Capitulo 24
Narra Juan.
Como cada día, fui a ver a mi beba. Pero hoy, me encontré con Aria, la cual bajaba maletas. Me acerqué y la ayudé, veía que pesaban.
- Gracias...
Murmuró. Sonreí como respuesta.
- ¿Cielo?
- Fue a dar una vuelta con Mariana.
Asentí.
- ¿Se irán de viaje?
- No, yo sola... Cielo se quedará con Mariana y papá...
Asentí. Me dio un dolor extraño en el pecho.
- ¿Por cuanto te iras?
- Tiempo indefinido... Quiero relajarme, despejarme un poco de todo esto que está pasando...
Asentí y baje mi vista.
- Yo... También tengo que viajar... Me surge la nueva gira y me debo ir... Quizás podría llevar a Cielo conmigo, si me lo permites... Y cuando pueda la traigo o la van a buscar donde esté.
Ella suspiró.
- No lo se... Dejame pensarlo...
- Ok...
Me cruce de brazos, esperando a Mariana.
- Juan...
- Mmm...
- ¿Cuando te irás?
- El jueves...
Suspiró. No quería verla.
Me duele, me lastima. Ella me dejó, me rompió el alma. Me duele mucho, pero es lo justo. Es mejor estar así que estar peleando cada día.
- ¿Quieres un café?
- No... Gracias. Estoy... Bien.
Un nudo se formo en mi garganta. No estaba bien, no quería estar con ella. No podía verle el rostro.
La puerta se abrió, llegó Mariana Con Cielo. Pero estaba dormida.
- Uy... ¿Llegue en mal momento?
- ¡No! Todo... Todo bien.
Me acerque al coche de Cielo y sonreí.
- La llevare a su cuna...
Mariana la agarró despacio y se la llevó.
- Me muero...
Gire a ver a Aria.
- ¿Me harías un favor?
Asentí.
- ¿Me llevas al aeropuerto? Papá no pudo venir ahora, y no consigo taxi...
Asentí nuevamente.
- Vamos entonces...
Agarre sus maletas y las lleve al auto. Deje abierta la puerta para cuando fuera ella. Abrí la puerta del otro lado y subí. Ella subió, cerro la puerta y nos fuimos.
El viaje fue silencioso. De a ratos nos mirábamos, pero nada mas.
Al llegar, bajé sus maletas y me acerque a ella.
- ¿Cuanto te doy?
Vi que tenía su billetera en la mano.
- No, nada. Fue un favor, no quiero que pagues el viaje.
- Aunque sea para el combustible.
- No Aria, no quiero que me pagues nada.
Suspiró.
- Entonces... ¿Adios?
Asentí.
- Adiós... Ten un buen viaje, pasala bien...
Me acerque a sus labios. Me arrepentí y termine besando su mejilla.
- Gracias... Y eso espero...
Murmuró tímida.
Le di una última mirada y subí al auto.
Dolía esto. Dolía mucho.
Aria se estaba yendo, pero volvió corriendo al auto. Abrió mi puerta y se tiro sobre mis labios.
Me resistí al beso en los primeros segundos. Se estaba por separar cuando lo correspondí. No resistí con ella. Me duele, pero la amo y no pude resistir ese beso.
- No aguante mas...
Murmuró. Mordí su labio, algo fuerte.
- Ni yo...
- Tengo que irme, perderé el vuelo.
- ¿Y si nos vamos juntos?
Reí.
- La idea era irme para descansar de ti... -Rió- Aunque suena tentador irme contigo...
Me beso de nuevo.
- ¿Donde ibas?
- A Medellin... Las veces que fui no sali ni nada... Quería aprovechar el tiempo ahí...
Me baje del auto. Baje todas las cosas y lo cerré.
- Vamos.
- Pero... ¿Y tu familia? ¿Y Cielo...?
- Mi familia puede esperar, y Cielo puede ir con Mariana y dármela. Solo tienes que decir que lo permites y ya.
- ¿Y tu ropa? ¿Tus cosas?
- Eso no importa. Vamos.
Entre al aeropuerto, saqué mi pasaje y nos fuimos.
¿Y ahora qué?
Parezco Spinner de como da vueltas esta relacion...
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