Kyouka observaba el pequeño artículo que tenía en la palma de su mano sin entender por qué aún estaba allí. si su portador hace mas de veinte minutos que había abandonado la casa

Es decir, desde el momento en que Atsushi lo obtuvo nunca se lo había sacado, primero porque lo adoraba y segundo porque, aunque quisiera el castaño no permitía que se lo quitara, incluso había establecido que aun después de la boda debía seguir usándolo, así seria una doble advertencia.

Mientras recorría cada detalle con la mirada no pudo evitar que el recuerdo de aquel día invadiera su mente.

El día ya estaba llegando a su fin y todos los miembros de la agencia que aún no se habían retirado decidieron finalizar la jornada pasando un rato en la cafetería favorita de la ADA.

Todos se estaban distendiendo y relajando después de un día normal de trabajo para ellos (con persecuciones, explosiones, gritos y discusiones incluidos).

El tigre lunar y la dueña del demonio de nieve gozaban de una buena taza de latte con raciones de pastel de crema mientras conversaban de todo un poco. La doctora Yosano degustaba algún tipo de bebida alcohólica junto a Kunikida.

Rampo devoraba una buena cantidad de postres y dulces acompañados de una taza de café y a su lado se encontraba el presidente consumiendo una generosa taza de té verde.

Todos estaban tranquilos mientras el suicida iba acercándose con su propia orden en mano hacia la mesa donde estaban los novatos.

Dazai- sabes Atsushi kun estuve pensando que nuestra boda debería ser en primavera o en otoño ya que no me gustaría que haga ni mucho frio ni demasiado calor. -

La cara del peliplata era un poema a la incredulidad, después de todo solo llevaban alrededor de ocho meses como una pareja oficial (y unos seis compartiendo el mismo techo).

-Dazai san, como se le ocurre decir eso, ni siquiera estamos comprometidos como para estar hablando de una boda. -

-entonces eso era lo que había olvidado decirte anoche,- y en su cara se refleja que ha tenido una gran revelación mientras se golpea la palma de una mano con el puño de la otra- con razón no traías el anillo puesto.- mientras hablaba iba revisando todos sus bolsillos – oh que bien aquí esta. Rápido, dame tu mano. No puedo permitir que tus admiradores sigan pensando que estas disponible y tienen una oportunidad contigo. –

y sin perder un segundo tomo la mano izquierda de su tigre y deslizo un fino anillo de plata con una pequeña gema bicolor incrustada por el dedo anular del mas joven.

La primera en reaccionar ante la escena fue la azabache amiga del tigre

-esa no es manera de pedir matrimonio, a veces considero que realmente me equivoque en confiar en ti.-

-si, si, ya lo se, pero la culpa es de Kunikida...- la ex asesina lo miro incrédula- es la verdad anoche los iba a llevar a ti y a Atsushi a cenar a un buen restaurant, pero Kunikida me saco a patadas de la agencia mientras me reclamaba que si no iba a trabajar mejor me largara.

Para cuando terminamos de discutir ya estaba fuera del edificio y no recordaba bien el porque me había quedado hasta tarde. Cuando llegue a casa sabia que estaba olvidando algo, pero no lograba descifrar que así que decidi dejar descansar mi cerebro y tal vez por la mañana recordaría de que iba el asunto. - y termino su discurso cruzándose de brazos y haciendo un puchero.

La mención de la oficina les recordó a los tres donde se encontraban y con quien, por lo que recorrieron su entorno con la mirada.

La doctora tenía una enorme sonrisa cómplice(después de todo ella fue quien acompaño al castaño a comprar el anillo) Rampo no se le quedaba atrás(llevaba meses siendo el confidente de todos lo planes del suicida para conquistar y lograr llegar al altar con el tigre) el presidente no entendía absolutamente nada(¿desde cuando esos dos eran pareja? Debía salir más seguido de su oficina, se estaba perdiendo muchos chismes o no esperen cierto que el castigo a sus subordinados por arruinarles aquella cita, esto era peor tendría que consultar con Yosano y tal vez con un neurólogo pues su memoria empezaba a fallar) mientras que Kunikida estaba que estallaba de rabia ya que la noche anterior había intuido que el vendado tramaba algo con el inocente tigre por lo que lo hecho rápidamente del edificio,pero no había logrado evitarlo y como consecuencia su pequeño niño se va a casar con el idiota de Dazai( el idealista aun conservaba la esperanza de que Atsushi seguía siendo un niño inocente y que pronto se arrepentiría de relacionarse con el suicida).

Como ninguno de los presentes parecía querer decir alguna cosa Dazai retomo la conversación.

-entonces Atsushi kun ¿otoño o primavera? ¿Cuál prefieres? Necesito saberlo así empiezo a buscar lugar para la ceremonia la fiesta y demás también hay que ver la vestimenta, no negare que me encantaría verte con lindo vestido pero creo que lo más cómodo seria un traje, aunque no me opongo a que uses uno para la noche de bodas y...-

-Dazai san mejor guarde esos comentarios para cuando estemos en casa-

-buaa, Kyouka chan que debes decirme papa cualquiera va pensar que no me quieres....

El sonido de la puerta de entrada siendo abierta saco a la pelinegra de sus recuerdos (afortunadamente ya que no quería revivir la escena dramática que hizo el suicida cuando le dijo que seguiría llamándolo por el nombre).

A los pocos segundos se asomaba el tigre con una cara de preocupación bastante marcada.

-Kyouka chan no creí que aun estuvieras en casa. Por si acaso no...- no pudo continuar ya que la pequeña levanto su mano colocándola frente a él para enseñarle el pequeño y delicado círculo plateado que mantenía apresado entre dos de sus dedos.

-estaba junto a la pata de la mesa. Me sorprende que te tomara tanto tiempo notar su ausencia. - hizo una pequeña pausa y evaluó de pies a cabeza a quien consideraba su hermano. - voy a hablar con Yosano san, hay que hacer algo con tu falta de apetito. Si sigues bajando de peso tu traje va a quedarte enorme. A demás no es bueno para tu salud.

El peligris solo acertó a tomar la sortija y volver a colocarla en su dedo anular mientras agachaba la cabeza más que avergonzado.

-Lo siento, pero sencillamente no tengo apetito. En cuanto a lo del anillo creo que estoy tan acostumbrado a llevarlo que parece ya una parte de mi mano y no sentí cuando se cayó de mi dedo.

Era cierto que por los nervios estaba comiendo cada vez menos pero no era algo que hacia apropósito.

El día de su boda se acercaba y no podía evitar alterarse pensando que algo podía salir mal.

La jovencita entendía lo que pasaba con el tigre por eso mismo había optado por intervenir. No podía permitir que la boda se cancelara porque precisamente uno de los novios se ausentase por estar débil y enfermo.

Además de que no quería ni imaginar de como reaccionaria el suicida ante la ausencia de Atsushi.

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Shipptober DazAtsu dia 26 compromiso completo. Espero que les haya gustado.
El del dia 27 lo estare subiendo seguramente el jueves por la noche o el viernes ya que tengo un trabajo que entregar sin falta el miercoles.

Mil disculpas por la intermitencia de publicacion de esta lista. No llegue a hacerla completa pero tratare de ir completandola de a poco.

Muchas gracias por los votos y comentarios.
Nos vemos en unos dias. 💖🌸🌹🌸