Chanyeol miró tranquilamente a la persona frente a él; disfrutó ver eso, esa simple mirada llena de terror al reconocerlo entre la oscuridad de su hogar.

— ¿Q-qué haces aquí?— el alto sonrió muy divertido mientras jugaba con el cuchillo que tenía entre sus manos.

— Creí que eras un alfa SooJong, pero mírate, ahora mismo estas temblando como un omega— ChanYeol desordenó su cabello negro con gracia asegurándose de soltar sus feromonas para asustarlo más— ¿Sabes? Hoy me contaron algo que no me gustó para nada ¿Es verdad que te metiste con la mercancía de Kim?

— N-no.

— Pero hay evidencia de que fueron tus perros y ellos no se mandan solos ¿verdad?

— N-no fui yo— SooJong lo miró con ojos suplicantes para que no diera otro paso más hacia él— Escúchame, sólo los presté a alguien, yo no di la orden.

— ¿Podrías decirme con quien andas muy caritativo? Creí que éramos amigos— ChanYeol avanzó rápidamente hacia el alfa, lo sostuvo del cabello y jaló de sus hebras hacia atrás posicionando noblemente el cuchillo de oro en el cuello del hombre— ¿Cooperaras conmigo? O quieres que vayamos por el camino difícil. Aunque ese camino me gusta más.

— ¡E-espera! Por favor— SooJong levantó sus manos y comenzó a suplicar con terror— ¡Los Byun! Sí, los Byun. Ellos me pagaron una muy fuerte cantidad de dinero y nadie se niega a diez millones de dólares ¿verdad?

— ¿Me estas diciendo que los Byun están traicionando a los Kim? Me parece algo difícil de creer.

— H-hasta yo me sorprendí, señor. Ahora que le dije la verdad ¿puede soltarme?— ChanYeol sonrió y alejó el cuchillo— Gracias, vaya amigo, creí que iba a mo...

— ¿Morir?— el alfa suspiró con asco mientras caminaba hacia el cuerpo inerte en el suelo. Sacó el cuchillo del corazón del cadáver y lo limpio con su pañuelo blanco— Nunca fallo en la puntería, soy tan magnífico como para ser real.

Minutos después las cámaras de seguridad de ese grandioso hotel captaron a un hombre saliendo del edificio no sin antes mandar una sonrisa arrogante y un guiño para nada sutil.

Después de todo, Park ChanYeol nunca estuvo allí.

—Tanto glamour como para terminar muriendo peor que un animal sin dueño— murmuró mientras se colocaba sus lentes negros. Su celular empezó a timbrar y no tuvo otra opción más que contestar.

— Ya eliminé todas las grabaciones en las que apareces, hijo de puta. Te dije que no bajaras por las escaleras, has hecho mi trabajo más difícil.

— Siempre tan cariñoso, SooBin— sonrió al escuchar un gruñido del otro lado de la línea y sin darle más importancia subió a su auto y tiró su celular en el asiento de al lado para conducir sin interrupciones— ¿Tengo que hacer algo más?

— Kim dijo que te encargues de los perros de SooJong y te quiere ver en la cena, al parecer tiene un trabajo más importante para tí.

— El viejo siempre tan demandante— escupió con enojo.

— Solo dile que no podrás.

— Sabes que no puedo, Bin. Quiero terminar con esta mierda de deuda y seré libre.

— Y tu sabes que el viejo no te dejará ir, eres su mejor asesino.

— Bueno, veré la forma de salir— la llamada se cortó con una risa burlona de SooBin.

Era casi imposible irte con vida, eso lo sabía. Pero sea como fuera tenía que salir.

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Las cosas nunca salen como quieres. Park ChanYeol lo sabe mas que nadie.

Es tan deprimente haber experimentado la soledad en primera fila, sobre todo cuando tienes que regresar muchas noches al único lugar donde todavía podía sentir a sus padres; aquella cabaña en medio del bosque había presenciado los peores momentos de su vida, pero también había estado en los mejores. Es exactamente por eso que se había arrodillado ante el viejo Kim para que le dejara quedarse allí cuando sólo tenía diez años. Ya había pasado mucho tiempo desde esa vez y seguía sintiendo pesado el corazón cuando llegaba con las manos manchadas de sangre.

Suponía que por eso evitaba pasar muchos días allí ¿Pero qué podía hacer? Sus padres habían estado en malos caminos, cometieron muchos delitos y murieron con demasiadas deudas. Todo eso cayó en sus hombros  y para pagar tuvo que matar. Trabajó para el viejo Kim, pero se negó completamente a pertenecer a su mafia.

¿Acaso eso lo hacía menos peor persona? Se preguntó con gracia cuando se paró al frente de Kim y tiró de la bolsa negra sobre la mesa donde el viejo comía.

— Allí está, todos están muertos— Kim hizo una mueca de asco cuando tres cabezas llenas de sangre rodaron por la mesa.

— No era necesario que los traigas aquí, hijo de puta— ChanYeol sólo se encogió de hombros notablemente divertido— ¿Encontraste algo?

— Nadie habló a excepción de SooJong, dijo que Byun es el que está detrás de toda esta mierda. Pero creo que hay algo más.

— Últimamente Byun no ha querido colaborar conmigo, él sigue creyendo que estamos por debajo de su familia— ¿y no es así? Pensó— No sería nada nuevo que esté conspirando en contra mía. Es por eso que estas aquí.

— ¿A quién quieres muerto?

— No te adelantes, quiero que venga de rodillas ante mí, es por eso que tengo que darle por su punto mas débil.

— ¿Su esposa?— preguntó un poco dudoso. No quería matar a alguien inocente.

— Su hijo— sentenció con una sonrisa espeluznante. ChanYeol siempre creyó que Kim estaba mal de la cabeza, después de todo su familia no era la mejor ni la peor, pero para alguien tan arrogante como él definitivamente le causó algo en el cerebro saber que no está entre las mejores mafias. La familia Kim es una más del montón.

— ¿JongIn?— Diablos, JongIn no era la persona a la que podría matar fácilmente.

— No.

— ¿SeHun?

— No. He estado escuchando un rumor desde hace algunos meses. Al parecer hay otro alfa en esa familia, uno que no ha salido nunca de la mansión Byun— ChanYeol frunció el ceño.

— Sí así fuera, Byun lo hubiera presentado hace mucho tiempo como lo hizo con sus otros dos hijos.

— Ese es el caso Park ¿Por qué Byun no presentó a su hijo menor? Estuve pensando en eso durante todos estos meses, pero no encontré nada. Sin embargo, hay sólo una respuesta, puede que el pequeño bastardo sea débil, quizás esté enfermo.

— ¿Quieres que me encargue de él?

— Lo que quiero es que lo secuestres y lo lleves a un lugar donde nadie pueda encontrarlos. Lo mantendrás allí hasta que yo te dé la orden para matarlo y así le daremos por su punto más débil. Él estará dolido y será la oportunidad para irme contra esa familia.

— Pero...

— No hay peros, Park. Porque después de esto serás libre. Solo quiero a Byun menor y podrás irte a donde desees.

Después de todo. Al parecer el viejo no está tan mal de la cabeza y supo manejarlo bien al decir aquellas palabras; no hay cosa que desee más que salir de toda esa mierda; tampoco pretendía tener una vida normal sabiendo que sus manos estaban manchadas, pero quería dejar de lado ese trabajo, si así se le puede llamar a todo eso.

Es por eso que desde se día había planeado su gran secuestro.

Se conocía a la perfección a la familia Byun, ellos ocupaban el primer puesto de la mafia en Corea del Sur; también lideraban otros países de Asia y tenían un montón de conexiones con otros continentes. Prácticamente estaban forrados en billetes. Y algo que los caracterizaban era que todos los perros de Byun eran alfas dominantes. Eso viene de generaciones pasadas.

Nunca en la historia un lider Byun tuvo algún hijo alfa, omega o beta. Todos siempre fueron alfas dominantes.

Debido a ello nadie siquiera pensaba en ir encontra de los Byun; era prácticamente un suicidio. Y al parecer Park ChanYeol iba ser historia.

En la cabeza estaba Byun MingHo, el jefe de los alfas; como muchos lo llamaban, es el líder de la mafia Byun y un alfa dominante; a su lado siempre está su esposa Byun JunHa, una omega dominante; por lo poco que pudo averiguar de ella es que es  alguien con una personalidad fuerte, pero muy cariñosa con sus cachorros. Que por su puesto ya no son cachorros.

El hijo mayor es Oh SeHun de 24 años, quien se supone que tiene que ser el líder luego del retiro de Byun MingHo, pero al parecer no será así. SeHun no quiere tener relación directa con su familia es por eso que conserva el apellido de soltera de su madre. Eso no significa que está alejado de su familia; es más, son muy unidos. Pero debido a su trabajo no puede ir ventilando sus orígenes; después de todo un ministro no debería tener relación sanguínea con la mafia.

El segundo hijo es Byun JongIn de 22 años, más conocido como kai en el lado oscuro de Corea del Sur. Es el futuro líder y el encargado de muchas negociaciones de los Byun; lidera la lista de los solteros más codiciados y ha tenido un sin fin de propuesta para uniones con otras familias, pero ha rechazado todas.

Y por último está el tercer hijo de Byun; quien al parecer es la joya más preciada de la familia. Alguien que hasta la fecha no tiene rostro ni  nombre, pero que muy pronto estaría entre sus manos. Era su puerta de salida para esta vida llena de sangre.

Lo único que tenía que hacer es asegurarse de entrar en la mansión Byun, que por supuesto eso ya era muy dificil. Lo segundo es descubrir quien de todos los alfas era el hijo menor de Byun asegurándose de no ser descubierto. Y tercero, sacarlos de allí.

Solo tenía una oportunidad y esa era el viernes de la siguiente semana. Los Byun recibían cinco camiones llenos de armamentos cada año y los cinco camiones iban directo a la mansión Byun.

Ese iba a ser su vehículo de entrada.

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— Estoy en el punto, SooBin— murmuró sabiendo que su mejor amigo lo estaba escuchando por el auricular.

— Está bien— pudo escuchar algunas teclas siendo presionadas rápidamente— En cinco minutos estará pasando el primer auto tapadera. Asegúrate de esconderte bien, ellos no te pueden ver.

— ¿Cuántos autos son de vigilancia?

— Son tres que van por delante y tres que van por atrás. Sabes que tienes que ser rápido. Esta será tu única oportunidad.

— Esta bien.

— Escóndete, ya están cruzando el puente. 

Cuando era niño solía ser preparado por su padre; aquel hombre lo había entrenado para hacer muchas cosas en caso de peligro. Pero se había quedado parado sin hacer nada cuando los vio caer al frente de sus ojos luego de recibir un disparo en el corazón.

Las palabras simples se repetían día, tarde y noche sin parar después de eso. Eres un cobarde, no hiciste nada, por tu calpa están muertos, mereces estar solo, eres un traídor, nunca nadie de querrá, no mereces ni siquiera llevar el apellido Park.

Y hoy se pregunta ¿Qué hubiera pasado si él hubiera disparado antes que el asesino de sus padres?

Nunca lo sabrá, porque no pasó; solo fue un vil cobarde y un perdedor que se escondió debajo de su cama mientras lloraba en silencio esperando no ser visto por nadie.

Y seguirá siendo un perdedor si falla esta misión.

— A la cuenta de tres...— respiró tranquilamente mirando a la fila de autos negros— Uno...— detrás de los tres autos se vio el primer camión— Dos...— el puente tembló al tener el peso de seis autos y cinco camiones. Desde su escondite podía distinguir que cada auto tenía cuatro personas y cada camión solo dos.— Y...— el primer camión cruzó su punto de espera— ¡Tres!

Se escuchó el sonido de un vehículo siendo chocado por otro y automáticamente todos los transportes se pararon. Tenía que esperar un poco más.

— ¿Qué sucedió?— gritó uno de ellos mientras bajaba de su auto siendo seguido por los demás.

— Como se esperaba, ChanYeol. Los novatos van atrás— pudo distinguir la diversión de SooBin. Estaba a punto de correr hacia el camión tres, pero distinguió a alguien y todo intentó de salir se paró.

— Falta uno, uno no bajó del auto.

— Mierda... Déjamelo a mí.

— ¿Qué le pasa a esta estúpida cosa?— preguntó uno de los novatos— ¿Llamamos al jefe?

— No idiota ¿Cómo crees que nos vamos a parecer si le preguntamos por qué mierda la barrera de detención no para de subir y bajar?— preguntó el tipo alto— Llama a Kong y dile que traiga su laptop. Todo esto funciona con tecnología.

— ¡Kong ¿Por qué sigues en el auto Maldita sea?! ¡Ven con tu mierda esa!

— ChanYeol, ya llegó el momento.

La primera vez que mató a alguien sintió una fea sensación que con el tiempo fue perdiéndose; hoy después de tantos años esa fea sensación se hizo presente. Antes había matado para ser digno de trabajar con Kim y ahora esto lo sacaría de aquí.

Vio al tipo, Kong; bajar con unos audífonos y su laptop en manos. Suspiró y al perderlo de vista corrió hasta posicionarse al lado del camión del medio. Sonrió al darse cuenta que los choferes estaban pendientes de Kong y algunos conversaban sin estar alertas en el más mínimo detalle.

Típico de novatos. Pensó.

Subió por la escalera y nadie de las dos personas que estaban en el camión se sobresaltaron por el repentino movimiento.

— Byun debería cambiar de gente ¿No lo crees, Chan? ¿Quién diablos no saca la escalera del camión que lleva millones de dólares en mercancía?— él solo se encogió y ya estando arriba colocó el dispositivo electrónico que le dio SooBin encima de la puerta de emergencia.

— ¿Puedes abrirla?

— La pregunta ofende— Quizás por eso los perros de Byun eran muy confiados. Byun trabajaba con grandes magnates de la tecnología, sus camiones funcionaban con mucho de ello, pero si hay algo en lo que los Kim son mejores es en su Haker.

SooBin es un Dios de la tecnología.

— Ya puedes entrar— una pequeña ventana se deslizó sin hacer ningún ruido y sin antes pensarlo ya estaba dentro— Querido amigo, el plan de inicio tuvo un buen resultado. Fue completamente un éxito.

— No cantes victoria, todavía falta entrar en la mansión Byun.

— No falta mucho para llegar— se volvió escuchar la teclas siendo presionadas— Hay cinco hombres en la puerta, ellos van a verificar que no haya ningún infiltrado por fuera. Serían estúpidos si abren las puertas de los camiones sabiendo que corren el riesgo de perderlo todo. Si tienes suerte los camiones se detendrán en la parte trasera, allí solo podrás entrar por la puerta que nadie vigila.

— ¿Cómo saldré del camión?— preguntó dudoso.

— Oh... Vamos amigo ¿le tienes miedo a unos estúpidos novatos? Hasta me dio ternura y todo. Se me pusieron los pelos de punta.

— Es fácil de hablar cuando tu culo no esta en riesgo.

— Ya ya. La verdad, no pensé que llegaríamos tan lejos. Así que no hay plan— se pudo escuchar el sorbo de un jugo vacío y algo ser abierto. El hijo de puta estaba feliz comiendo mientras él corría riesgo de morir.

— Bueno. Ahora vas a agarrar tu fea cabecita y la chancaras contra la pared que está a tu lado para que empiece a funcionar, idiota.

— Que agua fiestas. Ok amigo el camión llegó a su destino, quedate quieto— ChanYeol sintió cuando el camión paró, así que su mirada se quedó en la puerta de atrás sabiendo que si la abren será hombre muerto— ¿Es enserio? Están conversando. Definitivamente son novatos.

Escuchó las risas de afuera y todo su cuerpo se paralizó, al parecer no estaban haciendo bien su trabajo, solo golpearon los costados y dieron el visto bueno.

— ¿Estamos entrando?

— ¡Oh yeah! Ternurita, prepárate para comenzar el plan "buscar al alfa sin rostro"— el transporte volvió a detenerse y esta vez hubo un sepulcral silencio— Hay problema a la vista.

— ¿Qué pasa?

— Al parecer no son tan novatos, van a revisar todos los camiones entre diez personas. Y todos están con armas en manos.

— ¿Crees que pueda con ellos?

— Sí, pero no llegarías tan lejos. Sabrían que alguien entró a la mansión y te atraparían antes de siquiera ver el rostro del hijo menor de Byun.

— Esta bien. Puedo hacerlo.

— No, no podrás.

— Vaya, gracias por la confianza— se pegó a la puerta al escuchar los pasos de afuera— No soy un maldito cobarde— susurró sin ser escuchado por nadie. El seguro fue sacado y la puerta fue abriéndose poco a poco por lo pesado, hasta que se escuchó el sonido de una sirena y toda acción fue detenida.

— ¿En verdad creíste que te dejaría a tu suerte? Amigo, somos los dos contra el mundo ¿recuerdas?

— Hijo de puta— sonrió. Los novatos empezaron a correr lejos y supo que era momento de salir.

— Todos están pendientes de la puerta principal, corre hasta al lado derecho de la mansión— ChanYeol corrió sin problema alguno, sabiendo que las camaras de seguridad no lo captarian, porque justo en ese momento SooBin era el jefe de todo— ¡No entres todavía por ahí!— paró antes de girar la manija— Hay gente vigilando adentro, espera un poco. ¡Ya! tienes diez segundos para correr todo el pasillo y subir la escaleras— abrió la puerta y corrió viendo de reojo el otro pasillo donde iban dos personas conversando tranquilamente.

— ¿Dónde puede estar?

— Tengo una mejor pregunta ¿Te imaginas si no existe? Sería épico, porque estamos haciendo todo esto a base de un rumor.

— Estoy seguro que si existe— murmuró terminando de subir las escaleras— Ya estoy en el segundo piso ¿no hay nadie por aquí?

— No, sube al cuarto piso, allí hay muchos vigilantes.

— Espera, supongo yo que el rumor llegó a oídos de Byun, si tu quisieras esconder algo no pondrías a diez personas vigilandolo, sino tratarías de camuflarlo dando entender que donde se supone que está, no está.

— En todos los pisos hay gente, excepto en el segundo.

— Cualquier persona iría arriba, pero nosotros no.

— Esta bien, espera un momento. Según el captador solo hay una persona allí. Esta en la habitación de al fondo.

— Voy para allí— ChanYeol apresuró el paso y sacó la jeringa que contenía una droga para dormirlo.

— Es pequeño, y está de espaldas pintando algo. Tiene que ser él, porque definitivamente no tendrías a otra persona viviendo como rey.

— Voy a entrar— susurró y giró rápidamente la manija, el chico quien estaba mirando a otro lado quiso pararse, pero él lo detuvo sosteniendolo del hombro— Te tengo, pequeño alfa— susurró en un oído y sin pensarlo introdujo la aguja inyectando la droga.

Hola, espero que le haya gustado, en el próximo capítulo ya habrá interacción entre ChanYeol y BaekHyun. No se olviden de dejar su comentario y votar por el capítulo.