Narra Juan.

- ¿La ves? ¡Es idéntica a mi!

Manuela negó con la cabeza y se tapó el rostro.

- ¿Como puede ser que no hayas querido a ese bebé? Es preciosa.

Miré la foto otra vez. En serio que era hermosa.

- No se... Le pedí a ella que habláramos el sábado...

Me miró y suspiró.

- ¿Que te dijo?

- Que si... Vamos a hablar... Y quiero verle los ojos a esa bebé.

- Me dijiste que la habías cruzado... Y que le llevaste El bolso que se olvido.

- Si... Pero no pude verle la cara...

Me agarré la cabeza con las manos.

- Soy un idiota...

Aguante las lágrimas.

- ¿Y si no me deja ver a mi hija? ¿Y si me odia? ¿Y si...?

- Si no te la jugas, si no arriesgas hasta el último segundo, nada te impedirá tener a tu hija en brazos.

Me Abrazo y besó mi mejilla.

- Suerte con Aria...

- Necesitaré demasiada suerte...

Sonrió y se fue.
Agarre mi celular y le envie un mensaje.

Aria 😍❤

Yo: Hola...
Yo: ¿Podemos vernos ahora? No aguanto esto...

Aria..: Hola. Claro, no hay problema. ¿Voy a tu departamento o ya no vives ahí?

Yo: Iré a Buscarlas. Preparense, en 20min. estoy ahí. 😚

Aria..: Ok. Nos vemos ☺

Me levanté casi corriendo. Me di una ducha casi volando, me vestí y me fui. Como dije, a los 20 minutos estaba ahí.
Ella salio con la bebé y todas las cosas. Obviamente me baje a ayudarla.

- Hola...

- Hola.

Besé su mejilla y agarré las cosas de la bebé. Luego abrí la puerta y cuando subió la cerré. Acomode las cosas en el asiento trasero y subí al auto.

- ¿Como estás?

- Bien... ¿Y ustedes?

- Ella un poco molesta... Lloró casi toda la madrugada -Rió- Y yo estoy bien...

Estaba nervioso. Tenia a mi hija al lado y no me animo a tocarla..

Soy un idiota, está titulado.

Narra Aria.

- Shh... Ya...

Movi a Cielo, pero no dejaba de llorar.

- ¿Que tiene?

- Creo que sueño... Pero no deja de llorar.

- ¿Puedo intentar calmarla?

Suspire.

- Ok...

Se la tendí. La acomodo en sus brazos y empezó a caminar dando vueltas y cantando en tono suave. Increíblemente, Cielo se durmió y dejó su llanto.

- La acostaré en mi habitación...

- Creo que es mejor en su coche.

- Va a dormir incomoda... Deja que la llevó y a cada rato la miramos.

Me olvidaba que estoy con el tipo mas terco y testarudo del mundo. 

Cuando volvió, nos sentamos en el sofá. Uno delante del otro.

- ¿De que querías hablar?

- De la bebé... De nosotros...

- La bebé es solo mía y lo nuestro no existió jamás.

Un nudo se formo en mi garganta.

- Quiero estar con la bebé... Me di cuenta lo mucho que valía estar contigo y con mi bebé cuando te fuiste. Me hubiera encantado estar contigo en el embarazo, ver nacer a la bebé... Todo.

Su voz se quebró.

- Tuviste un año para volver y arreglarlo.

- Lo se -Suspiró- En realidad, solo dos días... Me surgió lo de la gira... Fueron muchas fechas, en distintos lugares y volví hace unos días...

- Entonces en dos días podrías haber arreglado eso... Pero no lo hiciste.

Sequé unas lágrimas que caían por mi rostro.

- Te deje ir por mi orgullo y mi carrera, en ese instante solo me importaba mas yo que tú y el bebé, no pensé con claridad... Lo siento demasiado... Estoy muy arrepentido.

Aguante un sollozo.

- ¿Y que quieres lograr?

- Que me perdones... Y si no quieres... Por lo menos dejame ser el padre que no fui durante un año.

Suspire.

- No lo se... Me haz dañado mucho... Y me dolió que no estés ahí, o que siquiera me hubieses dicho esto por un mensaje o una llamada.

Se levantó y se sentó al lado mio.

- No llores por mi, no merezco tus lágrimas... Se que te hice daño y me arrepiento mucho, por eso te estoy pidiendo perdón.

Seco mis lágrimas con su mano.

- No lo se... Quiero pensarlo.

- Esta bien... Cuando quieras me dices... Si no quieres perdonarme... Estas en tu derecho...

Me quede en silencio.

- Voy a ver a la bebé.

Se levantó y se fue.

Ahora tengo un lío de ideas. No se que hacer.