Por más que YoonGi lo intentó, no pudo conciliar el sueño.

El conejito a su lado no dejaba de temblar, aún estando dormido, y eso lo tenía muy preocupado. 

¡Dios, el peso de la culpa estaba matándolo! Nunca debió haber actuado de ese modo. 

Y en el profundo silencio de la estancia sus pensamientos llegaban a montones, haciéndolo sentir peor a cada minuto. 

Dió un vistazo al Omega a su lado. No sabía cuánto tiempo había pasado ya pero seguro era más de media noche ahora. 

Cerró sus ojos sin la intención de dormir realmente. Aún si lo intentaba no creía lograrlo, así que por lo menos descansaría un rato y esperaría hasta el amanecer, un momento que sería decisivo para todos en esa casa. 

A la mañana siguiente, YoonGi despertó algo desorientado. Al final si se había quedado dormido, aunque no se había dado cuenta de cuando. 

La casa estaba en silencio, Jin y NamJoon no parecían haberse levantado aún.
Se sobresaltó un poco al recordar lo acontecido la noche anterior. De inmediato dio un vistazo a su costado, donde se suponía que el conejito debería estar descansando, pero el lugar estaba vacío. 

Entró un poco en pánico, aunque si JiMin se había ido significaba que estaba bien, ¿no es así? 

Se levantó siendo lo más sigiloso posible. ¿Dónde se había metido ese revoltoso conejito? 

Una clara desventaja era que la bola de pelos era bastante pequeña. Podía estar en cualquier lado. 

Respiró un poco tratando de no entrar en desesperación e ir corriendo a donde Jin a informarle. 

Caminó entre pasos sigilosos hasta la cocina, asomando apenas su cabeza por la puerta para poder verlo ahí. 

Completamente bien, el pequeño conejito arañaba la bolsa del alimento para poder sacar algo de ahí, teniendo poco éxito. 

Después del susto que me dió, ¡¿lo primero que hace es comer?!. Pensó un poco irritado. 

Toda la noche atormentandose con la idea de ser el culpable de la muerte del pequeño peludo. ¡Hasta había pensado en conseguir un nuevo lugar para vivir por la culpa que sentía!. Fue demasiado, y el animalito estaba ahí como si nada. 

En cuanto volvieran a su forma humana lo mataría, a ver si así les doy un verdadero motivo para asustarse, pensó malévolamente.

Maulló bajo para que el menor se diera cuenta de su presencia. 

El conejito se puso alerta, volteando de inmediato. Parecía listo para correr en cualquier momento, pero se calmó al ver qué solo era YoonGi. 

Después de su agitada noche en la peligrosa calle, lo primero que JiMin recordaba una vez despertó fue ver al mayor a su lado, dormitando, aunque YoonGi no parecía haber notado que el conejito despertó. 

Un calorcito agradable había llenado el pecho del menor. Que YoonGi se preocupara por él y lo cuidara como lo había hecho le demostraba que no era tan frío y cruel como se había mostrado frente a él los primeros días. 

Y ahora que tenía eso en mente —y después de su terrible aventura del día anterior— ya no temía por el felino, si no que al contrario, se sentía más seguro a su lado. 

Después de todo, no cualquier pequeño conejito tenía a su feroz gatito que lo cuidara.

¡Ta-rán!. ¿Les gustó? ^w^

Me habría gustado traerles el 9 también pero tengo algo de tarea TnT, así que será para luego jaja 

¿Debería poner en el título "BASADO EN HECHOS REALES"?, por qué es así Jsjs 

Una historia triste en verdad UnU.

Como les conté en uno de los capítulos anteriores (creo), mi conejita se salió y, como acá me la devolvieron. Le pasó lo mismo que a Mimi y yo me preocupe mucho TnT me fui a dormir con el pendiente, pero mi mama dijo que a los 5 minutos fue a verla y ya estaba igual de córrelona como siempre jaja ( ; ^w^ ) ¡ya ni el susto! Como diría Yoon jajaja 

¡Pero bueno, espero que les haya gustado!. 

¡Gracias por leer, nos vemos en un próximo capítulo! ^w^