Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26.- "Crisis"

Anthony Walker

El sueño va desapareciendo poco a poco, no podía esperar a estar completamente despierto y regresar a la realidad.

Aunque quisiera que mi realidad fuese de alguien que solo está pasando el tiempo con quién quiere, mi realidad era que, en cuanto despertara, debía volver a ese lugar lleno de limpieza y malas noticias.

Pasó un poco de tiempo, en el cual me di cuenta que ya no había nadie conmigo en la cama, ni a los lados, ni abajo como debía suceder por tan cansado que me encontraba.

Me removí sobre la cama en queja, cada vez más despierto.

Antes de abrir los ojos por completo, aquella inocente y agradable voz, sonó cerca de mi, y sentí que alguien se sentaba por un lado de la cama.

—Lo siento si te desperté— susurraron en mi oreja, reconocí ese tono de voz, el cual me dió paz al primer momento.

Puse mi brazo sobre mis ojos, tapando la luz del sol mañanero que entraba por la ventana.

—¿Que no debería ser noche?— pregunté confundido y somnoliento.

—Ayer por la tarde te quedaste dormido, y ya amaneció otra vez— dijo un Eliot risueño —no quise irme sin avisar o despertarte, te veías muy cómodo y cansado, yo acabo de ir por el desayuno, a decir verdad, creí que no me reconocerían y no me venderían nada.

Tallé mis ojos por última vez, antes de abrirlos por completo.

Lo primero que observé, fue al castaño cerca del escritorio, sacando comida de una bolsa, y cuando volteó, dió una risa más burlona.

—Estás un poco despeinado— comentó señalandome —eso es bueno, dormiste bien.

Di tres palmadas a la cama, por un lado de mi, casi en queja.
Enseguida entendió el mensaje, y entre risas vino hasta mí otra vez, sentado en la orilla.

—¿Dormiste aquí?— pregunté tomando su cintura, para acostarlo conmigo.

—Dormí en mi cama, quise quedarme aquí pero, ya estabas a segundos de tirarme de la cama— contestó moviendo su cabeza contra mi pecho —preferí dejarte dormir.

—¿Y mi beso de buenos días?— lo miré seriamente.

—Eres un mimado, Anthony— añadió subiendo a mi con sarcasmo.

Se encargó de dejar sus suaves labios sobre los míos, en besos cortos y tiernos, hasta que al final dió otro más largo.

—Buenos días— comentó sonriente.

Todos su besos se sentían como el primero, no quería que se acabaran, y todo lo que mi cuerpo sentía era máxima felicidad al tacto de sus labios.
Más allá de sentirme feliz, me sentía bastante seguro y en paz, todo lo que mi vida tenía de malo, con Eliot se volvía bueno.

...

Creí que al volver a llegar al hospital, estaría más calmado que antes, no obstante, seguía igual de nervioso que ayer, pero había una diferencia, que me sentía más seguro porque Eli estaba a un lado de mi, tomando mi mano por el pasillo de este edificio lleno de malas noticias.

Era una suerte que por el día dejasen que más personas entraran al hospital, aunque las visitas tenían que ser cortas, ya podría dejar que Ayden se fuera a descansar.

Después de firmar algunos permisos de entrada sobre las visitas, caminamos de nuevo a la habitación, dónde esperaba que hubiera un cambio bueno comparado con la situación de la que me fui.

—Él va a despertar— dijo el castaño, apretando mi mano —no tienes de qué preocuparte.

—¿Y si no lo hace?— lancé más apurado —¿Y si nunca despierta? O qué tal si, despierta pero tiene qué estar conectado a una máquina toda su vida.

Eso en verdad me aterraba, la idea de ver a mi padre conectado a alguna máquina de la que tuviera qué depender su vida, era algo que ni a él ni a mí nos gustaba, en especial a él.

Cuando entramos a la habitación, y volví a ver la misma imagen que hace dos días, esa frase que Frank nos repetía varias veces, llegó a mi cabeza.

"—Si un día necesito de algo artificial para vivir, no me importa quién lo tenga qué hacer, pero prefiero mil veces que me desconecten. Me niego a estar pegado a una cama o silla el resto de mi larga vida."

—¿Cómo sigue?— pregunté al de ojos rojos, el cual se encontraba tomando la mano de Frank, sin dejar de observarlo desde que entramos.

Lo malo ahora, era que ya no solo era Frank dormido, al parecer ahora tenía un tubo que entraba a su boca. Ya conocía esas cosas, si no mal recordaba, era algo que le ayudara a respirar.

Eso no me estaba ayudando a estar mejor, eso me preocupaba aún más, y ya me estaba rindiendo.

—Los doctores dicen que no debería estar tardando tanto en despertar, le colocaron el tubo porque su respiración estaba siendo más lenta, no es grave— contestó débil, sorbiendo su nariz —yo solo... Estaba recordando cosas, pero, sé que él va a estar bien.

¿Cuántas veces no me han dicho eso desde que pasó el accidente?
Cada vez, empezaba a creerlo menos.

Le señalé a Eli dónde podía sentarse a esperar, y yo me acerqué a Ayden tranquilamente, el castaño no dejaba de tomar la mano de su esposo, ni dejaba de mirarlo.

Levantó la mano de Frank con cuidado y suavidad, y de alguna manera acercó su frente a ella, como si así buscara tranquilidad.

—Tú eres mi jardín, Frank— susurró de forma muy pacífica.

Se notaba demasiado la inquietud de Ayden sobre esto, incluso yo podía entender su apuro.

—¿Ya comiste algo?— llamé su atención.

Negó. —Estaba esperando a que Jonathan regresara del baño.

—¿Está aquí?

—Erika le dijo todo, por suerte Jonathan no tuvo otro ataque y, vino a ver a Frank— se giró a verme, igual de débil —es la primera vez que ví a Jonathan llorar. Él simplemente se rompió cuando lo vió, le dijo muchas cosas y quisimos salir para que se desahogara, se escuchaba muy arrepentido... Luego fueron al baño y, creo que ya debieron irse tal vez.

—Bien— me levanté con lentitud —voy a ir por algo para que comas.

Supe que podía dejar a Eli con Ayden en total tranquilidad, y que con suerte, mi artista se iba a encargar de darle más calma a mi papá. Porque eso es lo que Eli sabe hacer que nadie más puede, dar confianza y seguridad que todo estaría bien.

—Vuelvo en un momento.

Me levanté para poder salir de la habitación, en el momento que toqué la perilla de la puerta, un sonido me detuvo, y llamó la atención de todos.

Era el ruido de alguien asfixiandose que resonó en Frank.
La máquina que medía sus palpitaciones comenzó a descontrolarse, marcando más rápido.

Mi sangre bajó en segundos, en cuanto ví que él no despertaba, pero parecía estar ahogándose, como si estuviera teniendo un infarto, como si el aire ya le estuviera faltando por completo.

Mi primera reacción; presionar el botón rojo que nos dijeron era por si algo anormal pasaba.

—Frank— soltó Ayden horrorizado y en pánico, queriendo descubrir qué pasaba.

Eliot salió corriendo de la habitación. —¡Un doctor!

Por inercia, sujeté a mi papá y lo alejé de Frank, pataleó y comenzó a sollozar, rogando que lo bajase.

—¡Frank!— era lo único que su voz emitía con temor.

Lo saqué de la habitación rápidamente, buscando calmarlo a como podía.

De fondo se escuchaba como Frank Walker luchaba, como quería respirar y no podía, me evité entrar en pánico en ese momento, lo único que podía hacer yo, era detener a Ayden, no era como que supiera qué hacer al respecto de lo que le estaba pasando a mi padre.

Era horrible ese sonido, y el solo saber que allá dentro estaba mi padre en crisis.

No te vayas, Frank.

A los pocos segundos, Eliot llegó junto con un doctor y algunas enfermeras a la habitación, llegaron de forma apresurada.

La puerta se cerró con Eliot, Ayden y conmigo fuera, nunca dejé de abrazar a Ayden, mi mente estaba llena de pánico y de miedo.

Ese ruido de asfixia de Frank dejó de sonar a los pocos segundos que los médicos entraron, y ahí fue cuando más terror me invadió.

Tienes que estar bien, Frank, prometiste no morir como la mayoría de las personas podrían.

Un doctor salió de la habitación, acomodando su estetoscopio de forma agotada.

Ayden se liberó de mi, yendo directamente a dónde el hombre estaba.

—Antes de decirles cualquier cosa, necesito que se calmen.

Eliot se estremeció junto con Ayden. Y yo, preparado para lo peor.

—Lo que pasó con Frank fue totalmente normal— comenzó —aunque haya sido una escena de pánico, fue bueno, cuando el cuerpo humano regresa de un coma o parecido, los instintos de supervivencia y de recobrar el aire son los primeros en regresar, lo que Frank presentó, fue que su cuerpo volvió a encenderse, como el motor de un auto, por así decirlo... Prácticamente su cuerpo supo que había algo en su garganta que dejó de ayudarlo a tener aire, y que ahora ese objeto estaba bloqueando su respiración.

—Entonces, ¿Mi padre está...?— quise preguntar.

Asintió aliviado. —Su padre está bien, y acaba de despertar. Solo estamos terminando de hacerle un examen para asegurarnos de que todo esté bien, lo único que nos preocuparía es la perdida de memoria.

Ayden terminó de desplomarse conmigo, incluso yo sentí como una gran inquietud y preocupación se fue de mi cuerpo.

El castaño respiró mejor ahora, incluso Eliot parecía estar ya más calmado.

A pesar de sentirme mejor, y de estar realmente feliz por esto, aún seguía en shock por lo rápido que pasó.
Pronto fue que volví a la realidad, por las palabras del doctor, las cuales estaban llenas de una total veracidad.

—Pueden pasar a verlo cuando los médicos salgan, intenten no estar mucho sobre él— comentó sonriente —me alegra que esté bien, si les soy sincero, Frank es un hombre muy fuerte para sobrevivir a todo esto, rara vez vemos que las personas despierten otra vez después de que necesitan un tubo para respirar.

—Gracias— dijo Ayden en tranquilidad.

El hombre de bata blanca pudo regresar luego de tiempo, y en otros cinco minutos más, en los que Ayden recobró todos los tonos de su piel, y mientras yo también volvía a estar mejor, los médicos salieron más tranquilos que antes.

—Todo está bien con Frank, es impresionante cómo está reaccionando más rápido de lo previsto— finalizó el hombre —él en serio es muy fuerte para esto, debo admitirlo, si algo más surge, no duden en decirnos.

Mientras el hombre de ojos rojos entraba a la habitación apurado, preferí quedarme afuera otro momento.

Giré a ver al otro castaño, al que tenía piercings nuevos, y que no se fue ningún momento de mi lado en todo esto que había pasado, no me había percatado de todo el soporte que Eliot me había dado hasta que lo vi aquí, presente aún cuando todo pareció salir mal.

Y ahí estaba parado, mostrándome su reconfortante sonrisa.

—¡Él está bien!— soltó feliz —deberías entrar a verlo, yo puedo esperar fuera, de igual manera tengo que irme de imprevisto.

—¿No vas a entrar tú?

—Tony, tu padre necesita ver a su familia, cualquier persona que acaba de pasar por esto, preferiría mil veces que lo primero que sus ojos vean, sea a sus familias nada más.

Negué tomando su mano. —Eliot, tú ya eres parte de la familia... no sé qué te hace creer que en un futuro no serás "Eliot Walker", creo que ya te lo he dejado muy en claro varias veces.

Rió tiernamente, depositando un beso en mi mejilla.

—Estoy muy feliz de ser parte de una familia como la tuya— añadió sereno —pero, es un momento íntimo para el círculo personal de ustedes, y como te dije, tengo unos asuntos qué atender con mi familia también.

Un puchero salió de mi rostro, en verdad quería que él estuviera conmigo. No obstante, aún no encontraba el secreto para tenerlo en una cajita.

—Tony— tomó mi rostro entre sus manos —fuiste muy valiente y muy fuerte para afrontar esto, estoy muy orgulloso de ti— dejó un limitado beso en mis labios —algo me dice que, ya es momento de que bajes la guardia... Hiciste lo que pudiste, y él ya está bien. Te prometo que luego de esto, ya no necesitas cuidar de todos, tienes una carrera artística por delante, te vas a divertir mucho, y Frank va a estar vivo para verte triunfar.

—Nos— lo corregí —nos vamos a divertir.

—Mimado— finalizó riendo.

Pude despedir a mi chico antes de que se fuera. A pasos rápidos y ansiosos, regresé a la habitación en la que la crisis sucedió.

Abrí la puerta ya más calmado, creyendo que encontraría a mi padre en un estado muy débil, apenas recobrando toda su conciencia y volviendo a la realidad.

Lo que ví al entrar, es como siempre, una sorpresa de parte de Frank Walker. Este hombre nunca iba a cambiar ni en las peores circunstancias.

Y es que, primero observé a Ayden tomar una mano de su esposo, sonriendo brillantemente, pero cuando Frank me vió entrar, a pesar de no estar completamente activo aún, levantó su otra mano hacia mi, en una auténtica seña de rock, y una sonrisa ladina salió de él.

—Hierba mala nunca muere— dijo en esa forma sarcástica que solo él podía, aún con la voz cansada.

Negué riendo, limpiando la lágrima que salió de mis ojos por el momento, solo él tenía ese poder de sacarle una sonrisa a las personas con su sarcasmo.

Carajo. Él en serio estaba bien.
Mi padre ya estaba despierto, incluso llegó a necesitar de un tubo para respirar mejor, y ahora estaba en una camilla despierto, casi presumiendo lo que alguna vez nos dijo.

—Yo no muero, y de ser así, jamás me atrevería a morir por un accidente de auto— siguió aún, negando levemente —yo soy más que eso.

—Eres un idiota, Walker— escuché el susurro de Ayden contra la camilla, se notaba que aún estaba sensible por esto.

La gran mano de Frank, apretó con la única poca fuerza que pudo a la mano del castaño.
Así duró algunos minutos, mientras más conciente estaba, incluso el doctor lo había dicho, Frank estaba reaccionando más rápido y mejor.

Sus únicos golpes seguían siendo unas heridas en la cara, su cabeza aún vendada, y todo su pecho también estaba protegido por muchas vendas.

Eventualmente, me senté por un lado en algún sofá, luego de avisar a Sam que ya podía estar más tranquilo, después de todo, él también nos preguntaba muchas veces por mensaje cómo iba todo.

—Me alegro que hayas despertado— fue lo que salió de mi boca, mirando al imponente pelinegro en mejor estado.

Frank nos miró a ambos, sus ojos se veían más abiertos ahora.

—Si les soy sincero— comenzó a hablar, en ningún momento ha dejado de soltar la mano de Ayden —fue muy desesperante escuchar sus voces de fondo en todo momento y no poder despertar ni dar señales.

Elevé la vista confundido. Entonces, él podía escucharnos.

Quiere decir, que, ¿Escuchó todo lo que le dije cuando me quedaba por la noche?

—Imagino que Jonathan ya está mejor, después de todo, él estuvo aquí— opinó con un tono de voz más neutral, más serio que el anterior también —¿O me equivoco?

—Vino a verte— respondió Ayden —se veía muy preocupado.

Soltó una risa amarga. —Solo en mi lecho de muerte.

—Frank— lo reprendió el castaño —no digas eso... En serio estábamos preocupados.

—Fue una bromita— terminó de hablar el pelinegro con indignación.

Elevó poco a poco la mano de Ayden, con un poco de molestia por hacer tanto esfuerzo, al final dió un beso casto en ella, provocando que su esposo solo negara, pero no dijo nada más, simplemente no podía apartarse de él.

Aquí era dónde me daba cuenta, que mi padre en verdad era alguien más reservado en sus preocupaciones de lo que imaginaba.

Porque lo conocía, y veía en su mirada que seguía preocupado de Jonathan, y de qué al escuchar a Ayden decir todo eso, en lugar de causarle indignación por la situación en la que su padre vino a visitarlo, le causó nostalgia.

Me hacía una idea de lo que podía estar pensando él, sin embargo, la mente de Frank Walker es un enigma, nunca se sabe qué puede estar pasando en su cabeza, porque parece que nada se le escapa, que él piensa por todo y sobre todo, y por más que hiciera el intento, él tenía muchas emociones dentro.

No hacía falta preguntarle para saber que él estaba feliz de haber sobrevivido, tampoco era necesario hacernos esa pregunta a nosotros mismos.

Tal vez así iba a ser siempre, mi padre siempre iba a sorprendernos con su humor crudo, y con esa forma en la que ve la vida.

Dejé caer mi cabeza en el respaldo, liberandome de lo mal que la pasamos, y de esa inquietud que había en mi.

Ya era hora de que yo bajara la guardia también.

...

Después de casi una semana en el hospital, esperando que Frank estuviera en mejores condiciones de salir, pudo regresar a casa, totalmente feliz de que Ayden tendría que cuidarlo.

Las cosas salieron bien, estaba tan en paz de saber que una vez más, mi padre afrontó otro golpe de la vida y sobrevivió, y aunque yo haya querido, no pude tener completa relajación hasta saber que él ya estaba seguro con su esposo.

Por eso mismo era que, ahora yo estaba soltando tantas lágrimas en silencio, abrazándome a Eliot sobre la cama del dormitorio.

No eran lágrimas de preocupación o de dolor, eran lágrimas de alivio. O al menos así era como yo lo sentía. Porque sabía que estaba liberandome de tantos malos sentimientos acumulados desde que Frank tuvo el accidente.

Eliot no había dejado de acariciar mi cabello, o de repetirme por lo bajo que podía llorar como quisiera. Ya estaba en un estado en el que lo único que pedía era que él no se fuera de aquí.

Ya me sentía mucho más pacífico, después de lo que ha sucedido, y de pensar en lo que hemos pasado.

Al final, terminé bajando la guardia de todo, y solo por este momento, dejé de preocuparme por los demás, ahora solo estábamos Eliot y yo, recostados en el dormitorio donde empezó nuestra historia.

Incluso me había liberado del vacío que sentí cuando por dos años enteros no estuvo conmigo, y que afortunadamente, dejé las cosas muy en claro con Chadler hace dos días.

_

Decir que me sentía frustrado, sería no decir una verdad completa. Porque no estaba de lo más calmado, sin embargo, tampoco me encontraba inquieto por algo.

Ahora solo había una cosa que yo pudiera hacer, y era dormir, al menos hoy ya podía dormir "tranquilo", Frank estaba en casa, Eliot resguardado en su universidad, todos los demás ya estaban mejor.

Él único que faltaba de volver a su vida normal y sin presiones, era yo.

Giré en el pasillo dispuesto a llegar al dormitorio, pero antes de ignorarlo, ví a Chadler sollozar enfrente de mí puerta.

—Estás estorbando— fue lo primero que salió de mi boca, sin ninguna expresión.

—Tony, ¿Podemos hablar?— balbuceó al levantarse.

Sus ojos se veían cansados e irritados.
No me encontraba en posición de darle el beneficio de la duda, no quería saber su versión.

Sin embargo, en todo este tiempo, Eliot seguía repitiendome que no debía odiar a Chad, y que tampoco tenía que hacerle algo parecido a lo que él hizo.

Detestaba pero a la vez amaba que él fuera tan bondadoso.

—¿Hay algo que debas decirme?— crucé mis brazos, recargando mi hombro en la pared, no iba a dejarlo entrar al dormitorio.

—Yo solo quería decirte que, voy a salir del grupo del bar— inició —después de todo... Yo solo estaba ahí por ti.

Asentí una vez, pensando que con eso se iría, en cambio, él me miraba penoso, esperando algo de mi.
Reí amargamente, ¿Él quería que lo detuviera?

Tenía muchas cosas qué decirle de la forma más cruel que podía, algo me detenía de hacerlo, y era una promesa, una promesa hecha a Eliot. Jamás iba a poder romper algo tan sagrado como una promesa, y menos si se trataba de él.

Por otro lado, había algo de remordimiento sobre otro tema.

—Me disculpo por haberme acostado con Eliot estando contigo. Y me disculpo por hacerte creer que ya lo había olvidado en nuestra relación. En ese sentido puedes culparme de lo que quieras y espero que te cruces con alguien que no haga lo mismo, pero hay algo más.

—¿Si?

—¿Tú mostraste las fotos de Eliot?— pregunté directamente.

Su expresión cambió a una total muestra de seriedad y frialdad.

—¿Quién te dijo?

—¿Lo hiciste o no?— alcé la voz —¿Tú querías alejar a Eliot de aquí?

Se cruzó de brazos. —Lo hice por nosotros, para que no hubiera ninguna persona que nos obstaculizara... Y me pagaste con infidelidad.

Con esas palabras, toda mi amabilidad se fue.
No iba a gritarle, tampoco a golpearlo, pero si quería dejarle en claro que no debía atreverse a aparecer enfrente de mí.

—Ni siquiera te estás escuchando, literalmente expusiste a un chico que no te hizo nada, no solo alejaste a Eliot de mi, lo hiciste pasar una de las peores cosas como acoso escolar, ¿Y crees que te debo algo como fidelidad y amor infinito?— ataqué —no me interesa ya cómo lo hiciste ni con qué fin.

Me acerqué a él cautelosamente, porque en serio quería que me escuchara.

—Espero que te quede claro que no deseo no me gustaría verte una vez más cerca de mi Eliot, de mis amigos, familia o de mi— le aclaré —si tu retorcida mente piensa que hacerle daño a algunos de ellos te hará volver a triunfar en tu plan, yo voy a ser el primero en ir detrás de ti y hacer que al que ahora quieras alejar, sea a mi. Tómalo como amenaza o advertencia, no me importa.

Después de dejar en claro mis intenciones, pude entrar a mi dormitorio tranquilo. Y más tranquilo me fui al ver su última expresión de miedo.

Tal vez, después de todo lo que sucedió, ahora sí iba a ser todo mejor.

Sentía que las cosas malas ya habían pasado, y que buenas o no, todo estaba compensando con la presencia de Eliot Callaghan.

Entre más lágrimas de alivio sacaba, más sueño tenía, habría de darle mucho crédito a qué, Eli estaba aquí.

—¿Ya estás dormido?— preguntó a la nada.

No tenía fuerzas de responder, ya estaba más dormido que despierto, abrazado totalmente a su pequeño cuerpo.

Rió por lo bajo. —Tal vez sí.

Quedó algunos segundos en silencio, y en la habitación, volvió a sonar su voz inocente.
Que con el tiempo, empezaba a entender que Eliot no era tan inocente como yo creía.

—Seguramente no me escuchas, pero, quiero que sepas que estoy muy orgulloso de quién eres— susurró tranquilo —y es sorprendente como alguien como tú ha soportado muchas cosas en tan poco tiempo... En serio eres especial, Tony.

Volvió a hablar con ánimo, casi imaginado algo a como lo contó. Y yo no podía estar más feliz de tenerlo.

—Te digo algo, sería un honor para mí algún día tener el apellido Walker... Y espero que nunca te arrepientas porque, voy a luchar por ese puesto— finalizó.

Luego de eso, simplemente pude dormir más que tranquilo, sabiendo que estábamos a poco de tiempo de terminar la universidad, y ahora sí, un sueño se cumpliría para todos.

__________________

Cómo ven que en el siguiente ya es el final

:(

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro