Hay momentos en los que sientes que la vida es una mierda, y que eres tú la culpable de que sea así. Sientes que te quieres morir, que no sirves para nada y que, ¿para qué seguir viva si ni siquiera soy feliz?

Momentos en lo que ha sucedido algo, cualquier cosa, por pequeña que sea que te hace reflexionar sobre por qué eres así y qué papel tienes en el mundo, y por pequeño e insignificante que creas que sea para ti misma, para las personas que te quieren, ese papel es el principal de la obra, el protagonista.

Sé muy bien que cuando estás preocupada, no tienes ganas de nada, lo único que te apetece es llorar, dormir e incluso estar sola/o, pero, ¿eso de qué serviría?

Tienes una vida por delante que afrontar, y aunque haya momentos que no sean tan especiales o felices como otros, serán momentos que quedarán marcados en tu corazón como otro cualquiera.

Pero la vida consiste en eso, no es el más fuerte aquel con mayor estatura, mayor cantidad de dinero, o el que se crea superior a todo, el más fuerte es aquel que necesita poco para vivir, la persona que a pesar de los obstáculos que la vida le ha plantado sigue en pie, y con ganas de seguir.

Nadie es quien para creerse superior a nadie, tú eres la única persona que puedes sacarte de tu agujero oscuro, nadie conseguirá hacerlo si tú no pones de tu parte, por ello, la única manera para afrontar esta vida es siendo tú mismo, sacando fuerzas de donde no las haya y si la vida te pone 1000 razones para llorar, tú le pongas 1001 para sonreír.

Piensa que solo se vive una vez, y que por muchas adversidades que vengan y por muchas piedras que encuentres en tu camino, hay que saber esquivarlas, así que sé feliz.

Atte: Inbame♥