Al rato de sentir nuevamente que la habia perdido, gira al otro lado de la calle y la ve nuevamente, camina rapido e ignora las señales de tránsito, cuando por fin esta detras de ella le dice.
- Me has costado muchos sueños.
Ella, sorprendida sin entender nada le pregunta de dónde la conose.
- Te conosco desde mis sueños y hoy estas aquí.
- Seguro me confundes.
- Para nada, no puedo confundir a la mujer que ha cambiado mis noches.
- ¿Estás loco?
- ¿Loco?, si para usted estar loco es querer a una persona desde un sueño pues llame un manicomio.
- Ya lo llamo entonces. Y luego sonrie.