— ¿En serio estas llorando por eso?
— Es que tu no lo entenderías— respondió con los ojos lagrimeados y un puchero entre sus labios— Ellos debieron terminar juntos.
— No te entiendo, si ya sabes como termina entonces no debería afectarte tanto— dijo sintiendo una fea sensación al verlo llorar— Has visto titanic 3 veces, hasta podría asegurar que te sabes todos los diálogos de la película.
— No todos, sólo algunas partes— murmuró limpiando sus lágrimas y comiendo un poco de helado— Además, un amor así es el sueño de toda persona.
— No me digas que crees en parejas destinadas y esperas a tu omega para terminar siendo una pareja perfecta y toda esa mierda.
— Pues sí espero a mi pareja destinada, esa persona que se supone que es mi otra mitad y para estar completo necesito de...
— Simples estupideces— murmuró con una mueca en su rostro.
— Bueno... No es mi culpa que tu no creas en eso— el menor se paró del sofá y le tiró la almohada en el rostro— Yo si quiero enamorarme de la persona perfecta, que me quiera mucho y me vea como su primera opción; que sea capaz de dejar todo por mí y sobre todo que se enfrente a mi familia para poder salir conmigo.
— Solo lo dices porque no conoces el mundo real, Byun. Allá afuera no hay más que personas hechas mierdas ¿Quién crees que es tu señor perfecto? ¿Alguien fuera de este mundo? ¿Alguien que no ha tocado nunca un arma? O mejor aún, aquel típico chico que viene de una familia adinerada, que sea educado y que no diga groserías, que tenga un buen trabajo y ayude a los perros de la calle y por supuesto que no falte a las cenas navideñas y te acompañe a ver tus tontas películas.
— Ni siquiera sé porque estás tan molesto— contrataco al escuchar su tono sarcástico.
— No estoy molesto— mintió sentándose en el sofá.
BaekHyun siempre terminaba sacándole de sus casillas, por Dios ni siquiera puede explicar porque se comportó como un idiota con el castaño y solo porque le dijo que esperaba a su omega, omega, omega. BaekHyun esperaba a un maldito omega. Y tan sólo imaginarlo sonriendo a otra persona, cocinando sus inventos raros para otra persona, diciendo estupideces para otra persona o el simple hecho de ver sus tontas películas con otra persona que no sea él le enojaba; le enojaba tanto que podía sentir a su alfa soltando feromonas posesivas. Como si BaekHyun le perteneciera.
— Ya déjalo— el menor se sentó a su lado y empezó a soltar aquel dulce olor que lo único que hacía era calmar tanto al humano como al lobo— Está bien, no es necesario que te comportes así, además dudo que algún día pueda conocer a esa persona; de alguna u otra manera siempre termino encerrado.
— Puedes conocer a quien quieras, no me interesa.
— Solo estas celoso— murmuró con una sonrisa.
Y él lo sabía, durante los quince días encerrado allí se dio cuenta poco a poco de las miradas de ChanYeol hacia él. Al principio sólo eran miradas a un extraño, luego a un no tan extraño, después a un pequeño estorbo, luego a hermoso alfa y de vez en cuando era él mirando a un pequeño alfa como si fuera una presa a quien tenía que atrapar.
— Esto era lo único que me faltaba, ahora estas viendo cosas donde no las hay. Creo que estas perdiendo la cabeza.
— No soy tonto, puede que no haya tenido mucha experiencia en muchas cosas relacionadas con la atracción, pero no hay persona en este mundo que haya visto tantas películas románticas como yo— el castaño se inclinó un poco hacia él para susurrar cerca de su oído— Tu me miras como todos los protagonistas miran a sus co-protagonistas, tienes esa mirada de deseo cada vez que me ves comiendo helado o cuando volteas la mirada avergonzado después de haber sido atrapado mirándome como un tonto alfa y lo sabes perfectamente, solo que eres un cobarde para admitirlo.
— No soy un cobarde— sentenció con las manos hechas puños.
ChanYeol definitivamente no era un cobarde, puede que encuentre un poco atractivo a BaekHyun, pero eso solo era porque desde que lleva conociendo al menor no ha tenido oportunidad para tener sus típicos encuentros casuales con omegas y al tenerlo solo a él, puede que su lobo haya tenido una cierta fijación por su sonrisa, por sus labios cerezas, su rostro tierno, sus manos pequeñas o su cuerpo entero. Pero nada de eso significa algo ¿verdad?
— Ah ¿no? Quizás lo vayas admitir cuando ya no esté en esta cabaña contigo o quizás cuando haya conocido a mi pareja destinada o mejor aún cuando me veas en brazos de otra persona— ChanYeol soltó un sonoro gruñido y lo acorraló entre el sofá y su cuerpo, podía sentir todo su ser completamente tenso. BaekHyun ocultó su sonrisa detrás de una mirada inocente, sabía que estaba pisando terreno peligroso, pero quería saber hasta donde podía llegar con el alfa— Y cuando lo admitas ya estaré lejos de ti, estaré besando a otra persona mientras veo mis tontas películas con el amor de mi vida. Yeol, no serás más que un viejo recuerdo que con el tiempo se irá borrando.
— No te vas a ir de aquí nunca— sentenció con la voz ronca, parecía su alfa dominando al humano. ChanYeol esfaba perdiendo el control— Así tenga que encerrarte toda tu maldita vida— BaekHyun soltó un jadeo y el alto lo besó, fue un choque brusco de labios, dientes y lenguas; una batalla por llevar el control mientras el mayor presionaba la parte baja de su cuello, justo donde debería ir la mordida de su pareja; era una acción bestial para dominarlo, pero era aún más excitante que simple posesividad.
ChanYeol colocó su rodilla entre las piernas del menor sin darse cuenta pero disfrutó cuando este gimió en medio del beso creando un ambiente más sexual donde el deseo por dominar estaba presente. BaekHyun llevó sus manos al cabello del alfa para acercarlo más y luego de unos segundos se separaron debido a la falta de aire.
El castaño se paró y empujó a ChanYeol en el sofá, disfrutaba ver el deseo en sus ojos cuando lo estaba mirando a él, así que sin pensarlo dos veces se sentó en sus piernas y volvió a juntar sus labios, esta vez sus cuerpos estaban muy unidos, tanto que podían sentirse mutuamente.
Había visto eso en algunas escenas eroticas de películas, muchas veces solía pasar esas partes porque lo encontraba un poco raro y claramente nunca imaginó las grandiosas sensaciones que podía crear ese simple movimiento.
El alfa colocó sus manos en la cintura de BaekHyun y lo atrajo más a su cuerpo; necesitaba sentirlo, necesitaba olerlo, necesitaba marcarlo con sus feromonas, necesitaba que él mundo supiera que ese pequeño alfa era solo suyo. Suyo y de nadie más.
— Mmm— BaekHyun gimió al sentirlas manos de ChanYeol debajo de su camisa.
— Creo que deberíamos parar— murmuró con sus labios unidos tratando de recuperar el aire por segunda vez— Porque si seguimos no te vas a librar nunca más de mí— el menor asintió de acuerdo con parar, pero simplemente no podía alejarse.
— Deberíamos parar— dijo entrecortadamente.
— Sí— se miraron a los ojos y en un acuerdo silencioso volvieron a unir sus labios con fervor— Dios, eres tan adictivo— gruñó dejando besos por la mandíbula de BaekHyun y llegando a su cuello mordió levemente— Quiero hacerte mio— susurró con los ojos cristalinos llenos de placer. El lado más salvaje de ChanYeol estaba saliendo a flote— quiero hacerte gritar mi nombre— succionó en la parte de su clavícula dejando una una marca. Era su lobo hablando— Mierda, te ves tan sexy así— volvió a succionar— Quiero marcarte justo aquí— lamio el cuello blanquecino.
— No puedes— jadeó— No ahora.
— Tienes razón, tu papá me mataría— BaekHyun sonrió de acuerdo con su comentario— Bueno...— antes de decir cualquier otra cosa se escuchó el chirrido del estómago del menor. BaekHyun aumaticamente se sonrojó y ocultó su rostro entre sus manos— Ya debes tener hambre, vamos a cocinar— dijo besándolo una última vez para después separarse.
— Creí que la cocina era un lugar prohibido para mí.
— Nada en esta casa está prohibido para tí— sentenció empujandolo levemente hacia la cocina.
— ¿Incluido tú?— preguntó juguetonamente.
— Incluido yo— el alto sonrió al escuchar el chirrido de BaekHyun y recibiendo un pequeño beso de este fueron a preparar su comida.
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— ¿Crees que estas siendo racional?— el alfa negó sin dejar de besarlo— Se supone que estamos discutiendo.
— ¿A quién le importa discutir en este momento?
— A mí...— sonrió al sentir los labios del otro sobre los suyos.
Desde aquella vez que se besaron, habían acordado no volver a hacerlo porque era raro sentir atracción por su secuestrador, se suponía que debería buscar la manera de salir de allí, pero ni siquiera lo intentó. La cosa es que por supuesto no lo cumplieron, ChanYeol decía que sus labios eran adictivos y por Dios, pero él creía lo mismo; así que pensó que no habría un problema grave si es que lo seguían haciendo.
El problema era que no podían estar mucho tiempo separado del otro, buscaban cualquier pretexto tonto para chocar sus labios o simplemente se besaban sin razón alguna.
Era un juego sucio, pero adictivo.
Como aquella vez que estaba pintando algunas flores en su Lienzo y ChanYeol lo cargó hasta la cama para besarlo, por supuesto que no lo dejó libre hasta que sus labios estaba rojos e hinchados.
Pero conforme los días avanzaban una hermosa sensación se instalaba en su pecho, sensación que dejó de ser hermosa cuando poco a poco comprendía lo que era y más cuando ChanYeol no parecía sentir lo mismo.
Como se solía decir, no hay persona más enamorada que aquel que experimenta el amor por primera vez.
— Creo que tengo el síndrome de Estocolmo— murmuró asustado cuando vio a ChanYeol ingresar a la cabaña luego de ir a comprar algunas cosas.
— No me digas— respondió con una sonrisa.
— ¡No es divertido! Si es así significa que estoy perdido, no paro de pensar en tí y cuando te vas veo las horas y cuento los minutos esperando por tí ¿acaso es normal creer que estos veinte días secuestrado fueron los veinte mejores días de mi vida? Claro que no, eso está mal, porque los primero días me ignorabas y me tratabas feo, hasta solías decirme groserías y llegué a pensar que quizás te odiaría toda mi vida, pero mírame ahora, estoy loco por tener toda tu atención.
— Está bien, cálmate— ChanYeol se acercó y lo envolvió en sus feromonas— Estás sebrepensando las cosas, no es necesario que le pongamos un nombre a lo que tenemos, pero te aseguro que no es síndrome de Estocolmo, simplemente estás confundido, BaekHyun.
— ¿Y tú que sabes? Por lo que veo no te pasa lo mismo que a mí, entonces solo soy un juego momentario para tí— murmuró mordiendo su labios inferior al sentirse rechazado.
— No, claro que no; nunca dije eso.
— No estas sintiendo lo mismo que yo ¿verdad? Esto es una mierda— el alfa se sorprendió al escucharlo decir una mala palabra— Nunca me ha gustado una persona en mi vida, aparte de los protagonistas de los dramas. Pero llegaste tu y pusiste toda mi vida en desorden. Mi familia posiblemente me están buscando y yo aquí estoy como un tonto enamorandome de alguien sin corazón.
— BaekHyun...
— Quiero irme a casa— susurró con los ojos cerrados para no soltarse a llorar como un bebé.
— No— sentenció enojado— No te irás, sólo estas confundido, BaekHyun. No estás enamorado ¿Quién se enamoraría de mí sabiendo lo que soy y todo lo que hice?
— Entonces eso dícelo a mi corazón cada vez que pienso en ti. Soy un tonto por no poner límites entre tu yo. No eres más que una perdición para mí— respondió soltando algunas lágrimas asustado— Detesto esto, en realidad lo odio completamente. Siempre pensé que me enamoraría de alguien que me amara sin límites. Pero claramente tu no eres esa persona porque estoy siendo rechazado ahora mismo por tí. ¿Acaso el amor es así de doloroso?
— Mierda, BaekHyun. No es amor, solo estas confundido— contraatacó desesperado, quería sacar aquella idea de la cabeza del menor; porque eso sólo significaría que BaekHyun pronto se alejaría.
— Quiero irme a casa— volvió a pedir entre lágrimas— Solo quiero estar lejos de ti, por favor.
— Ya dije que no.
— ¡¿Entonces cuando me iré?! ¿Cuando me mates?
— No, nunca te haría daño.
— ¡Tu lo dijiste!— gritó golpeando el pecho del mayor con impotencia— dijiste que esto era un secuestro antes de mi muerte. Me matarás apenas recibas la orden de Kim ¡No eres más que un asesino!
— ¡BaekHyun calmate!— el alfa sostuvo las manos del menor con fuerza— Sabes que nunca te haría daño ¿acaso te he golpeado alguna vez? Dime— el castaño negó cabezbajo, pero podía escuchar sus bajos sollozos.
— ¿No es lo mismo?— murmuró con un mohín en los labios mientras limpiaba sus pequeñas lágrimas— Quieres que esté aquí pasando por todas estas cosas, nunca experimenté estos sentimientos, pero ahora mismo es muy doloroso— ChanYeol maldijo.
— ¿En serio te quieres ir?— BaekHyun lo miró a los ojos y sintió algo quebrarse en su interior, diablos, su pequeño alfa estaba llorando por ser libre, así que lamentando su decisión dio un paso hacia atrás y juntando toda la fuerza que no tenía volteo la mirada— Te puedes ir entonces, pero no vas a volver nunca más— el alfa abrió la puerta y le entregó la llave de su auto— Si sigues tus instintos encontrarás un lago, tienes que rodearlo y hallarás mi auto, solo tienes que prender el GPS y entre las opciones está la mansión Byun— ChanYeol siguió el camino hacia su habitación, pero antes de subir la escalera volteo para verlo una última vez— Adiós, BaekHyun. Hasta nunca— susurró.
Siguió su camino e ingresó a su habitación y por primera vez después de tantos días la vio desolada y completamente sin color. Miró el estante de al lado de su cama y vio todas la pinturas que había comprado para BaekHyun, así que sin pensarlo dos veces las tiró al suelo con enojo, después de todo ya no servían para nada. BaekHyun lo había dejado como lo hicieron sus padres, como lo hacían todos; solo que esta vez dolió más, mucho más y en un intento en vano de mantener la fachada de un alfa sin sentimientos gritó amargamente. Se acostó en su cama mirando al techo y escuchó como la puerta principal se cerraba, fue un tortuoso sonido que provocó una gran tristeza camuflando el miedo, miedo por estar solo, miedo por perderlo, miedo por no verlo nunca más.
Y al sentir lágrimas recorriendo su rostro llevó su mano derecha para tapar sus ojos con su brazo, estaba en un momento claro de debilidad y de temor, pero aparte de eso sentía enojo, enojo porque no pudo ser completamente sincero con el menor, enojo porque fue un cobarde al negar sus sentimiento, enojo porque después de tantos años sus pensamientos seguían consumiendolo.
Suponía que por eso no se dio cuenta cuando la puerta de su habitación se abrió luego de muchos minutos torturosos, pero lo sintió. Sintió ese delicado aroma entre las feromonas de un dominante y lo sintió con más fuerza cuando el pequeño alfa se acomodó a su lado y lo abrazó fuertemente.
— Perdóname— susurró delicadamente— Solo me alteré cuando vi que no llegabas y ese sentimiento me asustó— ChanYeol negó y correspondió a su abrazó acercandolo más, tanto que BaekHyun prácticamente estaba encima de él.
— Está bien, no debí gritarte, lo siento.
— ¿No se supone que este es el momento donde me dices que me amas?— bromeó y el alto inesperadamente se rio.
— No, este lo es— ChanYeol lo acomodó en su cama y lo besó con brusquedad y un poco de desesperación, porque creyó que nunca más lo tendría así.
— Quiero hacerlo— murmuró el castaño cuando sus labios se separaron— Creo que estoy preparado— ChanYeol negó rotundamente.
— No, no me quiero aprovechar de tí. Tus sentimientos están confusos ahora, creeme que no quieres hacerlo.
— Enserio estoy listo— BaekHyun enredó sus piernas alrededor de la cintura del alfa cuando este quiso alejarse de él— Por favor— susurró atrayendolo a sus labios.
— No te quiero hacer daño.
— Lo sé, por eso confío en tí— ChanYeol lo miró a los ojos buscando algo que parara todo lo que iban hacer y lo encontró o quizás no, pero recordó vividamente cuando BaekHyun le había comentado con una hermosa sonrisa entre sus labios como esperaba que sea su pareja destinada.
"Que me quiera mucho y me vea como su primera opción; que sea capaz de dejar todo por mí y sobre todo que se enfrente a mi familia para poder salir conmigo"
— Antes de poder tocarte me gustaría tener el permiso de tus padres para salir contigo— susurró en su oído dejando un beso en su lóbulo— Sé que también deseas que lo haga— BaekHyun lo miró a los ojos con sorpresa y vio florecer aquella hermosa sonrisa que ama tanto.
— Estas diciendo que.... ¿Escuchas todo lo que digo?— el menor soltó una carcajada tierna con la mejillas sonrojadas— Dios, creí que solo ignorabas todo lo que decía.
— No, es imposible ignorarte.
— Eso quiere dicir que... ¿Quieres hablar con mi padres y hermanos? Para... Ya sabes ¿eso?— cuando el alfa asintió con determinación, el castaño soltó un grito agudo tapando rápidamente su rostro, pero prácticamente se podía ver su sonrisa.
— Me gustaría formalizar contigo— ChanYeol sonrió al verlo patalear emocionado— Solo si así tu lo deseas.
— ¡Sí!— grito emocionado— Espera, no; me tengo que hacer el difícil ¡Ay! Pero ya dije que sí, ya arruine todo; de nada me sirvió ver tantas películas románticas— se quejó con un puchero y el ceño levemente fruncido.
— Eres tan tierno ¿Qué haré contigo?— ChanYeol lo abrazó y depositó un beso en su mejilla— Si quieres te lo puedo volver a preguntar y así tendrás oportunidad de negarte; olvidaremos completamente tu anterior respuesta y lucharé por tu amor— BaekHyun sonrió al verlo complaciendo sus caprichos.
— No es necesario, igual aceptaré de todos modos— dijo abrazándolo más fuerte— Mi familia te odiara.
— ¿Qué?— El menor soltó una carcajada al ver su rostro.
— Claro que lo harán ¿acaso esperabas que ellos sean indiferentes a mí? Papá siempre hacía todo lo que le decía desde que era un bebé, si lo vieras cuando está conmigo jamás pensarías que él es el jefe de la mafia Byun. Mamá es la única que puede ponerme límites en esa casa ¿puedes crees que ella no cae ante mis ojitos? Siempre está regañando a papá por ser muy consentidor. Luego está SeHun, mi hermano mayor, aunque ya no vive en la mansión nunca se olvida de llamarme y verificar que estoy bien, el es muy cariñoso solo conmigo, porque con las persona no lo es tanto, en realidad creo que detesta a los seres humanos. Después está JongIn, mi segundo hermano mayor, practicamente hicimos muchas travesuras de niños y al final siempre se culpaba así mismo para que mamá no me regañara, solía dormir en mi cama cuando tenía pesadillas y al ser el próximo líder de la mafia se encargaba que todos me respetaran y me trataran bien. Y por último, pero no menos importantes, las personas que trabajan en casa, conozco a muchos de ellos, me cuidaron desde muy pequeño y estoy seguro que cualquiera daría la vida por mí. Todos ellos son mi familia, algunos de sangre y otros de cariño, así que tendrás que enfrentarte a un montón de alfa dominantes para poder estar conmigo.
— Creo que tener una relación a escondidas no está nada mal— murmuró tratando de demostrar un rostro asustado, pero estaba completamente feliz que BaekHyun haya crecido en una familia llena de amor y cariño, suponía que por eso él era tan alegre, hablador y amoroso, el castaño da todo lo que ha recibido durante su vida. Y eso lo hacía inmensamente feliz— Aunque soy capaz de enfrentarme a cualquier persona con tal de estar contigo. Tu por su puesto que lo vales— dijo con una sonrisa pellizacando levemente una de las mejilla de BaekHyun.
— No esperaba menos de tí— susurró abrazándolo y mostrando radiantemente una sonrisa.
Gracias por leer, no se olviden de comentar y votar por el capítulo.
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