Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

diecisiete



JiMin tenía sus nervios recorriendo todo el interior de su cuerpo como si estuvieran en una montaña rusa, nada malo estaba pasando, muy al contrario se sentía de lo más feliz. 

 El día siguiente iba a ser posiblemente el más esperado de todo lo que llevaba de vida, su primer día como estudiante en la carrera de veterinaria. El omega se sentía tan nervioso e entusiasmado... y el pálido disfrutaba de esto incluso más que él. 

Poder ver como las mejillas de su futuro omega se abultaban achicando sus ojitos, como su dulce aroma tenía la casa inundada, su risa resonando en cada rincón y tenerle dando saltitos a su alrededor mientras le cocinaba algo de cenar; era pura mágia. -- ¡Hyung, hyung, hyung! ¡Es mañana, ya mañana! -- Exclamó el rubio brincando a su alrededor con su pijama ya puesto. 

-- Es mañana, Mimi, lo es. -- Sin poder evitarlo el mayor rió mientras cortaba las diferentes hortalizas para echarlas en la olla después. Esa noche el rubio le había pedido una sopa de ramen, así que no dudó en ponerse manos a la obra -a pesar de que le estaba siendo complicado.-

Algo dentro suyo solo quería estar totalmente atento al pequeño, su lobo estaba casi exigiéndole dejar de cocinar a pesar de que adorase hacerlo, porque el omega se encontraba extremadamente tierno con aquellas prendas que usaba para dormir.

Park portaba una camisa de pijama de botones color azul marino y mangas cortas con unos pantalones a juego, ambas prendas quedando apenas un poco más grande de lo debido. Según él le era más cómodo dormir con ropa holgadas. El hecho de que JiMin luciera aún más pequeñito le hacía querer llenarlo de besitos  por todo su rostro. 

-- Gigi ¿Queda mucho? -- Inquirió apoyando su mentón en el hombro de su mayor, o por lo menos intentándolo. No se llevaban mucha altura, pero habían algunos centímetros de diferencia debido a su jerarquía. -- Quiero ya tomar mi cena contigo. -- 

-- Queda poquito, Mimi. -- Aseguró girando su rostro para encontrarse con la boquita de su futuro omega cerca, y bueno, él no quería quedarse con las ganas de besar esos labios tan gorditos y suaves que la diosa luna le había puesto en el camino, así que depositó un beso antes de seguir con su trabajo. 

El de mejillas adorables sonrió automáticamente después de corresponder a aquel contacto, su corazón latía desenfrenado porque YoonGi tenía mucha más confianza con él y sobre todo en sí mismo. Habían sido semanas de trabajo y charlas entre los dos para que el pálido asimilase que podía hacer lo que quisiera; JiMin ya le había dado ese permiso, y además adoraba cuan mimado se sentía por el alfa. 

-- Mañana tienes clase temprano, Gigi hyung? -- Preguntó dando un saltito hasta quedar sentado encima de la encima para poder mirar al albino y además admirar lo habilidoso que este era cocinando. 

-- Bueno, entro en clase dos horas después de ti. Tú a las ocho y yo a las diez ¿Por qué? ¿Necesitas algo? ¿Quieres que te acompañe a la universidad, JiMinie? -- 

El nombrado atrapó su belfo inferior entre sus incisivos antes de alzar una de sus manos, con esta alzando el mentón del alfa para hacer que su vista se desenfocase de los alimentos; para pasar a él. -- Me gustaría que te quedases aquí conmigo hoy, me siento muy nervioso y quiero compartir mi felicidad contigo, es un día muy especial para mi ¿Podría ser? -- 

Min aún no había respondido de forma verbal, pero JiMin sabía perfectamente que sería una contestación afirmativa por sus ojos brillantes y labios ligeramente alzados.

Para el pálido era realmente emotivo que el chico le estuviera pidiendo algo como eso. Si echaba la vista atrás y recordaba su noche antes del primer día en la carrera de cocina, podía recordarse igual que el rubio, siendo animado por sus padres y hermano mayor. Él tuvo la presencia de su familia, empapándose en el amor de estos y pudiendo celebrar su felicidad con ellos, pero JiMin... él tenía a sus padres lejos, no podían estar físicamente en estos momentos. 

A veces no solo te sentías en soledad en los momentos malos, también te sentías así cuando no tenías con quien compartir tus momentos felices. 

YoonGi besó la mano la cual le estaba sujetando el mentón para luego acercas su rostro al del rubio, moviendo de lado a lado su cabecita para iniciar un beso de esquimal donde sus narices se acariciaban. -- Gracias por invitarme a pasar esta noche aquí, Mimi. Lo haré encantado. -- 

-- ¡Bien! ¡Te voy a buscar un pijama! -- El omega bajó de la encimera y entre correteos por los pasillos de su apartamento llegó a su habitación. 

Tenía sus mejillas sonrojadas y pensaba que había probabilidad de que el bombeo de su corazón le pudiera dejar sordo de lo rápido y fuerte que iba... YoonGi le hacía sentir demasiado bonito. -- Un pijama para hyung... -- Se dijo a si mismo mientras abría su armario para buscar este. 

Sus manos  estaban abriendo el último cajón del closet cuando su teléfono vibró dentro de su bolsillo del pantalón holgado, le había llegado un nuevo mensaje. 

Antes de leer este, dejó estirado el conjunto para dormir color granate encima de su cama. Fue entonces cuando se permitió revisar la notificación, sorprendiéndose demasiado en el proceso. 

>> Buenas noches, JiMin. Sé que hace meses que no hablamos, que no sabes de mi y viceversa; pero supongo que es lo que necesitábamos ambos. Mañana se cumple tu sueño, y no podía simplemente ignorar esto, necesito decirte que te deseo lo mejor, que ojalá llegues muy lejos y el día de mañana cuando tenga mi propio cachorro, pueda llevarlo al mejor profesional. 

Te quiero muchísimo, no de la misma manera; pero si con la misma intensidad. Cuídate, quiérete mucho y a por todas. <<  

JonGin se había atrevido a enviarle ese mensaje después de tanto tiempo, después de no haber terminado de la mejor mejor manera... por cosas como estas JiMin se recordaba por qué en algún momento de su vida había gustado de él, Kim JonGin era un buen alfa, y esperaba que encontrase un omega que lo supiera apreciar como era debido. 

Él había encontrado un joven albino que no podía no mirar con adoración; esperaba que Gin encontrase a alguien que lo observara de esa forma. -- ¡Mimi, solo faltas tú en la mesa, todo está listo! -- Exclamó el pálido desde el comedor. 

-- Voy, voy, voy. -- 

<< Mil gracias, Gin. Desde aquí también te deseo lo mejor, miles de cosas bonitas. Cuídate mucho y gracias por el mensaje, me ha hecho muy feliz. Descansa, y a por todas. <3 >> 

Después de escribir aquello, el de mejillas adorables salió disparado hacia el comedor donde el alfa de ojos felinos le esperaba, habiendo dejado su teléfono encima del colchón. 

En unos pocos instantes solo eran él y YoonGi compartiendo la cena entre risas, JiMin siendo como siempre el más charlatán entre los dos mientras que el pálido le escuchaba con atención, nunca teniendo suficiente de las anécdotas o curiosas reflexiones del omega. 

Podría llevarse toda la vida escuchándole, y eso pretendía. 

Cuando sus estómagos quedaron saciados por la deliciosa comida, Park casi que obligó al contrario a irse a duchar; aunque la intención del alfa era también quitar la mesa y limpiar todo lo que habían utilizado. Claro que JiMin no le dejó, el mayor ya había cocinado, no podía dejarle hacer todo. 

Así es como su hyung se había ido a duchar y colocar el pijama (además de intentar secretamente tranquilizarse, puesto que era la primera vez que dormirían en la misma cama), YoonGi necesitó unos largos minutos de él frente al espejo hablándose a si mismo para mentalizarse. 

En todo el tiempo que había transcurrido mientras aquello pasaba, el de mejillas abultadas ordenó toda la cocina y comedor, luego yéndose a su habitación para preparar la cama lo mejor posible, además de abriendo las ventanas para que la brisa de la noche entrase; aún hacía calor y por desgracia no tenía ventilador o aire acondicionado instalado en su apartamento, tenían que conformarse con el fresco natural que entrase por la ventana. 

-- Mimi... ¿Puedes dejarme unos calcetines? No puedo dormir sin unos. -- Preguntó el albino en cuanto había salido del baño abotonando su camisa de pijama. 

JiMin se permitió quedarse callado y quieto mirando a su hyung, esa era la primera vez que lo veía en pijama, >> Cuando vivamos con nuestro alfa lo veremos así cada noche. << Se dijo a si mismo provocándose una sonrisa. -- Sí tengo, un momento. -- El pequeño se acercó de nuevo a su armario para sacar un par de calcetines. -- ¿Mañana tienes también la tarde ocupada? -- 

-- Me temo que sí... por la mañana tengo universidad y por la tarde trabajo en la cafetería. -- YoonGi le sonrió un poco triste suponiendo que el pequeño querría pasar tiempo con él. -- Pero eres bienvenido a venir allí, mi turno acaba a las ocho, a partir de esa hora seré completamente del omega más bonito del mundo. -- Intentó animarle acercándose a él para tomar los calcetines de sus manos y tirarlos a la cama, así pudiendo estrechar de forma correcta el cuerpo del rubio, y ser correspondido. -- Podemos ir a cenar a casa y así podrás contarle a mamá, papá y EuiJin lo increíble que fue tu primer día en la universidad. -- 

-- Me encantaría eso, YoonGi-ah. -- Susurró con sus ojos cerrados, pegándose al cuerpo ajeno al estar abrazándole por su cuello, además de estar sintiendo como los largos dedos del alfa acariciaban su cintura con timidez. -- Gracias por hacerme parte de tu familia... -- 

-- Eso es lo que más quiero, Mimi, que seas parte de ella. -- 

Ambos se separaron con delicadeza para poder mirarse, una vez más regalándose el uno al otro una de las más preciosas sonrisas. 

YoonGi se acercó para depositar un beso en su frente después de apartar su flequillo con una de sus manos, otro en su nariz, uno en cada una de sus mejillas y por último uno en sus abultados labios. Realmente JiMin se sentía el chico más afortunado por tener a alguien al lado que le hiciera sentir infinidades de cosas bonitas. -- Ahora debemos de dormir, sé de alguien que mañana va a tener un día cansado y emocionante a la vez. -- Dijo el albino, esta vez acercándose a tomar los calcetines para colocárselos y tumbarse en el amplio colchón. 

A pesar de que se encontraba en la mismo apartamento de cada noche, en la misma habitación y  en la misma cama, para el omega era imposible sentirse igual que siempre, porque la compañía de Min en su colchón era lo más parecido a sentirse en casa. El pálido se había quedado bocarriba, no queriendo hacer algo que pudiera incomodar demasiado al contrario, por eso es que -como siempre- JiMin fue quien tomó la iniciativa. 

El rubio se acostó de lado, abrazando el cuerpo ajeno y apoyando su rostro en su torso, provocando que su pomposa mejillas se aplastase en este. -- Duerme bien, JiMinie, mañana es un gran día. -- Le susurró el mayor, acariciando los cabellos dorados con parsimonia. 

-- Lo haré, hyung... gracias por quedarte conmigo. -- Después de aquel murmuro, el omega alzó con cuidado su propio rostro para dejar un beso en su barbilla, luego volviendo a apoyarse en su pecho. 

Todo lo que conllevaba esta noche y el día siguiente realmente se sentía como el inicio de una vida bonita, la cual había soñado desde siempre. 




¡Hola, angelitos! Aquí otro capítulo de mi historia más fluff. Espero que os haya gustado y la hayáis disfrutado. 

¿Os estáis cuidando? Espero que sí. Os quiero muchísimo. Kissuu~~.

021121

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro