo, empuja mi jaula y caigo al suelo, al menos la nieve amortiguó mi caída pero unas personas empezaron a patear mi jaula como si fuera una pelota, lastimándome mucho al golpear con los barrotes, mi madre no se había dado cuenta de lo ocurrido que siguió caminando.
— Vete de aqui cuervo, muere...
— ¡¡Dejenlo en paz!! — La voz de ese niño la podía reconocer en cualquier parte, era el pequeño Jimin quien se acercó a mí y levanto mi jaula, yo estaba muy asustado que me fui al rincón más alejado de mi jaula, pero esa sonrisa, esa hermosa sonrisa me hizo sentir seguro — Tranquilo, nadie te hará daño, voy a llevarte con la Reina.
Fue corriendo con mi madre mientras abrazaba mi jaula, cuando pasaba por la gente, se espantaban al verlo conmigo, yo intentaba hacerme lo más pequeño que podía para que no me vieran.
— Su alteza...Reina de Cristal, se le cayó este pequeño cuervo de su carroza.
— ¡¡Ayy, mi pequeño hijo!!, perdón no me di cuenta que te habias caido, muchas gracias jovencito.
— De nada...— me miró por última vez antes de volver con sus padres, y mi corazon latio mucho al escucharlo susurrar unas palabras para mi — Suerte...
Como lo suponía, de nuevo nadie me eligió pero el camino de regreso a casa fue distinta, pues no dejaba de pensar en el chico de la sonrisa mas linda, con tan solo decirme que tuviera suerte ese día mi corazón brincó de alegría, pero es muy doloroso.
— Jungkook, no llores mira...tal vez sea para la próxima navidad.
— No lloro por eso Hoseok.
— ¿A no?, ¿entonce porque?.
— Hice lo que me pidieron no hacer....tienes razón...me estoy enamorando de Jimin y lo triste es que el jamas me va a elegir.
Hoseok me abrazó para consolarme, pero él se mantuvo firme diciendo palabras como todo estara bien, superalo o olvídalo.
Ya es tarde para decirle a mi corazón que deje de amar al chico de la hermosa sonrisa.
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