Narra Juan

- ¿Te sientes bien?

- Si... Ya pasó todo.

Me acosté al lado de Aria y la abrace.

Que alivio por dios. Dolía mucho.

- Juan...

La miré. Tenia sus ojos un poco mas oscuros

- Dime...

Me besó con desespero. Se subió lentamente sobre mí, mientras iba quitándose la camisa que tenia. Dejé de besarla para sacarme mi remera y tirarla por algún lugar de la habitación.

- No quiero que esta vez sea un error.

Acaricie su espalda, buscando el broche de su bra.

- Hacer el amor contigo jamás fue un error.

Eso fue suficiente para volver a hacerla mía. La hice mi mujer nuevamente.

Entre besos, caricias y gemidos, pasó nuestra noche.

Fue genial. Como siempre que hacemos esto.

Solos ella y yo, sin nada que nos rodee. No existe nada estando a su lado.

Desperté por los rayos de sol que entraban de la ventana.

- ¿Te desperté?

Sonreí al escuchar su dulce voz. Mire a la bella mujer que tenia a mi lado y negué con la cabeza. Besé sus labios.

- Buen día Bonita.

- Buenos días Lindo -Sonrió- ¿Como te sientes?

- Genial. Mas estando a tu lado.

Sus mejillas se enrojecieron, reí.

- ¿Hacemos el desayuno juntos?

Sonrió dulce, asentí.

- Si, vamos.

Me levanté y vestí. Bueno, sólo mis boxers y un pantalón.

Fui a ver a Cielo. Mi bella beba aun dormía. Bese su pequeña frente y me fui.

Aria estaba ya en la cocina. No alcanzaba para agarrar el azúcar. Fui hasta ella, sostuve su cintura y agarre el azúcar.

- Gracias...

- De nada Amor.

Besé su hombro.

- ¿Cielo todavía duerme?

- Si, la vi recién.

Me puse a ayudarla con el desayuno. Cuando estuvo listo, fui a buscar a Cielo. Ella recién se despertaba.

- Hola amor mío.

Bese sus mejillas varias veces.

- Vamos a comer hija.

Fui con ella hasta la cocina y nos sentamos a desayunar.

Estaba feliz por todo. Por estar con mi hija, por tener a mi enamorada al lado mío, por seguir respirando... Básicamente por todo.

- ¿Que quieres hacer hoy?

- No se... Podríamos ir a algún centro comercial donde haya cine y otras cosas...

- Como quieras Reina.

Besé su mano. Sus mejillas se enrojecieron.

- Te amo ¿Sabias?

- Te amo mas.

Me acerqué y la bese.

- ¡Eh!

Voltee a ver a Cielo, la productora del grito anterior.

- Esta celosa... Me muero.

Reí.

- Siempre... Hasta de papá. No se puede acariciar a alguien que ella también quiere.

Me acerque a Cielo y deje besos por todo su rostro.

- ¿Listo hija?

Sonrió. Su manito en mi rostro me decía que ya había pasado todo

- Uy... Alguien tiene que cambiarse.

Hice una mueca.

- Yo la cambio. Tu Levanta esto ¿Si?

Asentí y se la di.

Levante las cosas del desayuno y lave todo. Después de eso, fui a la habitación donde Aria estaba con Cielo. La estaba duchando.

- ¿Paso algo?

- Se pasó el pañal... De paso ya la ducho...

- Ah... ¿Quieres ir a ducharte y yo termino de bañarla?

- No, ve tú.

Asentí.

Me fui al baño, me duche y cambie. Al terminar, fui a ver mi celular que estaba sonando hace rato.

Miguel Lua.

Miguel...: Juan.
Miguel...: Nick... Esta muriéndose. Necesito que vengas al hospital.

Yo: Iré allá en un rato

Deje el teléfono y mire a Aria. Quien acaba de entrar con Cielo.

- Nena... Tenemos que dejar la salida para otro momento.

- ¿Que paso?

- Nick... Se muere.

Ella me miró boquiabierta.

- Vamos...

Agarre las cosas que necesitaba y me fui.

Ruego a Dios que no se lo lleve...