Iba recorriendo las instalaciones observando cada detalle del lugar. Una vez que vio el salón cubierto salió al área descubierta. Un gran parque rodeado de flores y arboles se le presentaba apenas cruzar la puerta.

Y pensar que en un par de horas ese sitio estaría cubierto por sillas mesas guirnaldas y cintas. Debía asegurarse de que todo estaba en completo orden y la preparación del lugar marchaba como reloj nuevo.

De lo contrario su hermano tendría una crisis nerviosa. No, lo más correcto sería decir que sus hermanos entrarían en histeria si surgía algún contratiempo.

Era difícil creer que ya era el día que tanto planearon y esperaron.

Los tres habían anhelado que llegara esa fecha para oficializar frente a la sociedad que eran una familia.

Finalmente el día de la boda de las dos personas que más le importaban en el mundo había llegado y en esa misma ceremonia se firmaría el acta en la que ella figuraría como hija de los dos.

A la pelinegra le sorprendió un poco el que Dazai hubiese prestado atención a cada detalle.

No hubo ningún punto en el que el suicida no hubiese participado (incluyendo los arreglos florales y la vajilla), además de que asumió todos los gastos (decir que sus colegas quedaron con la boca por el piso al ver que podía costear semejante evento era poco) todo había sido organizado y decorado a completo gusto de Atsushi, exceptuando el hecho de que quería algo mas privado cosa que el castaño no acepto

-quiero que toda la ciudad, sepa que te estás convirtiendo en papa casada y así poder asegurarme de que todos esos babosos que te pretenden se resignen a intentar coquetearte.-

-deja de usar esa frase o no vuelves a ver "toy story" por el resto de tu vida, además a nadie le interesa coquetear conmigo. Eres el único que podría interesarse en alguien como yo y por otro....-

-Kyouka chan ayúdame, Atsushi quiere quitarme las películas de toy story, además otra vez se está menos preciando...-

Les tomo una hora a los dos convencer a Atsushi que las películas animadas no eran las culpables de las pendejadas de Dazai y que el tigre era demasiado adorable y que había varias personas que iban tras su retaguardia (obviamente evitaron mencionar la docena de degenerados que habían enviado entre los dos al hospital por intentar sobrepasarse con el tigre)

Regresando a la actualidad, la pelinegra empezó a impartir indicaciones sobre los lugares y posiciones de los arreglos florales, la ubicación de las mesas y las sillas.

Además de asegurar que el altar y el juez estuviesen listos.

Cuando comprobó que todo estaba bien encaminado le encargo el resto a la doctora y a Naomi. Mientras ella regresaba a su hogar para asearse y prepararse mientras ayudaba a su hermano a alistarse y relajarse.

No le sorprendió ver, apenas cruzar la puerta, prendas volando de un lado para el otro y a su hermano cruzando por cada rincón de la casa moviendo objetos como si se le hubiese perdido algo.

Suspiro resignada a tener que lidiar con los nervios alterados del tigre y con cautela se le acerco le tomo del brazo y sin darle oportunidad a resistirse lo llevo hasta la recamara.

-entiendo que estés nervioso pero no está bien que destroces la casa.-

-Kyouka chaaaaan, no encuentro mi ropa. El conjunto que tanto nos tomo me gusto desapareció.-Y las lágrimas estaban por desbordarse de sus ojos.

-Atsushi cálmate por favor, tu ropa está en mi guardarropa ¿recuerdas? Decidimos guardarla ahí por si algo como esto pasaba y por un descuido se llegaba a estropear.-

-¿de verdad? ¿No me estas mintiendo solo para calmarme?-

-claro que no, metete a duchar mientras traeré la ropa y la dejare en tu cama. Y así yo también me doy una ducha y empezamos a cambiarnos de acuerdo.- el mayor asintió con la cabeza y se interno en el baño de su recamara, mientras que la pelinegra hacia exactamente lo que le dijo al tigre.

Faltaban un poco más de dos horas para la ceremonia pero lo mejor sería vestirse y arreglarse bien para mantener al peliplata ocupado y distraerlo de los nervios.

Por su parte el suicida estaba en una situación similar a la del tigre solo que a él lo estaban soportando Fukusawa y Rampo (Tanizaki y Kenji eran los encargados de vigilar al idealista para que no saboteara la boda)

-Dazai si sigues dando vueltas terminaras metido en un agujero.-

-lo siento pero no puedo evitarlo, mi cabeza va a mil por hora creando escenarios sin parar.-

-¿que tipo de escenarios? – pregunto el detective devorador de golosinas.

Fukuzawa estuvo tentado de darle un zape en la nuca. Lo último que necesitaban era que Dazai se alterara más al verbalizar sus ideas.

-no puedo evitar imaginarme que estoy parado frente al juez por horas y lo único que llega de Atsushi es una nota diciendo que se arrepintió.

Otra de las opciones es que mientras lo estoy esperando aparece pero con un sujeto que lo toma de la cintura y ambos dicen que ya están casados. También está la posibilidad que unos de los fans de mi tigre lo secuestre mientras va camino a la ceremonia, aunque eso también lo podría hacer alguna persona que me guarde rencor o que tal que Kunikida finalmente logra convencer a Atsushi de que yo solo soy una escoria y que no vale la pena estar conmigo o que....-

-Dazai ya fue suficiente, nada de eso va a suceder. Primero porque Atsushi te ama, de lo contrario no te hubiese aceptado desde un principio y segundo Kyouka va a acompañarlo todo el tiempo y ninguno de los dos es débil así que no podrían llevárselo.

Si sigues actuando de forma tan histéricamente dramática te golpeare hasta que te calmes. Dudo que quiera que Atsushi te vea con moretones en el rostro ¿verdad?-

El castaño trato de disimular el escalofrió que le genero la amenaza del presidente. ¿No podía ser un poquito más comprensivo? Y al ver la risita de Rampo se dio cuenta que el maldito lo estaba usando para su diversión y él cómo idiota cayó en su juego

-lo siento, es solo que nunca antes asumí un compromiso tan importante.-

-Bien, qué tal si mejor empiezas a arreglarte. Yo tengo algo que discutir con Rampo. Fukuzawa también había notado las intenciones tras la pregunta.

Esta vez fue Dazai quien sonrió ante la expectativa de un castigo para el dueño de la ultra deducción por lo que se retiro a asearse y cambiarse.

Cuando salió ya listo la cara de ultratumba que Rampo traía le provocaba reír a carcajadas pero se contuvo.

Aunque aún faltaba una hora decidieron trasladarse de una buena vez (Fukuzawa secretamente esperaba que el estar en el salón donde se llevaría a cabo la ceremonia tranquilizara un poco a Dazai). Allí esperaron pacientes a que los demás llegaran. Cuando ya faltaban algunos minutos para dar inicio al evento el castaño con paso inseguro se acerco al pequeño altar que se había erigido para la ocasión. Todos sabían que no podrían celebrar una boda completamente tradicional pero al menos querían cumplir con algunos de los rituales.

Cuando la hora llego el juez se acomodo del otro lado del altar con todos los papeles preparados.

Unos eternos minutos pasaron (según el suicida) cuando finalmente pudo apreciar a su pareja acercarse a ellos del brazo de la pequeña pelinegra.

Kyouka ahora entendía el porqué Naomi y Yosano decidieron ocuparse personalmente de elegir sus atuendos. Si bien no eran exactamente iguales no podía negar que combinaban muy bien. El tigre llevaba una camisa celeste sobre la cual iba un chaleco blanco con detalles en un gris azulado que hacia juego con el pantalón, además de un moño blanco con pequeñas franjas en el mismo tono.

Por su parte Dazai llevaba un traje y camisa blanco con un chaleco de color lavanda y corbata del mismo tono. Ambos se veían estupendos.

Cuando los dos se sentaron frente al juez, ninguno de los presentes podía asegurar cuál de ellos tenía la sonrisa más grande.

El juez comenzó con su discurso sobre lo que implicaba el matrimonio algunos deberes y obligaciones para con el cónyuge etc., en menos de 10 minutos habían llegado a la parte más temida de la ceremonia, cuando el juez consulta si hay algún motivo por el cual la unión no debe concretarse.

La pareja ni se molesto en mirar lo que ocurría a sus espaldas pues tenían tres buenas razones para asegurar que nadie intervendría (díganse Kyouka, Yosano y Fukuzawa, este último con una expresión muy severa mantenía vigilado a Kunikida, aunque dudaban que pudiese decir algo con los vendajes en su rostro.)

Sin ninguna objeción el juez coloco el libro de registros frente a la pareja, el primero en firmar fue Dazai e inmediatamente después de concluir entrego el bolígrafo al tigre quien tampoco perdió tiempo en dejar su rúbrica sobre el papel.

Luego de eso firmaron unos cuantos papeles más y finalmente se les entrego su libreta. Una vez completado todos los requisitos legales el juez se retiro y quien se coloco enfrente de ellos fue el presidente de la ADA el cual sirvió un poco de sake en un sakazuki y se lo pasó a Dazai quien dio tres sorbos para luego entregárselo a su tigre quien repitió la acción

Al terminar, cada uno saco un pequeño rollo de papel, y en esta ocasión el que inicio fue el peliplata:

-Aunque en el rio te conocí no pienso dejar que la corriente te lleve.

Me asegurare de que cada soga que llegue a tus manos te ayude a subir más no a colgar.

A partir de hoy estas atado a mí y no tengo ni la mas mínima intención de huir de tu pasado,

Voy a vivir contigo tu presente y me asegurare de que siempre tengas un futuro a mi lado.-

Las mejillas del tigre se tiñeron de rosa mientras recitaba sus votos a penas finalizo agacho la mirada por la vergüenza.

El suicida esta que explotaba y se lanzaba a abrazar y besar al joven pero logro contenerse para continuar.

-me sacaste del rio y de la oscuridad.

Contigo la noche dejo de ser una pesadilla para llenarse de sonrisas.

Me asegurare de que sigas siendo mi luz, de que mantengas la cabeza en alto y

De estar a tu lado para enfrentar el pasado, disfrutar el presente y planear el futuro.-

Y tal y como pronuncio suavemente le levanto el rostro al tigre para mirarlo a los ojos.

Mientras Kyouka se acerco con una cajita donde se encontraba un par de alianza. El primero en tomar una y llevarla hasta el dedo anular de la mano izquierda de su esposo fue el suicida quien luego de colocarlo deposito un breve beso sobre el accesorio. Atsushi lo imito a la perfección. Para tomarse de las manos y finalmente cerrar la ceremonia con un breve beso en los labios.

En ese instante todos sus colegas se levantaron y arrojaron sobre ellos pétalos de diferentes flores y colores.

Cuando se separaron la adolecente tomo las carpetas que el juez había dejado para ellos y se aferro al brazo de Atsushi mientras del otro lado lo sujetaba Dazai y junto a él iba Fukuzawa escoltándolos dentro del salón de eventos.

El clima había cambiado drásticamente y para que no arruinaran la celebración trasladaron todo a la zona cubierta.

Las bebidas iban y venían. También las charlas y las bromas. Así como las amenazas y los malos consejos. La tarde y la noche fueron transcurriendo.

Desde que se pusieron los anillos y durante toda la velada mantuvieron sus manos entrelazadas. Y el mayor deseo que profesaban los dos era poder mantenerlas así eternamente.

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Mil perdones por la demora. Realmente crei que podria publicarlo ayer(aunque igual estaba retrasado)
Este capitulo corresponde a la shipptober dia 27 Boda.
Con esta parte concluiria los aporte de la shipptober en esta historia.
Pero aun no me decido si terminarlo aca o tal vez armar un capitulo mas aunque seria para mas adelante porque aun tengo otros dias atrasados y las clases todavia no terminaron😞.
Bueno dejando eso de lado espero que les haya gustado. Hasta la proxima publicacion
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