Capitulo único

Escuchaba atento cada palabra que decía el comisionado de SmackDown Live, Shane Mcmahon, hoy se encontraban en Indianápolis, en la noche el tatuado tendría que luchar contra AJ Styles, sabría que aquel castaño no se la iba a dejar fácil a su lucha, por algo lo llamaban ''El Fenomenal''. Pero igual el lucharía para conseguir la oportunidad que se ganó en el Royal Rumblel.

Cuando menos se dio cuenta todos sus compañeros de trabajo se estaban dispersando, ¡Caray! Otra vez se quedo pensando demasiado tiempo. Decidió salir de allí  se adentro en los pasillos del gigantesco coliseo de Indianápolis,  aprovecharía para conocerlo un poco ya que estaba ahí.

Primero iría a los vestidores para dejar su maleta, obvio no la iba a llegar consigo a conocer la arena, Randy entro a los vestidores y vio a Dean Ambrose charlando con John Cean, el tatuado dejo su maleta y decidió ir a saludarlos.

-Hey chicos, hola!

-Hey Randy.- dijeron el rubio y el castaño al unisono.

-Y que luchas tienen para esta noche?- les pregunto Randy.

-Yo solo un monologo con Corbin.-hablo Ambrose.

-Yo esta noche luchare junto a Nikki contra Ellsworth y Carmella.- hablo esta vez Cena- Y tu Randall?- Cena se rió al decir el nombre completo de su amigo, en vez de su abreviación. Orton solo hizo un mueca molesta.

-Si con Styles.

-Es gracioso, siempre lo veras con sus vídeo juegos cuando va de gira.- dijo el castaño, Cena y Orton lo miraron- ¿que?

-¿Por que sabes tanto de el?- pregunto John.

-Por que hable con él- dijo obvio Ambrose.

-Okey?... Bueno muchachos nos vemos luego, voy a caminar- dijo Randy marchándose de los vestidores dejando a los dos luchadores solos.

El tatuado luego de caminar un par de horas, decidió ir a los tribunas a sentarse y escuchar un poco de música mientra veía como unos hombres armaban el cuadrilátero para esta noche. La hora se le había pasado volando, después alguien vino a decirle que el debía ir a alistarse por que estaban abriendo las puertas del coliseo y la gente estaba viniendo. Randall solo obedeció y fue al los vestidores.

...

SmackDown Live ya había terminado, y en el maid event de la noche fue Orton quien se llevo la victoria, la lucha fue muy buena ambos dieron lo mejor de si, pero al final hubo un ganador. Orton luego de irse del ringside fue a las duchas, debía de bañarse para quitarse el sudor de encima  había transpirado mucho.

No lo podía creer, había perdido la oportunidad de ser estelarista en el evento más grade del entretenimiento WrestleMania 33, decir que estaba enojado era poco, el castaño echaba humos. Ahora mismo iría a confrontar a esa víbora le iría a soltar unas cuantas maldiciones  y se iría. Allen fue caminando a paso rápido, se detuvo para preguntarle a alguien que pasaba por allí, más precisamente a Nikki Bella que estaba acompañada de Cena donde esta Randy. La chica le dijo que en las ducha, le agradeció y en en menos de un minuto AJ ya estaba allí. Entro a las ducha y vio que Randy salia de un cubículo con una toalla que solo lo cubría de su cadera para abajo, su pecho lampiño estaba descubierto unas pequeñas gotas de agua se deslizaban de sus abdominales bien trabajados. Allen no dejaba de mirarlo, le era imposible dejar de mirar a Randy.

Al salir de la ducha Randy vio a aquel castaño de baja estatura, lo miraba a el tal vez quería a hablarle. Orton se acerco a Styles, cuando quiso seguir algo tiro de su toalla, forcejeo un poco, batallando para que no se le cayese la toalla y perdió el equilibrio cayendo sobre el pequeño castaño, el quedando desnudo sobre aquel pequeñín. Ambos se miraron a los ojos conectando sus miradas, ninguno de los dos supo cuanto tiempo pasaron así, pero se sentía bien, hasta que fueron interrumpidos por un carraspeo de alguien. Randy alzo la vista y Styles hizo como pudo para ver de quien se trataba. Y era nada más ni menos que sus compañeras de trabajo Becky Lynch y Natalia.

-Se pudieron haber quedado en las duchas.- dijo Natalya, mientras Becky les sacaba una foto a ambos hombres.

-Esto no es lo que parece, solo es una pequeña confusión- dijo AJ con sus mejillas rojas de la vergüenza.