Trece.
YoonGi estaba realmente preocupado por como JiMin se encontraría. Dos días atrás había estado con él en su hogar, estando más horas en su compañía de las que había imaginado, puesto que llegó por la mañana y no se fue hasta que la noche cayó.
El omega había estado ¿Extraño? Yoon no sabía decir con certeza qué era lo que a ese precioso chico le pasaba, pero era obvio que algo estaba maltratando su cabecita. Bueno, por lo menos había conseguido distraerlo aquel día, lo había mimado tanto como había podido... y nada le hacía más feliz.
Ante el recuerdo del rubio a su lado echo una bolita en el sofá abrazado a su brazo le hacía sentir tan cálido que incluso llegaba a asustarlo un poco, JiMin era tan bonito... tan tan bonito...
-- Cariño mío, buenos días. -- Saludó su madre entrando por la puerta de la cocina. -- ¡Huele delicioso! ¿Qué prepara mi niño? --
Las palabras de su madre eran casi tan dulces como lo que el pálido llevaba cocinando toda la mañana. Hoy era un día especial, JiMin terminaba sus exámenes, lo sabía porque el día anterior lo habían hablado. Yoon no tenía muchas cosas que ofrecerle, no mucho más que su amor y artes culinarias. -- Estoy preparando bombas de chocolate y vainilla, mamá. -- Explicó dejando un beso sobre los cabellos de la nombrada.
-- Oye, sé que esos postres tienen un destinatario especial... ¿Por qué no le invitas a merendar a casa? Quiero conocerle, ese chico te robó el corazón, necesito admirar quien es la persona digna de haber enamorado a mi bebé. --
-- P-pero, n-no sé mamá... a lo mejor él ya tiene planes y-y- --
-- Cariño, si tiene planes él te lo hará saber, no pasa nada ¿Qué es lo peor que pueda pasar? ¿Que diga que tiene que aplazar el plan? Vamos ¿Por qué no le invitas a almorzar hoy? Dijiste que ya había terminado los exámenes, cortejale como se debe, Min YoonGi. --
Invitarle a almorzar y después a su casa a merendar... ¿Sería buena idea? Tenía muchas ganas, para él su familia eran personas de suma importancia, no tenía amigos, y ellos habían sido todo el apoyo que había tenido en la vida, por eso es que el hecho de que JiMin los conociera lo tenía ilusionado, aunque no sabía si iba a ser la mejor idea ante los ojos del de mejillas regordetas, a lo mejor a este le parece algo precipitado.
Aunque, espera, estaba ya asumiendo que JiMin podría querer tener algo con él. Las mejillas del albino se colorearon. -- YoonYoon, deja de darle vueltas a lo que sea que estés pensando tanto, las cosas son más simples de lo que nos imaginamos la mayoría de veces. -- Dijo la mujer manchando con su dedo índice la mejilla de su hijo menor antes de salir de la cocina.
-- Sí... Vamos allá, vamos a intentarlo. -- Se animó a si mismo, dejando el postre en el horno antes de irse hacia su habitación, tenía un poco de tiempo para intentar arreglarse y verse decentemente.
Finalmente el peliblanco se había decantado por una camisa de cuadros azul pastel abierta, con una camiseta blanca debajo y unos tejanos. No es como si tuviera mucha ropa para ir a la moda, él prefería invertir su dinero en otro tipo de cosas, esperaba verse bien para JiMin.
Se encontraba frente al instituto donde el omega estudiaba, muchas personas correteaban por el lugar con sonrisas enormes en sus rostros; bueno, todos parecían bastantes felices de haber terminado la peor etapa. Ahora tenía que encontrar al chico que tan bonito le parecía, pero ¿Cómo hacerlo?
-- ¡Ahí esta Kim JonGin! ¡Vamos, vamos, vamos! -- Escuchó a unos chicos gritar con ilusión, entonces su vista se deslizó hacia donde ellos miraban. Allí estaba efectivamente el chico que salía oficialmente con Park, claro ¿Cómo había podido ser tan estúpido? Seguro que ellos ya tenían algún plan establecido, era lo normal.
Con la intención de irse de allí sin ser visto por cualquier persona que lo pudiera reconocer, aunque lo dudaba mucho porque nadie lo conocía, YoonGi dio un par de pasos rápidos hacia la salida del lugar; siendo abruptamente frenado por un cuerpo que chocó con el suyo y que lo abrazó desde detrás. -- ¡YoonGi hyung! ¿Qué haces aquí? -- Su vocecita emocionada... ash, solo con eso Yoon se sonrojó.
-- Hola, JiMinie... -- Saludó dándose la vuelta, sin ser soltado por el chico de mejillas adorables, que lo miraba muy sonriente. El rubio esperó cualquier cosa, menos encontrarse con el alfa albino ese día a la salida de lo que sería su última jornada como estudiante de instituto. Le había hecho una tremenda ilusión. -- Y-yo... bueno, a-andaba por aquí y... y... si me sigues mirando a-así de sonriente no voy a parar de tar-tartamudear. -- Murmuró sintiéndose demasiado tímido de repente.
Sin poder evitarlo el menor estalló en una suave risa, esta vez soltando con delicadeza el cuerpo ajeno, aquel alfa le parecía la persona más tierna y pura que había conocido jamás. Las manitas viajaron hacia las mejillas pálidas ajenas, JiMin en serio se permitió admirar el rostro sonrojado del alfa, quien pronto le correspondió con una sonrisita tímida. -- No me respondiste... ¿Qué te trae por aquí, hyung? --
-- Bueno... -- << Se sincero, se sincero, se sincero.>> Se repitió a si mismo frunciendo sus labios. -- Quería invit- --
-- ¡Hey, JiMin! -- Llamó cierto chico que ambos conocían a la perfección, y a YoonGi le extrañó de sobre manera sentir como el cuerpo del nombrado se había tensado. -- JiMin... --
-- Gin... ya hablamos ayer ¿Qué haces aquí? -- Inquirió nervioso el omega, dándose la vuelta para mirar al moreno. Se sintió tremendamente culpable, los ojos del chico estaban totalmente apagados y dos bolsas oscuras decoraban sus ojos; y aunque podría engañarse y pensar que era por su arduo trabajo, sabía que era por su culpa.
-- Pero yo ayer no quedé satisfecho, necesito más explicaciones, necesito entender qué pasó para que llegases a aquella decisión... -- Pidió el bailarín, acercándose poco a poco al más joven.
Min no entendía nada en absoluto ¿Había pasado algo entre ellos que no sabía? -- JonGin-ssi, espera, Mimi no creo que quier- --
-- ¡Tú cállate! -- Ante el grito, muchas personas tuvieron su atención en un instante encima de ellos; YoonGi se sintió más pequeñito de lo normal. -- Es tu culpa, estoy seguro de que lo es. No sé qué le habrás dicho o si habrás usado la lástima para que JiM- --
El omega siquiera lo dudó, con las palmas de sus manos ido un empujón a JonGin con bastante enojo. -- ¿Crees que tengo tan poca personalidad para tomar decisiones según lo que otra persona me diga? Si ayer terminé contigo, YoonGi no tiene nada en esa decisión, la tomé yo solito. -- Y todos los espectadores abrieron sus ojos con sorpresa ¿JiMin y Jongin habían terminado? Nadie hubiera esperado presenciar aquello.
El mismo chico albino se encontraba con la misma cara de sorpresa que todos los demás, aún así supo actuar con rapidez. Su mano izquierda se posó sobre la cabeza de Park para poder acariciarle con delicadeza sus cabellos suaves y dorados. Nadie podría imaginar la rabia que le dio a Gin que ese otro alfa se acercase como si nada a quien había sido su pareja hasta el día anterior. -- No me jodas, JiMin, obviamente ustedes dos habéis estado coqueteando; obvio que él tiene que ver. --
-- Que hyung me guste no es su culpa, e-eso es algo que nadie puede controlar, JonGin. -- Dijo seguro de si mismo, sintiendo que las caricias en su cabello de repente habían parado. Para cuando el de mejillas regordetas giró su rostro para mirar a su hyung, pudo ver como el rostro de este estaba más enrojecido que nunca antes. -- YoonGi-ah... d-disculpa p- --
-- ¿De verdad te gusto? ¿Yo? ¿Pudiendo escoger entre muchas personas, te gusto yo? -- Inquirió sin poder creerlo, sintiéndose tan emocionado por saber que siquiera había dado tiempo para un tartamudeo nervioso. Por un momento pareciera que los papeles entre ellos dos habían cambiado.
-- ¡B-bueno! Me a-atraes mucho... no puedo decir que estoy enamorado o algo así porque me queda mucho por conocer, p-pero, lo que conozco, pues... sí, me gusta mucho. Hyung me gusta bastante. --
Las personas habían terminado por dispersarse un poco, pero las pocas que seguían allí, comenzaron a murmurar entre ellas, muy pocas entendían como es que Park podía cambiar a alguien como JonGin por ese alfa que... que no conocía nadie ¿Quién era?
El bailarín profesional miró la escena con el corazón bombeando a gran velocidad, los otros dos estaban dedicándose unas miradas tan especiales que le eran incluso desagradables. ¿Por qué sentía que JiMin nunca le había mirado así?
-- Park... solo te pido que hablemos, por favor, vamos a comer, necesito respuestas. -- Volvió a pedir el moreno, sintiendo que su poca paciencia se estaba agotando.
-- No. -- Pronunció enseguida el pálido, pronto retractándose. -- ¡Quiero decir! Y-yo también he venido a pedirle a JiMin almorzar juntos, y-yo también tengo muchas cosas que decirle. --
JiMin no era el único que estaba feliz y con demasiadas ganas de gritar eufórico; su lobo también; siendo demasiado obvio, pues su aroma endulzó su alrededor con la intención de llamar la atención del albino. -- Eso suena bien... -- Murmuró relamiendo sus abultados labios para no sonreír como tonto ilusionado, YoonGi asintiendo un par de veces.
-- Yo... en serio, no creo que me merezca esto. --
Y en aquello estaba totalmente de acuerdo JiMin, JonGin no se merecía aquello. -- Gin... ya te lo dije, lo siento muchísimo, pero preferí ser sincero, n-no sé por qué pasó, pero siento que nuevos sentimientos están habitando mi interior... --
Todo lo que alguna vez había soñado, se estaba esfumando en ese preciso momento, y no podía siquiera creerlo. Él había soñado con un futuro junto a JiMin, una familia que ambos crearían y un hogar lleno de amor; pero el sueño estaba escurriéndose por entre sus dedos.
Antes de que más tiempo siguiera pasando y sentirse más humillado, el moreno dio media vuelta dispuesto a marcharse, no iba a seguir ahí viendo como esos dos se miraban de esa forma en la que nunca había podido conseguir con Park. Estaba dolido, destrozado, JonGin en serio se sentía más que enamorado del omega.
Pero pocas veces es recíproco en esta vida.
-- Se fue... -- Susurró el de mejillas abultadas, divisando como el cuerpo del moreno desaparecía por el arcén.
-- O-oye, Mimi ¿Es cierto lo de... tus sentimientos? ¿O lo dijiste solo por librarte de él? -- Por un momento se había ilusionado bastante, pero acababa de caer en cuanta en que a lo mejor JiMin solo había usado aquello como excusa, a lo mejor había celebrado demasiado pronto.
Al instante el rubio le dedicó una mirada confusa, para el más joven fue imposible no soltar un suspiro << Cuantas veces habrán jugado contigo para que a día de hoy pienses así. >> Es lo único que podía pensar.
Sus manos estaban temblorosas, pero sentía a su lobo exigir acariciar al pálido, y él no iba a reprimirse ahora que podía hacer lo que quisiera, ahora que era completamente libre. -- Hyung, no mentí en ningún momento, no jugaría con algo así. De verdad me pareces alguien muy bonito. -- Aceptó moviendo sus pulgares por encima de la suave y blanquecina piel.
El alfa tuvo que parpadear un par de veces para intentar no perderse en la mirada de ese muchacho que llevaba tanto tiempo revolviéndole los sentimientos. Le estaba mirando con esa sonrisita que achicaba sus ojitos, terriblemente tierno sin remedio alguno. -- ¿Ir quieres tú cita u-una? --
-- ¿Hyung? -- Rió el pequeña teniendo que apartar las manos del rostro ajeno, así escondiendo sus carcajada detrás de una de sus delicadas manos, cosa que a YoonGi no le gustó demasiado ¡Él quería ver su diente chuequito! Aún así no tenía tiempo de pensar en aquello, acababa de desordenar las palabras una vez por los nervios. -- ¿Quieres repetir la pregunta? -- Dijo con dulzura, aún sabiendo qué había dicho YoonGi, suponía que el chico lo querría hacer de la manera correcta para sentirse orgulloso, y claro que lo hizo.
-- ¿Quieres ir a una cita? Q-quiero llevarte a almorzar a algún lado, donde quieras, donde más te guste. A-además te hice unos dulces... si no te molesta podríamos ir a mi casa a comer estos más tarde... mi mamá quiere saber de ti. --
-- ¿Tu mamá sabe de mi? -- Inquirió sorprendido, llevándose aún mayor sorpresa cuando el albino tomó sus hombros para asentir eufóricamente. << Era imposible esconder a mi familia que me gustaba mucho un omega tan bonito como tú >> Dijo Yoon, haciendo que el omega se sonrojase; ¿Qué es lo que tenía Min YoonGi que le hacía sentir tan bonito? -- Entonces vamos ¿No, hyung? Me apetece muchísimo esa cita... --
¿Seguro que no estaba soñando? ¿Seguro que se encontraba despierto? Bueno, el aroma dulzón que el más bajo estaba dejando salir era muy real, posiblemente era lo único que a YoonGi le aseguraba que la situación estaba en realidad sucediendo. -- A-a mi me apetece más, lo prometo. --
-- ¡Entonces no esperemos más, vamos, Gigi! --
La forma animada y gran sonrisa con las que Park puso en marcha la cita le hicieron sentir confiado, porque le daban a entender que el chico también estaba deseando que esto sucediera. Por primera vez se sentía recíproco en algo tan complicado como lo era una relación social.
Ambos habían iniciado el camino, andando a la vez mientras JiMin hablaba con confianza sobre algo aleatorio y YoonGi encantado le escuchaba, aún sintiéndose tímido, porque vamos, el muchacho de mejillas abultadas le encantaba de sobre manera, ese mismo muchacho que estaba a cada momento rozando sus manos, por lo menos hasta que acabó por entrelazarlas con cuidado.
Ir a su lado con sus dedos entrelazados se sentía tan correcto, como si enserio alguien hubiera planeado a la perfección el hecho de que tuvieran que terminar amándose.
Casi dos meses he tardado en actualizar, mi más sinceras disculpas, pero por fin he terminado mi último año de bachiller y me gradué; que duro ha sido. :(
¡Pero ya estoy por aquí! Espero que os haya gustado el capítulo, ya los nenes están juntos. uwu
No pretendo que esta historia sea demasiado larga, de hecho apenas tendrá drama, me gusta que sea fluff. ¡Ojalá os agrade mucho!
Os quiero mucho, cuidadse, por favor.
Kisssuuuu~~
260621
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