Tengo la esperanza de qué nada de esto saldrá bien.

Mi mente era un caos de pensamiento.

Vivía con Él, de cuál me enamoré desde que empezamos a tener sexo.

Él, es sólo mi compañero de cuarto, él sólo era el chico malo de la escuela, él sólo era el maldito que me hacía bullying.

¿porque vivo con él?

Los padres de él, hicieron negocio con los míos, los padres de él querían una buena compañera para su hijo y pues ¿Que creen? Mis padres aceptaron.

No le entró por la cabeza todas las porquerías que íbamos hacer.

De un momento a otro me entró por la cabeza su torso desnudo ,sus facciones completamente perfectas y sus brazos.

Sus brazos bien formado, el muy maldito era malditamente sexy, a cualquiera volvía loca.

¿porqué tengo sexo con él?

Pues sucedió la típica borrachera de jóvenes.

Dos. Tres. Cuatros copas y ya éramos un total desastre.

Nos combinamos el uno para el otro y lo hicimos.

Lo hicimos de una manera tan salvaje,  que todo terminó gustándome, hasta llegar a una obsesión.

—¿Que miras? -pregunta.

—Sólo estoy leyendo. - intento no sonar cansada.

—¡Vete a dormir! -exclama

—¿Quien me manda?- Pregunto mirándolo a los ojos.

—Yo, niña malcriada - exclama.

—¡Estoy cansada de escucharte!

—Pero no lo suficiente cansada, porque si no, hace tiempo te hubieses ido de aquí.

—¿Sabes porqué no me voy de aquí?-respiro un momento - porqué mis padres hicieron un maldito contrato con los tuyos, y tengo que aguantar éste infierno. -

—¡Auh! Eso dolió - frunce el seño.

—No, para nada , duele estar aquí mirándote la cara sin yo querer. -

—No hables mentira, sé que mueres por mi, sé que si te toco en estos momentos subes al cielo y bajas cantando mi nombre. Porque soy el que te quita las ganas. - dice mirando fijamente mis ojos.

—No, nada de lo que dices es cierto. - agacho mi cabeza.

Todo lo que dice es cierto, odio cuándo discutimos, odio todo, él siempre me delata.

—¡No me engañes!- exclama acercándose a mi.

—¡No te acerques!-

— ves, mira como te pones cuándo intento acercarme a ti- lame su labio inferior — la verdad, si no quieres no te voy a obligar, luego no te arrepientas.

Hago silencio, no es momento para opinar... Simplemente esto es incómodo.

Duele, duele cuándo te sacan la verdad en cara.

Me voy a dormir con todo el miedo en mis entrañas, no sería humana si digo que no tengo miedo dormir con él en la misma casa. La verdad , si, tengo miedo y mucho.

Puede ser ridículo para otras chicas sentir miedo de un hombre que simplemente pide “Sexo sin control” pero no es ridículo, tener el miedo que entre a tu cuarto y te haga lo que quiera sin tu consentimiento es un horror.

Pero puedo cambiar eso, puedo arreglarlo y espero que cuándo lo intente Ya no sea muy tarde.

Pero aclarándole todo, él me gusta, es muy atractivo , pero, él sólo piensa en “Sexo sin control” y pues yo soy más de cosas románticas que de eso.