veintiocho
¡Cuarto mes!
JiMin no podía creerlo... a su familia se le había ido por completo la cabeza, no entendía qué idea había cruzado por sus mentes para llegar a hacer una locura como esta. Ahora todos, y cuando decimos todos es: t o d o s, se encontraban dentro de un nuevo apartamento. Sus dos padres alfas, los papás de YoonGi y por supuesto el hermano mayor de este.
Ambos matrimonios habían decidido que lo mejor para el pequeño bollito era vivir en otro tipo de hogar. El apartamento donde JiMin había estado viviendo estaba bien para una pareja joven, lo que habían sido hasta ahora, pero en estos momentos que un pequeñín venía en camino es cierto que a lo mejor se quedaba un tanto pequeño aquel espacio.
-- Dios, YoonGi hyung mira esto ¡Es la habitación del bollito! -- Exclamó el rubio demasiado emocionado, sus lágrimas queriendo salir de sus pequeñitos ojos. Y lo mismo le pasó a su pareja.
El alfa miró aquella habitación pintada de amarillo pastel con ojos cristalizados, no podía esperar el momento en el que ambos estuvieran allí con su bebé. El lugar estaba prácticamente vacío, apenas un par de botes de pintura y cartones por el suelo es lo que había allí dentro -- Estoy... demasiado sensible, tal vez me estás transmitiendo tus cambios de ánimo a través del lazo. -- Bromeó el albino abrazando por detrás al contrario, escuchándole reír.
-- Tú siempre has sido sensible, YoonGi hyung; no sé de qué te extrañas... -- Respondió caminando con el otro a sus espaldas sin soltarle, acariciando su abdomen con todo el amor que sus manos eran capaces de transmitir. -- De todos modos eso siempre me pareció encantador... -- Murmuró, girando apenas un poco su rostro para poder mirarle.
-- Tú siempre tuviste esa habilidad, ver con ojos bonitos lo que todos habían repudiado. -- Dijo el mayor, regalándole una mirada y sonrisa llenas de agradecimiento. La luna le había emparejado con una persona maravillosa, y todos los años malos incluso parecían merecer la pena al pensar que el omega ahora estaba allí con él.
Fue Park quien se dio la vuelta con suavidad, no dejando de ser tomado por su cintura por las grandes manos de YoonGi. -- No había que ser hábil para verlo como algo hermoso, había que ser idiota para ver todas tus virtudes como algo malo; Gigi. -- Aseguró, ambos juntando sus frentes con cuidado para después mover sus cabezas, rozando sus narices con cariño.
-- ¡Niños! Mirad que compramos para- Oh, lo siento. -- La mamá de YoonGi se disculpó, sonriendo enternecida con la bonita escena de aquellos dos jóvenes y futuros papás en esa habitación.
Ambos miraron sonriente a la omega mayor, siendo el de mejillas abultadas quien le extendió su manita para que ella se acercara. -- ¿Qué comprasteis, Youngmi-ah? -- Preguntó, al poco teniendo en sus manos una mantita aterciopelada con la caricatura de un osito negro de mejillas rojas como estampado.
-- ¿Es para mi? -- Preguntó YoonGi emocionado, era su dibujo animado favorito cuando era niño; y su mamá sabía a la perfección cuanto amaba a Kumamon.
Una carcajada se escuchó desde la puerta, ahora perteneciendo a la mamá de JiMin. -- Es para nuestro nieto, YoonGi; pero si tú quieres una, te la podemos comprar también. -- Ahora más carcajadas se unieron, haciendo que el belfo inferior del albino se abultase.
Él realmente se había ilusionado.
-- Gracias a las dos, a bollito le encantará tener esta cobija tan linda. -- Agradeció el omega tomando esta y acercándola a su rostro para disfrutar de su suavidad. Tener allí a su familia al completo, lo tenía tremendamente feliz.
Todo iba tan bien que parecía irreal. Ahora tenían una nueva casa la cual preparar antes de que su bebé llegase al mundo. Para la suerte de la pareja, ambos se encontraban con energías e ilusión suficiente como para abordar mudanza, estudios y trabajo.
Y por supuesto, tenían el respaldo de toda su familia, porque ellos siempre estarían para los futuros papás.
¡Quinto mes!
La pareja se encontraba ya instalada en su nuevo hogar, casi casi que habían terminado de amueblarla; apenas faltaban un par de cositas que irían comprando poco a poco.
Finalmente habían distribuido todo de manera en que tenían una cocina abierta que se juntaba con el salón, un baño en la planta de abajo y un estudio que habían dejado para JiMin y todos sus libros de la universidad, además un jardín no demasiado grande; pero perfecto para que el bollito pudiera disfrutar de corretear por allí.
En la planta de arriba estaba la habitación de ambos, la habitación del cachorrito y una más que por ahora estaban usando de vestidor, después de todo tampoco es como si más personas vivieran con ellos; y así estaban mucho más cómodos, por supuesto además de un segundo baño.
JiMin estaba sentado en el sofá con sus manitas ocupadas apretando el sobre blanco con el nombre de ellos dos. Estaba teniendo un Déjà vu de cuando le dieron las pruebas de embarazo, ahora estaba mucho más tranquilo porque el alfa se encontraba junto a él.
Bueno, no junto a él literalmente... YoonGi se encontraba sentado de rodillas entre sus piernas, con ambas manos apoyadas en los muslos de su pareja. -- ¿A la de tres? -- Inquirió el albino, con una de sus sonrisas preciosas decorando su rostro. Todo el salón estaba inundado con el aroma de ambos, estaban demasiado felices como para controlarlo.
Pan recién horneado y leche; y frambuesas con chocolate.
-- ¡No, no! Espera, estoy nervioso. -- Exclamó el omega incluso pataleando un poco, sonsacando una risita de parte del mayor.
Las grandes manos de Min viajaron con tranquilidad hasta el rostro del otro chico, ahuecando sus mejillas para conseguir que alzase la mirada del sobre y que centrase sus orbes en él. -- ¿Qué se supone que te tiene tan nervioso, Mimi? Normalmente yo suelo ser el histérico de los dos. --
-- ¡No lo sé, no lo sé! Esta personita; nuestro bollito, nos va a acompañar siempre... estoy nervioso... ¡Ay, ay, ábrelo, ábrelo! -- Dijo finalmente cediendo el sobre al mayor, quien no paraba de reír.
¿Serían las hormonas lo que tenían tan inquieto a su novio?
Estaban a punto de saber cuál era el sexo del bollito que JiMin estaba gestando, podía sentir a través del lazo la felicidad del rubio; no sabía de dónde provenían aquellos nervios, pero le entendía. Ser padre joven y primerizo a veces asustaba.
En vez de hacerle caso y abrirlo, YoonGi dejó este descansar sobre el suelo de parqué. -- Cariño, él o ella nos acompañará toda la vida porque nos amará, seremos los mejores papás del mudo, lo sabes ¿Cierto? Serás excelente, mi orgullo y el de todos lo que te queremos. --
El alfa habló tranquilo, tomando las manitas ajenas para poder juguetear con sus rechonchitos dedos (ahora aún más por el embarazo). Los ojos felinos se encontraban clavados en aquella dulce mirada del embarazado, quien apenas atinó a asentir con su cabecita y apretar las manos de su pareja en busca de seguridad. -- L-lo sé... vamos a ser los mejores papás para ese bebé. --
-- Así es, mi vida; lo vamos a ser. -- Afirmó una vez más, alzándose apenas un poco para poder encajar sus labios con los contrarios durante unos segundos prolongados, hasta que se separó con lentitud dejando que se escuchara un chasquido. -- Te amo, y todo va a ir más que bien, JiMinie. -- Aseguró, pronto teniendo los brazos del nombrado rodeándole el cuello en un abrazo desesperado.
YoonGi le apretó con suavidad, rodeándole la cintura con sumo cuidado de no dañar ni por asomo la preciosa barriguita que su chico cargaba. -- Te amo... te amo mucho más. Os amo a los dos... -- Susurró con voz temblorosa el más bajo. Consiguiendo tranquilizarse un poco ante el agradable contacto físico, el aroma a pan horneado y la marca; la cual le trasmitía una calidez inigualable en estos momentos.
El albino sonrió con su rostro escondido en el cuello de su omega, percibiendo no solo el aroma del hombre que adoraba, sino también ese olor dulce a miel. "El bollito cada vez es más notable". Pensó, bastante feliz; eso significaba que todo iba bien.
-- ¿Quieres abrir el sobre ahora? Podemos esperar hasta que te sientas preparado o más tranquilo, cariño. Apenas estamos en el quinto mes de embarazo. -- Propuso el cocinero, volviendo a separarse un poco para poder hablar más cómodos.
-- Ahora... quiero saber realmente, quiero conocerle un poco más. No sé quién es, pero ya lo amo; y tengo muchas ganas de saber todo sobre él... Es desesperante ¿Cuánto tardarás en hornearte? -- Esta última pregunta fue dirigida hacia su abultada barriguita, donde ambos dejaron caricias.
Con el mismo cuidado que siempre tenía en sus acciones el alfa subió apenas un poco el polerón que JiMin portaba, sabiendo que esto nunca le molestaba. Sus finos labios se posaron sobre la abultada barriga, dejando lentos besos por toda esta con sus ojos cerrados. -- No te preocupes, no nos daremos cuenta ni que el tiempo ha pasado, de un momento a otro tendremos a un cachorro lloriqueando por nuestra atención, preciosidad. --
Los belfos de Park se estiraron hacia arriba, amaba que YoonGi tuviera la magia de tornar todos sus nervios y preocupaciones en sentimientos livianos; eso fue una de las cosas que le hicieron saber que era su compañero de vida.
-- Ábrelo, príncipe; veamos el sexo de nuestro bollito. -- Dijo, y el pálido asintió sonriéndole de vuelta. Llegó el momento que tanto habían esperado.
Con manos ligeramente temblorosas el de cabellos blancos volvió a tomar el sobre, esta vez sentándose en el sofá junto al embarazado para que ambos pudieran leer correctamente. JiMin posó su cabecita en el hombro ajeno y se enganchó a su brazo.
Sus pares de ojos miraban expectantes lo que iba apareciendo a la par que el sobre iba abriéndose, leyendo todo hasta toparse con el resultado.
En cuanto leyeron este ambos giraron sus cabezas para mirarse con ojitos brilloso e ilusionados; se sentían las personas más afortunadas del mundo.
No se les ocurrió mejor manera de celebrar que quedarse en ese sofá mimándose entre ellos, hablándole al bollito y pensando nombres. Que poco faltaba, que poco.
Un pequeñín venía en camino.
Falta nada y menos para que el bollito nazca *palmitas, palmitas, palmitas.*
He de deciros que "Pequeño bollito tendrá segunda temporada", espero que esto os alegre, angelitos míos.
Os quiero muchísimo, espero que estéis bien. Cuidadse, porfi. Kisssuuu~ 090523.
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