Momentos en los que piensas que necesitas estar sola y en realidad lo que necesitas es ver que no quieren dejarte sola, que aunque sea, se quede una sola persona a tu lado, y que aun sabiendo que no estás bien, que estas de mal humor, insoportable, e inaguantable, no te deje de lado. 

Que esté dispuesta a sentarse en silencio horas y horas, transmitiendo esa sensación de seguridad, de comodidad, de que sigue queriéndote y quedándose a tu lado, haciendo nada más que simplemente estar. 

Pero te aterra admitirlo por miedo a que nadie quiera quedarse, por miedo a que nadie sea capaz de ver el dolor en tus ojos, el miedo en tu mirada, por miedo a que esa muralla que durante años has construido a tu alrededor realmente funcione y nadie sea capaz de sobrepasarla.

El miedo de empezar algo que sabrás que acabará mal.

Temes estar realmente sola, después de desearlo tanto, después de no permitir que nadie te conozca al completo, tienes miedo de que no exista alguien capaz de saber cómo te sientes en cada momento o cuando sonríes de verdad.

 Después de tanto tiempo no sabes cómo hacer que las palabras que nunca has dicho salgan, como tirar las piedras que un día tú pusiste a tu alrededor, temes a ser tú y que no le gusten a los demás.

Atte: Inbame♥