Family

- Tómalo o déjalo – gruño el hombre tras hacer lo que parecía su última oferta.

- Sabes que esto vale más – dijo el joven moreno levantado una ceja – pero si es tu última oferta – empujo las cosas en su saco – me voy – dijo para salir de ahí.

- Es una locura niño – le llamo el hombre – sabes que nadie te pagara más por eso – intento hacerle entrar en razón pero el joven lo ignoro para pasar por la puerta – está bien espera – eso hizo que el chico se detuviera – te daré sesenta pero no más – gruño cruzándose de brazos.

- Sesenta y la muñeca – regreso el joven poniendo su saco nuevamente sobre el mostrador – y hablo de la que tienes detrás no esa basura en tu mostrador.

- Bien – accedió el hombre dándose la vuelta para entrar en la trastienda y regresar con una pequeña muñeca algo sucia pero en muchas mejores condiciones que las mostradas fuera – una muñeca- bufo – sigues malcriando a esos niños eh – levanto una ceja - nunca serán útiles si los tratas como unos bebés.

- Lo bueno es que no estoy pidiéndote consejos de paternidad – gruño el joven empujando la bolsa con las pertenencias – págame.

- ¿Cuantos años tienen después de todo? – pregunto mientras rebuscaba dramáticamente en sus bolsillos – once y cuatro, vamos a su edad tú ya eras un espléndido ladrón – le recordó.

- Doce y nueve – respondió de mala gana arrebatando la bolsa con monedas de oro.

- Jay – el hombre le tomo del brazo en ese momento – ¿cuándo vas a dejar de jugar a la casita feliz y volver a aquí? – pregunto con seriedad – estoy seguro que esos niños ni siquiera son tuyos – enfatizo pero el joven solo se zafo de su agarre y salió de ahí sin mirarle - te hubiera dado los 75 – sonrió el viejo mostrado sus amarillos dientes - hijo.

- Y yo solo aceptado la muñeca – regreso su sonrisa – Padre – dijo eso ultimo con sarcasmo.

Jay soltó un largo suspiro tras salir de la vieja tienda de su padre, de donde irónicamente prometió nunca más volver, a los 16 años tras una nueva paliza por no traer lo suficiente a casa Jay comprendió que eso no podía ser vida, que si no moría en manos de su viejo y alcohólico padre entonces crecería para convertirse en alguien como el, aterrado por esa imagen y alentado por el miedo a morir en cualquier momento Jay huyo de casa, ni siquiera tomo nada de la casa de su padre, no queriendo que el hombre lo buscase, solo se levanto y se fue, huyo hasta quedarse en la guarida que Mal poseía, cuando ella lo vio al día siguiente ahí y sin tras no verlo en la escuela, Jay le conto todo, Mal era su amiga o lo mas cercano a una por lo que simplemente hablo sobre no desear seguir los deseos de su padre y hacer su propia vida.

Su vida ya era bastaste mala y desdichada la diferencia es que no tendría que recibir mas palizas y todo lo que robara seria para el, incluso se ofreció a pagar por que le dejara quedarse ahí, Mal solo rodo los ojos y le advirtió no subir sus apestosas botas al sillón.

Dos semanas después Jay despertó en la única cama de la guarida sintiendo un brazo a su alrededor cuando abrió los ojos y vio que se trataba de Mal esta grito inconsciente del lugar donde estaba, dando un golpe en la mandíbula del chico que no tenía idea de lo que sucedía entonces tras aclararse que Mal escapo de casa la noche anterior y que al igual que Jay no volvería quedo arreglado que por ahora compartirían ese lugar, Mal lo pateo de la cama declarándola suya, al menos el viejo sillón no era tan malo.

Tuvieron que esconderse, vivir ocultos la mayor parte del tiempo pues Maléfica había mandado a su esbirros a buscar a su cría malcriada, todos sabían que Mal era de su propiedad y bueno nadie debía meterse con su propiedad, así que Mal estaba todo el tiempo encerrada pues era más fácil para Jay salir, Jafar dejo de buscarlo a la semana pensándolo muerto, y mientras Jay salía a buscar algo que comer la hada estaba todo el tiempo planeando su venganza leyendo el misterioso libro que su madre mantenía oculto en el congelador, no entendía para que aquí no se podía hacer magia.

Cuando Jay cumplió los 17 años se enteraron por la tv que el príncipe heredero Benjamín había declarado la integración de los niños villanos a Auradon como parte de una nueva decreto oficial para promover su futuro reinado, Jay soltó un bufido cuando vio quienes exactamente habían sido seleccionados.

El día de la coronación vieron a Uma alzar la varita del hada madrina solo para momentos después elegir el bien, Harry, Gil y Freddy todos ellos se rindieron pidiendo otra oportunidad, al parecer preferían estar en un lugar lejano a sus padres a dejarlos tomar Auradon, Mal miro a Jay y se preguntó que hubieran hecho en su posición, tal vez cumplir con las ordenes de sus padres, se respondió, después de todo si Jay no hubiese rebelado primero ella aun seguiría ahí, con su madre.

En los siguientes días nuevas limosinas llegaron a la isla llevándose niños para otra oportunidad para estar libres de esa inmundicia, ellos solo miraron como cada chico que alguna vez conocieron en la escuela fue salvado, todos menos ellos.

Claro que no salvaron a todos los jóvenes, tiempo después descubrieron que los primeros vK como eran llamados "cariñosamente" por la prensa en Auradon fueron incluidos en la corte real como símbolo de buena voluntad por el benevolente Rey Florián, quien en un baile los presento oficialmente, Uma y Harry se convirtieron entonces en aquellos que seleccionaban a los siguiente chicos de la isla, lo que explico por qué ni Mal ni Jay estaban en sus listas, resulta que tal vez Mal fue un poco grosera con Uma cuando eran más niñas, fue cruel y despiadada en un intento de impresionar a Maléfica y Jay no se quedo atrás cuando robo y tiro el garfio de Harry al agua sabiendo que este aun no sabia nadar, por lo que los ex piratas eran muy rencorosos y eliminaron sus nombres de los posibles candidatos atribuyéndolo a sus padres.

Con el tiempo Uma decidió que la mejor manera de mantener su estatus dentro de la corte del rey y no perder posición seria comprometerse con alguno de esos estúpidos príncipes, Harry lo detesto pero termino comprometido con Ginny la hija mayor de Gruñón, Gil termino con Jane la hija del hada madrina quien estaba perdidamente enamorada de él, Freddy incluso con todo y su poco cooperación para el gran plan se alió con Lonnie, ellas no se amaban, pero sabían que debían existir sacrificios en nombre de los movimientos políticos y bueno se llevaban lo suficientemente bien, con el control de las minas de diamantes casi asegurado, Ginny estaría a cargo tras el retiro de su tío, con la alianza con la fuerza más poderosa después de Auradon formada, Mulan no solo era una heroína si no tenía bajo su mando a todas las tropas del emperador, ella podía tomar para sí misma el país y los soldados le seguirían, y la magia bajo control, Jane resulto tener magia por lo que la varita de su madre seria suya, con todos los aspectos importantes cubiertos solo quedaba uno.

El trono de Auradon.

Ben accedió a comprometerse con Uma, no hubo poción, no hechizo para que ella lo convenciera, simplemente hablaron, Ben acepto porque eso solidificaría su compromiso con los de la isla, Uma solo quería tener seguridad para sus compañero además no es como si Ben fuera alguna vez a conocer a esa bella chica de cabellos morados de sus sueños ¿cierto?

Así como la vida siguió en Auradon también lo hizo en la isla.

A sus 18 años Mal se embriago alegando que ahora Maléfica no tenía ningún poder definitivamente sobre ella, junto con Jay pasaron bebiendo en casa con una vieja radio de fondo entre rizas y maldiciones contra sus padres, hasta que Mal casi cae mientras brincoteaba, no bailaba regando su bebida, Jay la atrapo entonces, rieron un poco se insultaron y besaron.

Terminaron hechos una bola de extremidades en la cama más tarde, su primera vez juntos fue torpe, sucia y definitivamente vergonzosa pues ambos estaban muy ebrios para saber qué hacer, mas no fue la última, las cosas cambiaron un poco si, ellos no se amaban pero en las noches era difícil no querer abrazarse a alguien y sentirse seguro aunque fuera por un rato.

Mal nunca lo pedía pero Jay sabía que le encantaba ser sostenida mientras dormía más aun cuando empezó a mostrarse sin temor a ser vista por su madre, ellos continuaron su vida, hasta que dos años después a los 22 años Jay se convirtió en padre y Mal a los 20 en madre, no es que ella saliera embarazada, no tras su primera vez descuidados ellos lo planeaban mejor es solo que llego a casa un día para encontrar a una niña, si una niña dormida en su cama, una niña que Mal secuestro y jamás se fue de la casa.

Él no comprendió que sucedía hasta que un año después Jay encontró al que sería su segundo hijo, y si puede que también lo haya secuestrado.

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- Estoy en casa – llamo Jay dejándose caer al viejo sillón dramáticamente - ¿dónde está mi hermosa princesa? – pregunto a la nada cuando una niña pequeña de cabellos azules llego corriendo saltando sobre él.

- ¡Papi! – grito emocionada – mira el hermoso vestido que hizo mamá para mí – dijo señalando su ropa.

- ¿Mal hizo eso? – levanto una ceja incrédulo.

- Cállate Jay – entro la chica con los brazos en las caderas – solo uní las partes ella dirigió todo el tiempo, creo que puede tener un gran talento.

- Esa es mi princesa – beso su mejilla el joven – mira lo que tengo para ti – saco entonces la muñeca y se la tendió a la niña quien chillo emocionada tomándole y acunándole con amor.

- ¿Una muñeca enserio Jay? – Mal se acercó molesta – sabes lo que pienso sobre alimentar los estereotipos estúpidos de Auradon.

- Es un juguete Mal – rodo los ojos el árabe – déjala ser ¿Dónde está Carlos? – pregunto, Mal suspiro y se hizo a un lado descubriendo a un niño pequeño que se escondía detrás de ella, en su mano una frazada blanca y con machas se aferraba con fuerza – hey Carlos tengo un regalo también para ti – sonrió el joven sacando un pequeño libro de entre sus cosas.

El niño se acercó con lentitud tomo el libro y Jay pudo observar como sus ojos se iluminaron al notar que se trataban sobre aparatos voladores y demás, Carlos abrazo un libro y levanto una mano entonces para hacer un gesto a lo que Jay lo devolvió igualmente "Gracias" y "de nada" fueron dicho.

Carlos era sordo, o al menos parcialmente, donde Evie había venido con una anorexia casi mortal, Jay cree que esa fue una razón por la que Mal la robo, Carlos no podía escuchar de un oído y el otro era muy débil, durante seis meses tras robarlo, Carlos había tenido una buena pelea con Jay cuando lo tomo Mal creía que el niño era retrasado por que no decía ni una palabra, hasta que Evie menciono que de hecho Carlos hablaba todo el tiempo con ella pero lo hacía muy bajito y las palabras no se le entendían muy bien, entonces Mal llego a casa con un libro de signos y mostro a un pequeño niño quien sorprendentemente sabía leer como comunicarse con las manos, tanto ella como Evie aprendieron y Jay bueno el aún tenía mucho por aprender.

Jay conoció a Carlos en una de las visitas a la tienda de su padre, después de un tiempo llegaron a un arreglo y Jay seguía llevándole cosas la diferencia es que ahora le pagaba por ello, así que mientras estaba ahí vio a la única que podía ser Cruella ella iba dado un manso muy fuerte a un pequeño niño porque este dejo caer la pesada bolsa que se le entrego, el rostro de dolor del niño fue algo que trato de ignorar Jay, hasta que lo vio otras veces vagando siempre solo en las peligrosas calles siendo empujado por los niños más grandes que no eran admitidos en Auradon, o por los que si habían sido admitidos y estaban celebrándolo molestando a los más pequeños.

Un día Jay entro a casa de Cruella, solo iba a robar algún abrigo se dijo el, cuando estaba por llevarse un abrigo el pequeño niño se aferró a él y suplicando negaba con la cabeza, el niño lloro cuando vio que no lograba su cometido y sigo intentando que no se lo llevara, Jay lo empujo y salió de ahí, al día siguiente con remordimiento fue a ver que sucedió, Carlos estaba tirado en un charco de sangre seca donde Cruella lo había dejado seguramente un castigo por dejar robar su abrigo de pieles.

Jay lo levanto entonces y llevo consigo fue sorprendente como incluso herido el niño peleo, pataleo e intento zafarse hasta que nuevamente las fuerzas el abandonaron y cayo rendido, Mal le prohibió llevarlo, lo llamo idiota y que no dejaría que ese sucio cachorro estuviera en casa con Evie, ni siquiera lo dejo dormir en la cama, hasta que vio a Jay a mitad de la noche sostener al niño con fiebre, Mal golpeo su frente tomo a Carlos le dio una ducha de agua helada y después lo arropo metiéndole en la cama luego busco algunas de sus hiervas e hizo una infusión que ayudo a beberle.

Al día siguiente envió a Jay a buscar antibióticos al único hospital de la isla, no era un hospital en sí, una clínica tal vez, pero al menos desde que Uma y sus Umitos como Mal los llamaba estaban a cargo la basura enviada a Auradon era de mejor calidad y las medicinas eran directamente enviadas y protegidas en la única clínica del lugar, era tanta la seguridad que ni siquiera Jay puedo entrar para robar algo, la ley exigía que si querían tratamiento debían traer al enfermo, pero si eso pasaba, si Jay llevaba a Carlos notarían los signos de abuso de Cruella y se lo quitarían, Jay sabía que a lo niños retirados no les enviaban a Auradon, no, ellos eran cuidados con otros niños abandonados en espera de su turno para ser llevados a Auradon por lo que no iba arriesgarse a perder a Carlos.

Entonces Evie llego corriendo diciendo que su hermanito iba a morir que necesitaba medicamento y el doctor se compadeció de la niña dándole lo que necesitaba, Carlos sobrevivió cuando y estuvo curado empezó a seguir a Mal como un patito a su alrededor, ella siempre lo empujaba y gruñía hasta el día en que el niño imitando a Evie la llamo mamá, entonces Mal se prometió golpear a cualquiera que dañara a su bebé.

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- ¿Entonces puedo decirte mama?- pregunto Evie una vez.

- No – gruño el hada revisando una revista sin muchos aminos.

- pero te preocupas por mí y me alimentas – dijo frunciendo la nariz hacia el plato con la sopa que la hada había preparado – o algo así – dijo porque esto era mejor que morir de hambre.

- ¿Tu madre hacia esas cosas por ti? – le pregunto levantando una ceja.

- No – negó – pero eso es lo que se supone que hace una- sonio- así que eres mi madre ¿cierto?

- Como sea – resoplo Mal escondiendo lo mucho que le gusto ser llamada así.

Más tarde ese día cuando Jay regreso, ellos se turnaban para salir desde que Evie vivía ahí no queriendo dejarla sola, la pequeña niña se aventó a sus brazos.

- Papá - llamo la niña

- ¿Qué rayos? – levanto un a veja cargándola – no soy tu padre.

- ¿No quieres ser mi padre? – preguntó inocente- pero Mal es mi nueva mamá tú debes ser mi nuevo papá.

- ¿Nueva mamá? – pregunto mirando a la joven que solo se encogió de hombros.

- Yo solo quería que comiera en silencio.

- Si claro – rodo los ojos – Evie estas segura no sé si sea un buen padre.

- Bueno nunca eh tenido uno así que no sé muy bien como son – dijo la niña pensativa – pero hasta ahora eres bueno en ello.

- No sé si quiera ser un padre junto a Mal – frunció la nariz – es muy gruñona – susurro como si fuera un secreto a lo que Evie rio.

- Ella va envenenar tu cena si dices eso- susurro igualmente la niña.

- Escuche eso – dijo el hada ocasionando que ambos rieran.

Así que cuando Calos la llamo mamá con su voz quebradiza y bajito Mal no pudo evitar abrazarlo y besar su frente, ellos se convirtieron en una familia, tal vez no estaban unidos por la sangre o Jay y ella no estaban enamorados pero se amaban, Jay era su mejor amigo y esos dos niños eran la hermosa familia que siempre deseo y no lo cambiaría por nada.

Entonces el decreto real llego.

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- Tal vez será mejor si Carlos se queda aquí mientras Evie va a la escuela – murmuro Mal.

- Ya hablamos de esto y Carlos quiere ir a la escuela también, desde que hay maestros decentes la escuela no es un mal lugar – rodo los ojos Jay cansado de tener esta conversación, si también estaba preocupado pero su niño ansiaba tanto ir a la escuela.

- Pero es muy pequeño Jay, que pasa si se burlan de él, si lo empujan o, rayos solo míralo, van a golpearlo solo porque es lindo, no me mires así lo sabes también por que al igual que yo nosotros éramos quienes golpeábamos a los niños solo por lucir así – señalo a su niño vestido en sus short rojos y camisa negra – por Lucifer lo van a destrozar.

- Si no va a la escuela no será inscrito en las listas por lo que jamás serán seleccionado para ir a Auradon – le recordó y si esa era la verdadera razón por la que Jay quería dejar ir a Carlos el sabía que podría ser una presa fácil pero también necesitaba esa esperanza, esa pisca de que algún día podría tener algo mejor.

- Por favor Jay, sabes perfectamente bien que jamás irán a Auradon – apretó los dientes - Cuando pregunten quienes son sus padres que dirán ellos "la reina malvada y Cruella" eso solo haría que nos los arrebaten y si dicen nuestros nombre sabes que ellos jamás los aceptaran.

- Merecen ir a Auradon – señalo nuevamente.

- Están bien aquí

- Nadie esta bien aquí Mal – grito Jay – esto es una maldita porquería, mira a tu alrededor enserio quieres esto para Evie, para Carlos, joder ella podría conquistar el mundo allá afuera y Carlos, sabes que ellos tienen médicos, aparatos, Carlos podría escuchar como un niño normal, ¿por qué quieres que vivan aquí donde solo terminaran siendo ladrones como yo o peor luchando con su madre por un territorio sin importancia?

- Jamás pelearía con ellos – refuto el hada

- Sabes a lo que me refiero, sabes que Maléfica los considera inútiles y está esperando por un digno heredero y mi padre podría intentar algo con Carlos, no quiero –suspiro – ellos deben ir a Auradon

- Bien – gruño el hada – pero si alguien te molesta – se volteo a ver a su pequeño niño moviendo sus manos para darse entender – si alguien siquiera intenta tocarte dímelo y arrancare sus cabezas entendido – Carlos asintió con una sonrisa y empezó a saltar tomando la mano de Jay – Evie – miro a su niña que solo sonrió.

- Tranquila mamá no dejare a Carlos y si lo molestan yo misma los envenenare.

- Esa es mi niña – la alabo.

Así fue como Evie y Carlos entraron en las listas para ser seleccionado ir a Auradon, así fue como Uma arrepentida de su inmaduro comportamiento empujo los nombres de esos niños en primera fila, así fue como una semana después alguien intento tocar la entrada secreta de su guarida, que a esas alturas ya no era tan secreta.

- Evie maldición niña ven acá – grito Jay saliendo lleno de harina detrás de una princesa que se detuvo en la puerta viendo a los soldados subir las escaleras.

- Papi – dijo – ¡papá! – grito cada vez más asustada por que si había soldados ahí.

- ¿Qué pasa? – dijo entonces vio a los soldados que se acercaron a él.

- Estamos en busca de la señorita Evie y el joven Carlos Hijo de Jay y Mal – dijeron ellos, al parecer alguien les había dicho como abrir la puerta de abajo y entrar, Jay sintió realmente un poco de pánico por ver a soldados de Auradon en su puerta pero como todo un valiente no lo demostró.

- ¿Qué rayos quieren? – pregunto oscamente Jay empujando a su niña detrás de el listo para defenderla de ser necesario.

- En nombre del gran Rey Benjamín es un gusto para nosotros anunciar que según el decreto oficial de integración de niños de la isla a Auradon, los niños Evie y Carlos tienen una invitación para continuar su educación en los colegios de Auradon de inmediato – recito el hombre tras desenrollar un pergamino – una limosina estará esperando en las entradas de la ciudad para escoltarles a las diez de la mañana.

- ¡Mal! – llamo Jay tras escuchar todo ese discurso.

- ¿Qué rayos Jay? intento ayudar a Carlos a expresar su lado artístico – gruño saliendo con el niño que llevaba una lata de pintura en su mano – o lo que fuera que ese estúpido libro dijera – cuando vio a los guardias parados en su puerta – ¿qué mierda está pasando aquí? – pregunto abrazando más a Carlos protegiéndole de la amenaza.

- Es una invitación madame – sonrió falsamente el guardia extendiendo los dos sobres en espera que uno de ellos los tomaran – para que sus hijos vayan a Auradon.

Mal miro a Jay sorprendía y a los guardias nuevamente sintiendo un enorme miedo, si ellos deseaban que este día llegara, el momento en que sus pequeños niños estarían a salvo de ese podrido mundo pero siendo sinceros no esperaron que eso nunca sucedería, y ahora aquí estaba la invitación, el pase para que sus niños tuvieran una mejor vida.

- ¡No! – la voz de su pequeño Carlos les sorprendió - ¡NOOOO! – repitió el niño agitando sus brazos.

Notas:

Así que  SamanthaGonzalez219    pidió algo sobre un secuestro, bueno sé que no era lo que tenías en mente pero cuando me llego la idea no pude más que escribirla y se transformó en esto, lo siento espero te guste u.u, haré continuación, tal vez solo para cerrar ciertos hilos argumentales y demás.

Mal y Jay juntos como una pareja kyaaaaaaa, Carlos y Evie hermanos kyaaaaaaa, Ben conocerá algún día a la mujer de cabellos purpura de su sueños quien sabe kyaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Habrá segunda parte? Tal vez.

Una galleta?

Un chocolate??

Una pregunta???

Una idea????