Capitulo 21
Narra Juan
- ¿Puedo arrancarte la blusa con los dientes?
Aria rió y me besó.
- Todavía no. -Mordió mi labio- Aunque si... Hay algo que me está molestando.
- ¿Las bragas?
Pregunte "Emocionado". Quería hacerla mía ahora, pero hay gente y seria un escándalo.
- El bra.
Metí mis manos debajo de su blusa. Desabroche el bra y se lo saque. No solo eso, sino que le di algunas caricias en el pecho.
- ¿Te dolía?
Bese su cuello.
- Un... Un poco.
Seguí sosteniéndome de su cintura.
- ¿Quieres ir a casa...?
Me miró. Sus ojos ya se habían oscurecido, y los mios seguramente igual.
- Mmm... Si no destruirás mi ropa, si. Sino, deberás llevarme a mi casa.
Suspire.
- ¿Puedo romper tus bragas?
- Si rompes mi ropa, no tendré como volver a casa...
- No me molesta llevarte desnuda.
Golpeo mi pecho, reí.
- Ok, vamos ya.
La levante de las piernas y caminé hasta mi casa. Apenas entrar, fuimos a la habitación.
Lo que pasó esa noche ya deberían saberlo.
Me desperté por el insistente timbre. Me levante con pereza, me vestí y fui a ver quien era.
- ¡Rey!
Anael me abrazó.
Dios Santo... ¿Esta chica me tiene localizado? ¿Me sigue o qué?
- Hola Ana. ¿Paso algo
- No... Bueno, vine temprano a la playa y vi tu auto así que supuse que estarías aquí.
Asentí.
- ¿Amor...?
Aria bajo abrochandose mi camisa. De inmediato miro a Anael.
- Creí que estabas solo...
- No amor, esta conmigo. ¿Algun problema?
Aria me besó y le sonrió a Anael. Ella la miraba con odio.
- Nos vemos Juan... Hablamos luego.
Se fue. Mire a Aria
- Creo que le molestó...
- Ajam...
Aria me soltó y se fue casi corriendo arriba.
Fui tras ella. Se estaba vistiendo.
- No me digas que estas histérica otra vez.
- Ni mi digis qii istis histiriqui itri viz.
- Aria...
- No me rompas los ovarios, no estoy de humor.
- Ok...
Bufé molesto. Se volteo.
- ¿Podes respirar mas despacio subnormal?
- ¿Te puedes calmar?
Terminó de vestirse y agarró sus cosas.
- No seas inmadura.
- Quedate con tu mejor amiga.
Me miro mal y se fue. Volvi a seguirla.
- ¿Te tengo que hacer dibujitos para que entiendas que ella me despertó tocando el puto timbre?
- Ya no me importa.
Salio de la casa. Me importaba poco salir en boxers con tal de seguirla.
- Aria, por el amor de Dios. Ayer arreglamos las cosas y hoy estamos discutiendo de nuevo.
Se frenó y volteo. Puso una mano en su pecho.
- ¿Acaso estábamos discutiendo?
- Deja de ser infantil por favor.
Respondí irritado. Vi que todo el mundo se frenaba a ver nuestra "Amable charla". Y eso era lo que menos me importaba.
- Aria, por dios, ya basta. Volvamos a casa, hablemos como corresponde y si quieres irte después lo haces.
- Es que tengo ganas de irme Ahora, no después.
- Al menos me puedes escuchar.
- No hace falta, yo veo todo.
Me miro mal y siguió su camino. Se subió al primer taxi que vio y se fue.
¿ALGUIEN ME VENDE UN BENDITO MANUAL DE COMO ENTENDER A LA MUJER?
Narra Aria.
¿Habre quedado muy estúpida? No, no creo.
Todo estaba bien... Hasta que ella apareció.
La odio y ni siquiera la conozco. Y eso es pésimo.
Creo que me equivoqué al decir que Juan y yo podríamos estar juntos sin que nada ni nadie lo impidiera. Es políticamente imposible.
Como odio esto.
Odio amarlo de esta forma.
Creo que así, jamás podremos estar juntos. Siempre algo lo arruina.
Ya está.
Tengo que dejar a Juan. Y aunque duela, tengo que cortar todos los lazos con él.
Este amor es imposible. Y siempre lo fue.
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