⁽⁠⁽—De acuerdo,—⁾⁠⁾ habló el señor Isamu ⁽⁠⁽—Solo tienes que relajarte y ser tú mismo, es lo que le gusta a Ouma.—⁾⁠⁾ le indicó mientras le alcanzaba su chaqueta

⁽⁠⁽—Bien, iremos al parque de diversiones, luego a un restaurante y
después de cenar le diré todo.—⁾⁠⁾ exclamó colocándose la chaqueta café

⁽⁠⁽—Consejos, al subir a la montaña debes cerrar los ojos y sostenerte bien de tu asiento.—⁾⁠⁾ posó las manos en sus hombros y siguió: ⁽⁠⁽—Y si sientes mareos o síntomas de náuseas, te quedas quieto y regulas tu respiración.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Regular la respiración, entiendo...—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Lo harás bien.—⁾⁠⁾ animó su tío sonriendo cálido

   El muchacho de largas pestañas volvió a suspirar y asintió antes de ponerse sus zapatos color beige.

⁽⁠⁽—Lo haré.—⁾⁠⁾ afirmó y abrazó al mayor ⁽⁠⁽—Gracias.—⁾⁠⁾ le agradeció antes de salir de su hogar

   El señor Saihara se dirigió a la sala y se sentó en el sofá para mirar la televisión, pero su programa de «Law and Orden» se vio interrumpido por una llamada y tuvo que atender.

⁽⁠⁽—¿Hola?,—⁾⁠⁾ habló calmado ⁽⁠⁽—¡Oh, hola linda, tanto tiempo!.—⁾⁠⁾

( ✿ ∆ ✿ )

⁽⁠⁽—¡Feliz cumpleaños, Saihara-chan!.—⁾⁠⁾ saludó el de cabellos violetas

⁽⁠⁽—Gracias, Ouma-kun.—⁾⁠⁾ sonrió por la emoción del contrario

⁽⁠⁽—Te acercas a los treinta, ¿eh?.—⁾⁠⁾ bromeó riendo bajo

⁽⁠⁽—No puedo creer que siendo mayor luzcas más joven que yo.—⁾⁠⁾ dijo Shuichi un tanto nervioso

⁽⁠⁽—Eso es porque mi mami me crió a base de buena alimentación y cremas para la piel,—⁾⁠⁾ respondió Kokichi acomodando su pantalón violeta con rayas ⁽⁠⁽—Además de que mi padre siempre me instruyo a hacer ejercicio, aunque ahora estoy oxidado.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Si con eso te refieres a tener un buen cuerpo... Si, estás muy «oxidado».—⁾⁠⁾

   Ambos rieron nerviosos, uno por ser emisor de tan atrevido mensaje y el otro por ser receptor de dicha misiva, solo que a su entendimiento lo reconoció como un halago muy bonito.

⁽⁠⁽—Entonces, ¿nos vamos?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡S-Si!, claro...—⁾⁠⁾

( ✿⁠ ∆ ✿ )

⁽⁠⁽—¡No puede ser!.—⁾⁠⁾

   El de baja estatura observaba maravillado toda la zona de atracción.

⁽⁠⁽—¿Te gusta?.—⁾⁠⁾ preguntó Shuichi casi seguro de la respuesta

⁽⁠⁽—¿Qué si me gusta?.—⁾⁠⁾ dirigió sus ojos al menor y expresó: ⁽⁠⁽—¡POR DIOS, SAIHARA-CHAN, AMABA A «LO LO WORD» DE NIÑO!.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Haha~ yo también,—⁾⁠⁾ el de dorada mirada rió divertido ⁽⁠⁽—Mi tío me traía una sola vez al año y siempre era en mi cumpleaños, sin falta alguna.—⁾⁠⁾ reveló con un aire nostálgico

⁽⁠⁽—Un mini Saihara corriendo por todo el parque, ¡que adorable!.—⁾⁠⁾ soltó Kokichi con una sonrisa encantadora

   El nombrado sintió sus mejillas sonrojarse, pero eso no logró quitar la sonrisa de su rostro.

⁽⁠⁽—Y... ¿Por dónde quieres iniciar?.—⁾⁠⁾ le preguntó el cumpleañero

   El de cabellera violeta buscó por el parque hasta que sus ojos brillaron de la emoción; tomó la mano de Shuichi y lo arrastró a un puesto de juego, para ser específicos, el juego de tiros.

⁽⁠⁽—Muy bien, señor detective, te reto a batalla de tiros.—⁾⁠⁾ le apuntó con su dedo y entonces pronunció: ⁽⁠⁽—El perdedor le comprará un algodón de azúcar al ganador.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Acepto el reto.—⁾⁠⁾ dijo arremangado las mangas de su chaqueta

   El primero fue Kokichi, y sorprendió a muchos por haber disparado a trece de quince patos de madera; pero los aplausos se los llevó Shuichi al atinarle a todos los blancos sin ningún problema.

   Un sentimiento de calidez nació en el pecho del mayor y no evitó sonreír.

( ✿⁠ ∆ ✿ )

⁽⁠⁽—Gracias por el algodón.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—De todos modos, aquí tienes mi regalo de cumpleaños.—⁾⁠⁾

   La tarde fue movida, corriendo de un juego a otro hasta que decidieron subir a la rueda de la fortuna; Ouma notó el leve temblor que sufría Saihara mientras tenía la mirada fija en sus zapatos. Se sentó a su lado y pasó su brazo por los hombros del contrario entregándole una sonrisa de dientes blancos.

⁽⁠⁽—Tranquilo,—⁾⁠⁾ habló casi susurrando ⁽⁠⁽—No tienes que tener miedo.—⁾⁠⁾

   Le ofreció la mano restante y, a los segundos, el de cabellera azul la aceptó entrelazando sus dedos. Cuando llegaron a la punta más alta de juego vieron el parque resaltando por las luces coloridas y las personas que se divertían sin descanso, una imagen muy bonita y nostálgica para ambos.

⁽⁠⁽—Genial.—⁾⁠⁾ exclamó Saihara sin quitar los ojos del exterior

   Kokichi miró al cumpleañero y dijo:

⁽⁠⁽—Si, muy genial.—⁾⁠⁾

( ✿⁠ ∆ ✿⁠ )

⁽⁠⁽—¿Te gusta?.—⁾⁠⁾ le preguntó Saihara cubriéndose la boca

⁽⁠⁽—Si,—⁾⁠⁾ afirmó Kokichi con la boca llena ⁽⁠⁽—Esta carne asada es el caviar para los pobres.—⁾⁠⁾ bromeó haciendo un baile ridículo

⁽⁠⁽—Eso es lo que dice mi tío,—⁾⁠⁾ dijo el de ojos dorados ⁽⁠⁽—Además del parque, siempre veníamos aquí cuando apenas se consideraba un restaurante, recuerdo comer este plato tantas veces y aún así no me canso de su sabor.—⁾⁠⁾ contó antes de darle otro bocado al bistec

⁽⁠⁽—Te entiendo, tenía doce años cuando probé mi primera Panta y hasta el día de hoy sigo siendo esclavo de ella.—⁾⁠⁾ asintió en comprensión

⁽⁠⁽—Tiene mucha azúcar, eso arruina los dientes.—⁾⁠⁾ indicó el cumpleañero

⁽⁠⁽—No si te cepillas cuatro veces al día, he consumido azúcar toda mi vida y no nunca tuve una carie.—⁾⁠⁾ replicó con orgullo en su rostro

   Shuichi rió.

⁽⁠⁽—¡Conseguí otra risa, nuevo logro!.—⁾⁠⁾ exclamó el bajo luciendo más orgulloso que antes

⁽⁠⁽—¿Logro?, ¿esto es un videojuego?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Es curioso que digas eso.—⁾⁠⁾ carcajeó antes de hablar de nuevo: ⁽⁠⁽—Recuerdo que había visto «The Truman Show» y me pasé todo el día pensando que estaba en un Reality Show.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿En serio?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Muy tonto, ¿verdad?,—⁾⁠⁾ rió junto a él ⁽⁠⁽—Aunque por una parte era una muy buena explicación del porque tanto drama en mi vida.—⁾⁠⁾ refutó elevando su tenedor con gracia

⁽⁠⁽—¿Ah, si?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¡Si!, en ese momento era una respuesta a todas las desgracias que viví... Pero luego entendí que la vida es simplemente es una puta mierda.—⁾⁠⁾

   El detective mordió su labio como reflejo de no querer soltar una risa, en su lugar, acercó su mano a la de Kokichi para sostenerla suavemente.

⁽⁠⁽—Comprendo que haya momentos en que te preguntas si el mundo está confabulando en tu contra, pero sé que personas fuertes pueden superar esas heridas de las flechas filosas, y puede contar sus daños con una risa... Es una forma de sobrellevar el peso.—⁾⁠⁾

   Fue turno de Kokichi de temblar, carcajeó bajo y unió sus miradas.

⁽⁠⁽—¿Seguro que no eres psicólogo?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—No tengo la licenciatura, pero la ejerzo con Kaede y Rantaro.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿Terapia de pareja?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Por separado, aunque a veces cambiamos los roles.—⁾⁠⁾

   Ambos rieron y, sin separar el agarre, tomaron las copas llenas de vino.

⁽⁠⁽—Por tu cumpleaños.—⁾⁠⁾ voceo Kokichi levantando su copa

⁽⁠⁽—Por mi cumpleaños.—⁾⁠⁾ repitió Shuichi sonriente

   Hicieron un brindis con un sentimiento de tranquilidad y placidez.

( ✿⁠ ∆ ⁠✿ )

   Los dos caminaban sin una dirección clara por una de las partes, y ninguno se quejó de haber estado con las manos unidas desde la salida del restaurante.

   De hecho, cuando uno sentía que se separaría reforzaba el agarre recibiendo la sonrisa cómplice del otro.

⁽⁠⁽—Fue un gran día.—⁾⁠⁾ fijó sus ojos en el mayor y dijo: ⁽⁠⁽—Gracias.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—De nada, Saihara-chan, pero este día aún no termina.—⁾⁠⁾ dijo guiñándole el ojo

⁽⁠⁽—¿Qué?.—⁾⁠⁾

   Ouma le sonrió ladino y lo guió por media hora hacia su propia casa sorprendiendo al mismo provocando que el sudor curra por sus pálidas palmas.

⁽⁠⁽—Ouma-kun...—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Tu día no puede terminar así como si nada, mereces un detalle especial.—⁾⁠⁾ declaró el de mirada violeta

   Iba a abrir la puerta pero la mano que le tenía lo detuvo y hasta lo obligó a mantenerse en su lugar.

⁽⁠⁽—¿Uh?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Ouma-kun, tengo que decirte algo.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Mmm... ¿Ok?.—⁾⁠⁾

   El alto tomó suficiente aire y habló:

⁽⁠⁽—Como tú y muchas personas, tuve mis propias desgracias que me han hecho sentir que era bicho raro y hasta pensé que lo era, por eso no me cuestionaba que me vieran como tal... Pero mis cercanos me hicieron entender que no era así, la realidad es que soy como la otra mitad del universo, solo que la inseguridad me hacía ver todo distorsionado.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Wow.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Entre más cosas comprendí que mi existencia no terminará por un rechazo, y que una experiencia no significa que todo será de la misma manera, no todos somos iguales.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Linda enseñanza...—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Si, me costó mucho en entenderlo ya que la primera persona que me gustó fue buena conmigo y me rechazó de una manera cordial sin que me sintiera tan mal por ello.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Es una interesante historia, Saihara-chan,—⁾⁠⁾ dijo Kokichi sin dejar de mirar la puerta de su casa ⁽⁠⁽—¿Por qué no me la cuentas adentro?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Te comparé con mi experiencia anterior...—⁾⁠⁾

   El ambiente quedó en un silencio profundo, casi incómodo para los dos.

⁽⁠⁽—¿Qué...?.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Sé que estuvo mal pero... Tomé nuestro caso y lo analicé con mi otro “enamoramiento”,—⁾⁠⁾ explicaba mientras hacía comillas con sus dedos ⁽⁠⁽—Fue hace mucho tiempo, y llegué a la conclusión de que no me había enamorado de esa persona sino que solo sentí atracción física por ella, por eso no entendía la diferencia de lo nuestro.—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—¿Saihara-chan...?.—⁾⁠⁾

   El nombrado sonrió al juntar sus ojos con los del contrario, se animó a avanzar para quedar pegados y reanudar:

⁽⁠⁽—Ahora tengo en claro lo que siento por ti,—⁾⁠⁾ retomó las delicadas manos del bajo y siguió hablando: ⁽⁠⁽—No solo me gustas, admiro tu sonrisa, tu creatividad, tu capacidad de tener tantos trabajos y aún así lucir tan bien, también admiro tu amistad con Gonta y la fuerte unión que tienen entre ustedes... Siento simplemente admiración por lo que eres, Kokichi.—⁾⁠⁾

   Este se sonrojó violentamente.

⁽⁠⁽—Saihara-chan, yo...—⁾⁠⁾

⁽⁠⁽—Te quiero.—⁾⁠⁾

   El alto se animó a tomarle de las mejillas y plantarle un beso en sus finos, pálidos y delgados labios.

⁽⁠⁽—¡SORPRE-!!!.—⁾⁠⁾

   Shuichi se sobresaltó por el grito de varias personas pero no tuvo tiempo de verlos porque Kokichi se aferró de su cuello para unirlos aún más y no dejarlo ir. Suspiró gustoso y continuó el beso.

   Los demás pueden esperar.

¡Hola a todos!,
tengo dos cosas qué decirles.

La primera es que lamento
no haber llegado este capítulo
para el especial de San Valentín,
he tenido materias que rendir pero
mi madre siempre dice: «Mejor tarde
que nunca». Así que disfrútenlo con
todo el amor que les entrego con el.

Lo segundo es esto:

Quedé en shock :0

Les agradezco mucho su tiempo gastado leyendo, votando y comentando los capítulos soltando chistes y diciendo que les gusta.

Para mí es más de lo que hubiera imaginado llegar con esta historia, pero por ustedes les daré una buena historia con un final más que digno.

Los amo🖤