⁽⁽—¿Qué te pareció la película?.—⁾⁾ preguntó Rantaro saliendo del cine

⁽⁽—Honestamente fue horrible.—⁾⁾ respondió cruzada de brazos

⁽⁽—Si, también la odié.—⁾⁾ dijo él tirando el vaso de bebida a un tacho de basura

⁽⁽—El Spiderman de Tom Holland es pésimo porque no tiene NADA que ver con lo que representa Spiderman.—⁾⁾ dijo ella frunciendo el ceño

⁽⁽—Lo sé; muestra su identidad secreta a todo el mundo, no sufre bullyng, la chica que le gusta le acepta para baile sin dudarlo y ya no tenemos al tío Ben, sino a papi Tony Stark.—⁾⁾ enumeró Rantaro

⁽⁽—¿Sabes que es lo peor?, que por eso ya no es pobre.—⁾⁾ dijo Kaede negando con la cabeza

⁽⁽—No, ¿sabes que es realmente lo peor?, que pagué dos boletos para una película mala de Spiderman por dos chistes de lo buena que está la tía May.—⁾⁾

⁽⁽—Si, definitivamente eso es lo peor.—⁾⁾ asintió la rubia de acuerdo ⁽⁽—Recuerdo que cuando vi el trailer pensé que sería la madre o algo así.—⁾⁾

⁽⁽—Eso hubiera sido mejor a decir que esa mujer era la tierna tía May.—⁾⁾

⁽⁽—Si, pero bueno, dentro de lo malo hubo buenas escenas de pelea.—⁾⁾ suspiró acomodando su flequillo

⁽⁽—Querrás decir: dentro de lo pésimo.—⁾⁾
corrigió Rantaro con las manos en la cintura ⁽⁽—Ahh~ hay que bajar el mal trago con comida chatarra.—⁾⁾

⁽⁽—Buena idea, ¡pero yo invito!.—⁾⁾ dijo Kaede con el dedo apuntador levantado

⁽⁽—Me parece bien, por muy mediocre que fue la película me dejó pobre.—⁾⁾

   Ambos rieron y caminaron a una cadena de comida rápida.

⁽⁽—Moría por una hamburguesa.—⁾⁾ sonrió la rubia con su bandeja de comida ⁽⁽—¡¡A romper la dieta!!.—⁾⁾ exclamó levantando un puño

⁽⁽—¿¿Dieta??, ¿¡estabas a dieta!?.—⁾⁾ preguntó el peliverde descolocado

⁽⁽—No, pero siempre quise decir eso.—⁾⁾ respondió con una risa al final

   El chico negó con la cabeza y se dispuso a comer, y la chica lo copió.

( ✿ ∆ ✿ )

⁽⁽—Eso estuvo bueno.—⁾⁾ dijo Kaede sobando su estómago

⁽⁽—Si, ahora, ¿a dónde quieres ir?.—⁾⁾ le preguntó Rantaro

⁽⁽—Mmm~ quizás solo deberíamos caminar.—⁾⁾ dijo alzando los hombros

⁽⁽—De acuerdo.—⁾⁾

   Caminaron en línea recta sin rumbo alguno, solo paseaban mientras hablaban entre ellos. En eso, la de bellos ojos violetas vio algo a la distancia que le llamó la atención.

⁽⁽—Awww.—⁾⁾ soltó con dulzura

⁽⁽—¿Qué sucede?.—⁾⁾

⁽⁽—¡Mira!.—⁾⁾ señaló con su dedo

   El de cabellos verdes siguió la dirección que indicaba Kaede y quedó boquiabierto ante tal imagen: Shuichi y Kokichi a una cuadra de distancia, el último de ellos tomando al contrario por el brazo.

⁽⁽—Wow.—⁾⁾

⁽⁽—Lo sé, se ven lindos juntos.—⁾⁾ dijo la chica con sus manos entrelazadas

⁽⁽—Shuichi~ que galán.—⁾⁾ bromeó el chico con una sonrisa ladina

⁽⁽—¿Deberíamos ir a saludarles?.—⁾⁾

⁽⁽—Naa, dejalos en su cita.—⁾⁾

⁽⁽—Tienes razón, a ver si tengamos que soportar una tensión sexual.—⁾⁾

⁽⁽—Dios, espero que no.—⁾⁾

   Volvieron a reír y dieron la vuelta caminando lejos de su amigo y al “amigo” de su amigo.

             Rantaro Amami
   Luego de ver a mi amigo ligar con una uva bebé, Kaede y yo caminamos hasta el parque Ishiwar, conocido por ser más pequeño y tranquilo que el que tiene juegos para niños.

   Aunque yo lo conozco por mi hermana Vallolet de doce años; a ella le encanta pintar, pero tener cinco hermanas menores y un hermano mayor en casa se le haría difícil concentrarse. Por eso a veces me pide que la lleve a este parque para estar más relajada. Y aprovecho para sacar a las siete salvajes juntas.

⁽⁽—¿Cómo está la señora Amami?.—⁾⁾ me preguntó Kaede sentada en el césped

   Hoy se ve más hermosa que nunca; tenía un vestido corto rosa bajo una chaqueta blanca, y el cabello en una cola de caballo al costado con las puntas pintadas de rosa desde hace una semana. A parte de un labial brillante, no encuentro rastros de maquillaje.

   Pero no lo necesita.

⁽⁽—Mamá está bien, algo cansada por tener doble turno en la noche.—⁾⁾

⁽⁽—Hace mucho que no la veo, ¿sigue usando tinte para el cabello?.—⁾⁾

⁽⁽—Puedes estar segura que si.—⁾⁾

   Ambos nos reímos; mi madre es una mujer que le gusta estar arreglada, pero lo cierto es que teme verse más grande que su edad.

⁽⁽—Recuerdo cuando fuimos a un spa juntas con los dos cupones que gané.—⁾⁾ dijo tocando las hebillas que tenían su flequillo

⁽⁽—No olvidaré ese día.—⁾⁾ la miro a la cara y le digo: ⁽⁽—Mamá volvió a casa presumiendole a las chicas y ellas se pusieron celosas porque querían ir.—⁾⁾

   Reímos nuevamente.

⁽⁽—Cierto que tus hermanas me adoran, bueno... Casi todas.—⁾⁾

⁽⁽—¿Hablas de Joana?, ella no te odia.—⁾⁾

⁽⁽—Lo sé, solo está por la etapa de celos con su hermano mayor.—⁾⁾

   Kaede tiene razón; Joana tiene trece años y está comenzando su crecimiento de niña a adolescente, con todos los cambios físicos y hormonales por los que está pasando.

⁽⁽—Aún así, no es excusa para un mal trato, como esa vez que Kyoka te invitó a su cumpleaños y ella se la pasó mirándote y hablándote mal.—⁾⁾

⁽⁽—Si, me disgustó pero no la culpo, yo era así a su edad con mi padre.—⁾⁾ se acomoda para quedar recostada en el suelo y dijo: ⁽⁽—Las veces que espantaba a las mujeres de papá.—⁾⁾

⁽⁽—Pobre señor Akamatsu, será un viejo solterón por su hija celosa.—⁾⁾

⁽⁽—Oye, las conozco, eran jóvenes seductoras que solo deseaban el dinero de mi padre, yo solo lo cuidaba.—⁾⁾

⁽⁽—Ujum.—⁾⁾

⁽⁽—Fíjate; una de esas mujeres le prometía a mi padre estar enamorada de él, la rechazó y meses después se casó con otro hombre con dinero.—⁾⁾

⁽⁽—Te doy la izquierda, no la derecha.—⁾⁾

⁽⁽—Hmp.—⁾⁾ soltó con los brazos cruzados y un rostro altanero, entonces preguntó: ⁽⁽—Por cierto... ¿Sabés algo sobre tu padre?.—⁾⁾

⁽⁽—Yo no tengo padre, Kaede.—⁾⁾

⁽⁽—Si lo tienes, Rantaro.—⁾⁾

   Bueno, si lo tengo pero es preferible hacer que no existe.

⁽⁽—No sé nada de él desde que se fue, y no me importa de todos modos.—⁾⁾

⁽⁽—Todos podemos cometer errores, incluso cuando somos adultos.—⁾⁾

⁽⁽—Esos no fueron errores, fueron horrores.—⁾⁾ digo para levantarme del suelo ⁽⁽—Y esos no se perdonan.—⁾⁾

   Le ofrecí la mano y ella la tomó para levantarse, la acercó hasta quedar a centímetros uno del otro.

⁽⁽—Pero no hablemos de eso, ¿qué quieres hacer?.—⁾⁾ le preguntó tocando su cabello

   Kaede sonrió y me tomó de la mano.

⁽⁽—¿Vamos a mi casa?, prometo que la película será mil veces mejor que la de ese falso Spiderman.—⁾⁾ dijo levantando su mano derecha como juramento

⁽⁽—Confiaré en tu palabra.—⁾⁾ me acercó a sus labios para besarlos

   Fueron solo unos segundos pero fue suficiente para hacerla sonrojar.

   Que tierna.