Capitulo 31
Narra Aria.
Pasaron algunos meses desde que me dieron la noticia de mi enfermedad. He ido a hacer tratamientos, pero no hay resultado que valga. Todo empeora.
Cielo ya aprendió a caminar y ahora intenta comer sola. Eso si, hay que limpiar el desastre que hace, aunque es lo de menos. Me alegra ver a mi pequeña crecer.
Juan se fue a unos premios y a hacer shows en EE.UU hace ya un mes. Cada día llama para saber como estamos Cielo y yo. Dice que volverá pronto, y eso espero. Lo extraño mucho.
Ya no llevo mi yeso a cuestas. Me recuperé mas rápido de lo esperado. Así que estoy bien.
Mariana se casará muy pronto. Todavía no tienen bien decidida la fecha, pero ya empezaron con los preparativos. Y también está en busca de un bebé, y hace lo mismo que Juan y yo. Si llega, perfecto, y sino seguirán intentando.
Papá por fin se decidió y comenzó una relación seria con Marlli. Me alegra por ellos, después de tanto tiempo merecen estar juntos.
Ahora yo estaba en casa. Acostada junto a Cielo. Ella dormía y yo miraba mi Instagram. Me llegó una notificación. Miré, era un WhatsApp de Juan
Amor 😍💕
Amor..: Nena hermosaaa!
Amor..: ¿Duermes?
Yo: Hola Amor 😙
Yo: No no. Cielo si duerme.
Amor..: ¿Como estas? Yo bien, salí a comprar cosas para el desayuno. 😊
Yo: Bien bien... ¿Como te fue en tu trabajo?
Amor..: Genial. Muero por dormir un rato. Estoy cansadisimo.
Yo: Ah jajaja.
Estaba por enviar otro mensaje, cuando sentí que me estaban acariciando. Mire al lado y grite.
- ¡Ah! Carajo.
Rió a carcajadas por el salto que pegué.
- ¡Imbecil!
- Creí que ibas a decirme "Te extrañe" u "Hola amor ¿Como estas?". Pero me gritaste así.
Reí y lo abrace.
- Eres un mentiroso. Dijiste que ibas a comprar cosas para el desayuno y estas aquí.
- Quería darte la sorpresa. Terminé ayer los conciertos, y ayer mismo viaje. Aquí estoy.
Le di un beso. Un mes sin tocar sus labios. Parece una eternidad.
- Te extrañe mucho.
Murmuré y lo besé Otra vez.
- Y yo... Extrañaba tus besos, tus abrazos, tus caricias, todo. Te necesito mi amor.
Se puso sobre mi, besándome.
- ¡Papi!
Juan se alejó para abrazar a Cielo.
- Te extrañe.
Le dijo ella en su idioma. Él la miró y me miró a mi.
- ¿Que dijo?
- Que te extrañó.
- Ah -Rió- Yo también te extrañe hija.
Besó su cabeza.
- Acuestate papi. Noni.
Cielo golpeó la Cama. Rió.
- Me voy a bañar y después hacemos "Noni" amor. ¿Si?
Asintió y se tiró a la cama.
- Mejor hazle caso. No sea cosa que vuelva a tirar tu billetera al medio del fango.
- ¡Si! ¡Barro!
- No Cielo, nada de barro. Ya me voy a bañar, quedate con mamá.
Besó la mejilla de Cielo y mis labios. Acto seguido, se fue a la ducha de la habitación.
Yo me quedé acostada, mirando al techo y pensando. ¿Le digo o no? Tengo miedo, y mucho.
Después de la larga siesta Con Juan y Cielo, me levanté a hacer algo para merendar. Tenía hambre, y mucha. Además, supuse que Juan igual, él no había comido nada cuando llegó. Y apenas se acostó, se durmió. Estaba cansado y se notaba.
Cuando terminé, fui a despertar a Juan y a Cielo. Sonreí cuando los escuche roncar, idénticamente. Los dos se abrazaban, y roncaban. No lo evite y les saque una foto. La publique en Instagram, y ahora si los desperté.
- Amores... Vamos a comer.
De inmediato, ambos dos abrieron los ojos.
- ¿Ya es de noche?
Preguntó Juan levantándose apurado.
- No, ni siquiera se escondió El sol. Hice algo para merendar.
- Ah... Creí que dormí mucho.
- Te iba a dejar dormir -Levante a Cielo- Pero no comiste nada desde que llegaste.
- Si, muero de hambre.
Me besó dulcemente.
- Vamos.
Salimos de la habitación.
- ¿Que hiciste para comer?
- Té, Café, Jugo de naranja, algunas galletas y prepare un bizcochuelo con manzana.
Sonrió.
- Ah, y corté mango para que comieras. Se que te encanta.
Me llenó de besos mientras yo reía.
- ¡Te amo, te amo!
- Ya lo se, y yo igual.
Llegamos a la cocina.
Digamos que la comida no duró mucho. Teníamos hambre, y bastante.
- ¿Tenias hambre mi amor?
- Si. Desde esta Mañana no comía nada. Lo último que comí fue unos alfajores y un café.
Acarició mi mano.
- Ay hija...
Juan tapó su rostro. Mire a Cielo. Se estaba poniendo kiwi en el pelo.
- ¡Cielo ya! No se juega con la comida.
La levante de la silla.
- Vamos a bañarte amor.
Fui con Cielo al baño.
Después de bañarla, la lleve a la habitación. Juan quería que viéramos una película acostados.
- Juan...
Me miro y sonrió.
- Si... Llegó a morir... Quiero que sigas adelante con tu vida. Quiero que seas feliz.
- Aria no...
- Sólo prometelo.
Suspiro.
- Lo prometo.
Besó mi mano.
- No preguntes el porqué hago esto. Solo confía en mi.
Asintió. Me acomodé y seguimos viendo la película.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro