Aún si solo era de cartón, muy pequeña y sin un solo agujero para ver hacia el exterior, extrañaba su caja. 

Esa mañana, antes de irse al trabajo sus dueños pensaron que sería buena idea dejarlo dentro de la casa. 

Junto al gato. 

Literalmente hizo de todo intentando que no se fueran, pero sus intentos no tuvieron resultados. 

No hubo problema en un principio, mientras el minino dormía él era feliz, pero aun así se mantenía alerta de cualquier movimiento del contrario. 

Sin embargo, todo se había vuelto una persecución. 

Se escondía en los rincones, donde creía no lo iba a alcanzar, pero se equivocaba en eso. 

No había lugar en el que el gato no cupiera, y casi podía jurar que YoonGi disfrutaba la situación. 

¡No le causaba nada de gracia!. 

Su pobre corazoncito latía apresurado en su pecho, sus pulmones dolían de tanto respirar y sus patitas estaban cansadas. Sentía que le iba a dar un infarto. 

Las baldosas del piso dificultaban su huida. Cada vez que intentaba correr terminaba resbalando o derrapando en medio de su carrera. 

En un pequeño hueco entre dos de los sillones, se hacia bolita lo más que podía contra la pared, cerrando sus ojitos asustado al sentir las garras del felino apenas rozar con sus orejas que se presionaban sobre su espalda, intentando alejarlas del alcance del otro. 

El sillón se movió un poco más, dejando más espacio entre ellos. Ya no era un lugar seguro. 

Vió al gato posicionarse frente a él, no dudo ni un segundo en correr sin importar nada, su instinto de supervivencia estaba al máximo. 

Escapo de las garras del felino, chocando contra la puerta de entrada al no poder frenar. 

Un pequeño dolor se expandía sobre su costado, pero su atención se vio completamente atraída por el pequeño movimiento de la puerta para gatos abriéndose un poco antes de volver a cerrarse. 

¿Eso estaba ahí antes?, no lo recordaba. 

El maullido junto a los pasos aproximándose no lo dejaban pensar con claridad. 

Dios, estaba realmente asustado. 

Sin siquiera dudarlo, saltó por la puerta para mascotas, aliviándose al no chocar de nuevo. 

No miró atrás, solo corrió sin detenerse. 

Los nuevos sonidos aturdían sus oídos. Su corazón latía aún más fuerte. Comenzó a sentirse muy cansado, sus patas dejaban de responder correctamente. 

Por fin se detuvo. Dio un vistazo a su alrededor. 

Bajo un automóvil, cubriéndose del brillante sol de la tarde, se dio cuenta de que estaba perdido. 

En la casa, YoonGi rió divertido en cuanto vió al conejito chocar torpemente contra la puerta, acercándose con lentitud solo para ver su reacción. 

No pensó que pudiera ser tan divertido. 

Claro que no esperaba que encontrara una salida. 

Su diversión se disolvió completamente pasando a ser preocupación. 

Se apresuró a salir afuera pero ya era tarde. 

El conejito no estaba por ningún lado. 

Jin iba a matarlo. 

He aquí mi inspiración y protagonista de esta obra ^w^

Desde hace varios meses que este conejito llego a nuestro hogar. Es una foto de cuando era pequeñito, ahorita ya está más grande, pero sigue siendo muuy lindo >w< 

¡Ámenlo! jsjs >3< 

A petición de una linda personita ;) 

¡Espero que les haya gustado el capítulo!

¡Dejen su lindo voto y comentario si les gustó!, ¡nos vemos pronto en un nuevo capitulo!. 

¡Besos! >3<