Llevaban aproximadamente 30 minutos buscando al menor.

Media hora en la que los tres gritaban su nombre a media voz, esperanzados en encontrarlo.

Y cada tortuoso minuto que pasaba, aquella extraña presión en el pecho de YoonGi aumentaba.

Sollozaba por lo bajo, ocultando sus lágrimas de los otros dos. Perdiendo cada vez más la esperanza de poder encontrarlo.

La tarde se volvió noche y la noche se iba tornando más oscura y silenciosa.

Tuvieron que regresar a casa tras una hora de búsqueda,donde habían recorrido las calles, buscando en los pequeños escondites y para el pesar de YoonGi, tomando en cuenta la posibilidad de que, por el miedo, JiMin hubiera entrado a uno de los patios con grandes perros agresivos que no dudarían en destrozar a un pequeño peludito en cuanto lo vieran.

"No, no. El no es tan tonto, YoonGi", se decía a si mismo intentando aliviar el pesar en su corazón. Anhelaba con tanta fuerza no estar equivocado, por qué de lo contrario, estaba seguro que se lamentaría por el resto de sus 7 vidas.

Caminaba tras de sus dueños, sintiendo la mirada juzgadora del mayor en cuanto estuvieron dentro de la casa.

Nam posó su mano en el hombro de su pareja en una señal de apoyo. Todos estaban realmente preocupados.

Se sentaron en la sala en completo silencio, siendo los silenciosos sollozos deo híbrido lo único que podía escucharse, pero más allá de lo que pensó, nadie le dijo nada.

—Q-quizá alguien lo encontró y se lo llevó. —Nam intentó levantarles el ánimo. No quería perder las esperanzas de que el menor estuviera en algún lado.

—Pero, ¿qué tal si no?. ¿Y si uno de los perros de la calle se lo comió?, ¿O si entro al patio de alguien más? —Por su parte, Jin no podía evitar pensar en lo peor.

Y a YoonGi solo lo atormentaban esas ideas. Antes jamás habría pasado por su cabeza este pensamiento pero, quería al pequeño conejito de vuelta. En su casa para poder jugar con él, esta vez sin asustarlo y protegerlo él mismo. Pero eso estaba lejos de la realidad y le dolía. Porque era su culpa.

Si no lo hubiera asustado él no habría huido.

Eran las consecuencias de sus actos y debía afrontarlas, aunque ardían como el mismísimo infierno.

De nuevo todo volvió a sumirse en el silencio.

El sonido de la puerta al ser tocada llamó su atención. No tenían idea de quién podría ser, aunque no esperaban nada.

Respirando profundo e intentando aligerar su expresión, Jin fue a abrir.

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Espero les este gustando ^w^

¿Que creen que pasará?. 

¡Lo veremos en el próximo capítulo!

¡Nos vemos >3<~!