No lo entendía, simplemente no entendía lo que pasaba.

Había llegado a casa y no vio a Mitsuki por ninguna parte, pensó que quizás había quedado con sus padres o amigos y decidió no llamarlo para que no pensara que lo estaba controlando.

Pasaban las horas y seguía sin tener noticias de él, preocupado llamó a sus padres pero no contestaban al teléfono, a sus amigos tampoco le contestaban las llamadas...empezaba a preocuparse y su cabeza empezó a dar vueltas agobiandose en que quizás le hubiera pasado algo.

Un mal pensamiento surgió en su cabeza.¿Y si había vuelto con su ex? Miedo recorrió por su cuerpo en tan sólo pensarlo.

Subió por la escalera tropezandose varias veces hasta llegar a su habitación, abrió el armario y cajones... No había nada de Mitsuki cosa que su miedo aumentará aún más, pero no sólo la ropa había desaparecido, sus fotos con él, regalos que Mitsuki le había echo todo había desaparecido.

-¿Que Mierdas esta pasando?- pensó sin entender nada aterrado llamando a su hermana.

-¿Qué pasa Leo?- preguntó Serena con tranquilidad atendiendo a la llamada.

-¿Has visto a Mitsuki?- preguntó mientras se encendía un cigarro y al ver su mano ver que el anillo de casados no estaba.

-¿Quién?- preguntó Serena sin entenderlo.

Leo no contestó, cortó la llamada y se quedó blanco al no ver su anillo de casado.

-¿Acaso me habré vuelto loco y Mitsuki en realidad no existe?- pensó para si mismo sino no tendría sentido que su hermana no lo conociera.

Dio una calada a su cigarro llamando a la universidad preguntando por él, se quedó helado al escuchar que no tenían ni un registro de un estudiante que se llamara asi.

Se dejó caer al suelo abrazando una almohada intentando calmarse pero sin éxito.

Definitivamente se había vuelto loco.