Gerard estaba entre dormido y despierto aún entre los brazos de su novio, ambos en el suelo con los pantalones sin arreglar y si no fuera porque se llevó un tremendo susto que le hizo alejarse de Frank quizás hubiera dormido un poco.

-¡Gerard Way! ¡Frank Iero! Sé que están ahí.

La odiosa voz de Helena hizo que Gerard bufara, había interrumpido su nidito de amor con Frank.

-¡Helena! -chilló molesto Gerard, todavía sin entender como la chica los había encontrado.

-¡Nada de Helena ni que nada! Salgan de ahí par de cochinos y vayan al patio, van a dar el resultado del juego. -gritó de último y cuando Gerard ya no escuchó más de parte de ella pensó que ya los había dejado en paz pero se equivocó.-Y por si te preguntabas Gerard, nos colocamos un GPS cuando todavía te perdías en la escuela para poderte encontrar rápido, nos vemos en el patio.

Gerard rodó los ojos al recordar ese momento y se apuntó mentalmente desinstalar la aplicación más tarde, los brazos de Frank le ayudaron a levantarse junto a él, Gerard subió su bóxer y pantalón al mismo tiempo que la luz del cuarto fue encendida por Frank, sus ojos volaron a la parte baja y frontal del pelinegro e hizo un puchero decepcionado al ver que ya tenía los pantalones bien puestos.

-¿Qué buscabas, Fosforito? -la voz ronca y divertida de Frank lo hizo dar un brinco, lo observó a los ojos y se sonrojó por completo, le había atrapado viéndolo.

Gerard negó divertido mientras caminaba y abrazaba a Frank y buscó un tema para distraerlo.

-¿Crees que ganemos? -preguntó tímidamente, y tuvo que aclarar cuando vio la confusión en los ojos de Frank.-El pepero game, ¿Crees que lo ganemos?

Frank lo observó mientras suspiraba, se encogió de hombros ya que no le podía asegurar algo que no sabía, lo besó en los labios y le ayudó a salir del salón.

Después de todo, a Frank no le importaba tal juego, él ya había ganado, tenía a Gerard y eso era todo lo que quería y necesitaba.

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Helena observó cómo rápidamente se llenaba el patio de alumnos, se veían emocionados por saber el resultado, observó a sus parejas favoritas llegar de apoco.

Frank y Gerard parecían en su mundo susurrándose entre ellos, Kellin y Vic parecían acongojarse de la risa en una de las bancas, Vic parecía estarle contando algo lo suficientemente gracioso como para que sus risas se escucharan hasta donde ella estaba.

-¡Gracias a todos por venir!-el director habló con un pequeño micrófono en la mano. -Quiero felicitar a las personas que organizaron esta actividad por el éxito y aceptación que tuvieron, los dejaré con ellos para que anuncien a los ganadores.

Los alumnos aplaudieron estando de acuerdo, Lindsey, la presidenta estudiantil y coordinadora del juego tomó el lugar del director, lista para anunciar los resultados.

-Hola chicos, ha sido una larga semana ¿No? Quiero agradecerles a todos por jugar un año más y aunque usualmente solo premiamos al primer lugar, a petición de algunos vamos a premiar también al segundo y tercer lugar.

Todos gritaron y empezaron a hablar entre ellos, felices por la consideración.

Lindsey siguió hablando durante un par de minutos más, Frank y Gerard habían encontrado un banco sólo y lo suficiente cerca para seguir escuchando todo.

-Frankie ¿Y si nos saltamos clases? Podríamos ir a tu casa justo ahora que todos están más pendientes de los resultados, no se darían cuenta. -decía Gerard distraídamente mientras que sus dedos jugaban con el muslo del pelinegro.

Frank sonrió besando la coronilla del pelirrojo.

-Deja de comer ansias, bebé, iremos al salir de clases.

Gerard alzó la mirada mirándolo con ojos de cachorrito, su lindo puchero saliendo a relucir y haciendo flaquear por un momento a Frank.

Mordió suavemente los labios de Gerard recibiendo un jadeo silencioso de parte de él, cuando se separó lo vio sonrojarse mientras miraba a su alrededor, Frank hizo lo mismo, aliviado de no haber llamado la atención de nadie.

-¡Y bien! ¡Aquí están los resultados! -se escuchó gritar a Lindsey, Gerard y Frank prestaron atención por fin.-En el tercer lugar tenemos a una pareja bastante peculiar pero muy querida.

Lindsey asintió en dirección a Jack, quien tenía los resultados, el chico de pelo café sacó un papel de color rosa de la caja de cartón frente a él y lo giró hacia los alumnos.

-Kellin y Victor son los ganadores del tercer lugar. -dijo con una sonrisa de lado el chico.

Todos observaron a la pareja que se miraba entre si completamente sorprendidos, era raro que ellos ganaran algo en la vida.

-¡Ganamos, ganamos! -reaccionó primero Vic brincando emocionado al por lo menos haber ganado un lugar, jaló a Kellin que parecía todavía en shoock ante el anuncio.-Pero muévete, animal, tenemos que ir por nuestro premio.

Vic prácticamente lo arrastró hasta llegar a Helena, quien entregaba los premios y reconocimientos, unos cupones de comida gratis para un día del fin de semana a la elección de ambos de parte del restaurante Panda express.

- Ahora, para el segundo lugar. -dijo Lindsey viendo alejarse a Kellin y Vic más que felices.-Aunque no lo crean, tenemos a otra pareja de chicos, de hecho, no les mentiré los tres puestos son de parejas de chicos.

Algunos parecieron decepcionados ante aquello, Helena rió discretamente sin querer ser descubierta, después de todo ella había influido lo más que pudo en los resultados y aunque no obtuvo las posiciones que ella quería, por lo menos estaba su top de shipps.

Jack sacó ahora una página de color amarillo pastel y así como lo hizo anteriormente, lo mostró a todos.

-Gerard Way y Frank Iero. -dijo buscando a la pareja con la mirada. Encontrándose a ambos besándose, casi comiéndose la boca, lo que le hizo sonrojarse.-Ham... Hem ¿Cre-Crees que me escucharon? E-Es que parecen muy ocupados entre ellos. -le preguntó a Lindsey, la chica los observó y antes de decir cualquier cosa, los vio finalizar el beso para luego pararse y caminar hacia ellos.

-Felicidades Gerard, Frank. -les dijo Helena emocionada, extendiendo un sobre que Frank aceptó. -Un día completo de spa, ustedes escogen, sábado o domingo.

-Gra-Gracias. -dijo Gerard, empezó a caminar tomando de la mano a Frank quien observaba el sobre con curiosidad.

-Y, en primer lugar, tenemos a unos chicos, como les había dicho antes, no era broma, predominaron ellos, sabíamos que en algún momento pasaría, que se darían el sí.

Todos empezaron a murmurar sacando sus propias conclusiones mientras Jack sacaba el papel de color rojo.

-Si señores, estamos hablando de Mikey y Ray. -dijo Jack.

Por supuesto la mirada de todos viajó a los mencionados, Mikey saltaba alrededor del chico alto hasta que se envolvió tanto con brazos y piernas a él quien lo sostuvo para evitar una caída.

Helena se preguntó como lo había logrado Mikey, después de todo Ray siempre fue reservado con él, todos sabían que el de pelo lacio estaba enamorado de él y que tarde o temprano lo tendría para él, después de todo Mikey siempre obtenía lo que quería.

Y así, dio por finalizado el juego del pepero, teniendo a Kellin y Vic de tercer lugar, con cupones de comida como premio. A Frank y Gerard de segundo lugar, con un día de spa gratis y a Ray y Mikey de primero, con entradas tanto para el cine como para el parque temático del fin de semana.

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-¿Por qué sigues viendo de esa forma nuestro premio? -preguntó Gerard curioso.

Después de la pequeña premiación, el director había dado una hora a todos antes de retomar las clases para relajarse un poco, Gerard y Frank se habían quedado en el patio que se encontraba para ese punto ya totalmente solo.

-No me gusta mucho la idea. -murmuró Frank.-Eso de imaginar que te den masajes, que te estén tocando ya sea hombre o mujer, no me da ni tantito de gracia.

Gerard sonrió sintiéndose cálido, jamás había visto a Frank celoso y ahora que veía un atisbo de esa fase, le parecía muy tierno pero a la vez sexy, con sus cejas fruncidas y ojos lo suficientemente cargados como para hacerle un hoyo al papel.

-Oh vamos, Frankie, podría ser divertido. -dijo emocionado Gerard, tomando el rostro de Frank entre sus manitas.

Algo pareció cruzar frente a los ojos del pelinegro que no le agradó en lo absoluto, vio como negaba cerrando los ojos mientras que su lengua empujaba la pared interna de su mejilla.

-No lo sé, Gerard. -dijo con un poco de desconfianza Frank. -Si quieres un masaje, yo lo puedo hacer por ti.

A Gerard le brillaron los ojos ante la idea, una sonrisa ladina cruzó sus labios mientras pasaba sus manos a las de Frank, meciéndolas un poco.

-Me parece una excelente idea. -dijo Gerard, con la voz un poco más grave.-Después de todo, todavía tengo que averiguar qué tan bueno eres con las manos.

Frank rió ante las palabras de Gerard, besó los labios del pelirrojo hasta apoyar su frente contra la de él.

-Te quiero, Fosforito. -susurró contra sus labios.

-Yo también te quiero, Frankie. -afirmó Gerard con las mejillas encendidas.

Para Gerard después de todo había valido la pena, gracias al mentado juego del pepero ahora estaba con el chico que quería y planeaba estar junto a él, el tiempo que se le permitiera.

Fin.