Tocan la puerta, y Lenin la abre, es su amado esposo, lleva seis años casada con él, aunque no tienen hijos demuestran amarse con locura.
- ¿Te preparo el almuerzo? -Pregunta Lenin.
- No, tranquila amor, he tenido un día pesado y no tengo apetito.
- Está bien cariño. ¿Enante que fue ese ruido?
- Nada sin importancia, un joven irresponsable andaba mal parado en la calle y casi lo mato, pero nada importante.