Cerrar mis ojos y ver un mundo oculto, poder dejarme guiar por la música de mis pensamientos. Las imágenes corren solas por mis ojos pintando la oscuridad de los párpados y relajándome. Puedo ver bosques, prados y desiertos si lo deseo, puedo ser yo misma en un mundo inventado, pero no es más que eso, un mundo inventado.

Abro los ojos y debo afrontar la realidad. La belleza que aprecio en mis imaginaciones no es la que se observa en el mundo real. Deseo desde lo más profundo sumergirme en mis imaginaciones, y convertirlas en la realidad. Por eso corro en busca de un papel y un lápiz, y recreo todo lo que veo.

Pero sé que algún día viviré mis hermosas imaginaciones. Sé que cuando llegue el momento, y acabe esta vida, viviré otra en el universo más  bello y fantástico de todos. O tal vez simplemente quede suspendido en el aire el deseo de una persona, que veía maravillas con los ojos cerrados, y vivía aventuras en su imaginación.