Frank caminaba sólo y tranquilo en uno de los pasillos del instituto de camino al gimnasio, después del receso él y Gerard se separaron para ir a sus correspondientes clases, mientras él iba a física, Gerard iba a su clase de informática.

-¡Frank Iero! - escuchó una voz gritando tras él, se hubiera detenido si no hubiera reconocido la voz. -¡Frank! ¡Espera!

Quiso acelerar el paso pero fue detenido por una mano que lo tomó por el brazo y no tuvo otra opción más que darse la vuelta y encarar al chico.

Bert lo observaba con la misma sonrisa de idiota de siempre mientras respiraba agitadamente, sus ojos viajaron del rostro del chico castaño hasta la mano que aún se aferraba a su brazo.

-¿Bert? - preguntó fastidiado Frank cuando intentó liberarse del agarre de Bert.-¿Qué quieres? ¡Ya suéltame!

-Lo-Lo siento, es que no me escuchabas y pues... - Bert suspiró nervioso pero aun así sin soltarlo.-Es un alivio que pudiera alcanzarte, necesito hablar contigo.

Frank alzó una ceja aun con seriedad, él y Bert en lo que llevaba el año jamás habían hablado, no es como si no hubiera notado los intentos del castaño pero él había logrado mantener la distancia.

Con orgullo podía decir que intimidaba y hasta hacía sonrojar a Bert, suponía que de cierta forma él le tenía algo de miedo.

-No me interesa hablar contigo. - dijo sin expresión mientras hacía un poco de espacio entre ambos.

-¡Por favor! Es importante. - dijo nervioso, su mano por fin lo soltó pero antes de poder huir el chico ágilmente tomó sus manos juntándolas entre ellos.

Frank quiso chillar pero eso no se vería para nada masculino así que se dedicó a forcejear y fulminar a Bert con la mirada, supo que estaba funcionando cuando lo vio parpadear repetidas veces hasta sonrojarse levemente para después tragar saliva, su agarre se aflojó en sus manos así que Frank logró zafarse y al instante se giró listo para huir.

-¡No! Frank, realmente es importante lo que te voy a decir.

Bert caminó tras el chico pelinegro con un espacio prudente, él no lo iba a dejar escapar, son pocas las veces en las que lo podía encontrar sólo y no iba a desperdiciar esa oportunidad.

-Bert no sé de lo que me estás hablando y de todas formas no estoy interesado, busca a alguien más para estar jodiendo.

Cuando menos lo vio venir, ya tenía a Bert enfrente con cara de desesperación y Frank admitió que le estaba dando curiosidad lo que fuera que el castaño le quería decir.

Se cruzó de brazos expectante a las palabras del castaño y se sorprendió al ver como éste se distraía viendo sus brazos, carraspeó llamando su atención y vio como el chico se sonrojaba al ser atrapado.

-Bien, mmm ¿Cómo empiezo?... Hem yo-yo el año pasado en las vacaciones de invierno te vi cerca del lago cercano a la escuela, estabas lanzando de manera muy ágil y sorprendente las piedras al agua y pu-pues me di cuenta de algo ese día y mmm...

A Frank no le gustaba por donde iba eso, él sabía que por lo que llevaba del año, Bert había puesto especial interés en él, en especial en clase de educación física que era una de las cuantas asignaturas que compartían.

-No.

Bert parpadeó de nuevo ante la negativa del pelinegro pero se recuperó al instante, él no estaba para aceptar un no.

-Por favor, escúchame primero.

-No estoy interesado.

-¡Frank!

-¡No me interesa tu equipo de béisbol, Bert y punto final!

Bert observó cómo prácticamente corría Frank, hizo un puchero disgustado y se dijo que eso no acabaría ahí, Frank Iero sería el pitcher de su equipo para el torneo de final de mes o dejaría de llamarse Bert.

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Gerard se encontraba perdido jugando solitario en el ordenador del salón, desde que habían entrado es lo que había estado haciendo ya que el profesor Tryn se había dormido casi al instante en el que dio las indicaciones a la clase.

Indicaciones que como era de esperarse nadie en el salón siguió.

Empezó a impacientarse cuando sintió como era fulminado desde unos asientos a la derecha del suyo, no tenía que ser adivino para saber de quien se trataba.

-¿Se te perdió algo, Jamia? - le dijo sin expresión encarándola.

Jamia bufó aún con sus ojos puestos en Gerard.

-Pensé que te gustaba Bert.-acusó Jamia mientras observaba su monitor.

-Supéralo Jamia, quien me guste no te debe de importar, pero eso sí, más te vale que te mantengas alejada de Frank.- dijo esta vez serio con la amenaza resaltando en cada palabra.

Jamia rió mientras negaba divertida.

-Ni siquiera va a ser necesario que yo haga algo, Frank se aburrirá de ti tarde o temprano para regresar a sus andadas y adivina con quien le encantaba pasar.- dijo con superioridad mientras le sonreía inocentemente.

-Entonces espera sentada ya que eso nunca pasará, sé lo que te digo.-dijo entre risas Gerard.

Jamia estaba a nada de responder cuando la voz del profesor llamó su atención, al parecer había sido suficiente siesta para él ya que en lo que restaba de esas dos horas de clases se la paso dando de instrucción a instrucción

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Cuando Gerard salió por fin a su segundo receso casi se dejaba caer en el suelo del pasillo lleno de alumnos, su cerebro estaba saturado de información y sentía que en cualquier momento le dolería la cabeza.

-Fosforito.- escuchó que le llamaban de manera dulce.

Gerard sonrió mientras se giraba para encontrarse con su pelinegro, no lo pensó dos veces cuando ya se encontraba abrazándolo con fuerza, siendo correspondido torpemente.

-Hola.- murmuró Gerard sintiéndose adormecido, el cuerpo de Frank le brindaba el suficiente calor como para sentirse relajado.-Tengo sueño.

Frank rió mientras acariciaba el cabello rojo del contrario, sabía que estaba llamando la atención de quienes pasaban a su alrededor pero se sentía demasiado bien como para alejarse.

-Busquemos un lugar para dormir, si quieres.- murmuró ahora Frank.

Gerard solo asintió y se quejó un poco cuando fue apartado pero sonrió feliz cuando Frank entrelazo sus manos y solo se dejó guiar cuando el más alto empezó a andar.

Mientras tanto cerca de ellos, dentro de uno de los casilleros se encontraba alguien más que feliz, grabando a la feliz pareja.

-Frerard tus patrones. - dijo con firmeza Helena con un celular en una de las manos y haciendo un puño de felicidad con el otro.-Creo que debería hacer un fanclub.