—Necesitamos ayuda, por favor- una voz suplicante se escucha

—no Necesitamos ayuda, podemos ayudarnos solos- otra voz demandante

—pero-

—¡PERO NADA!

De los ojos humanos solo salen lágrimas,
Preguntase que hizo mal para mecerse esta tristeza que lo mata lentamente y no lo deja vivir.

—son las consecuencias de tus actos

¿Que actos?

—es inocente no hizo nada—dijo la voz que hace raro suplicaba

—Claro que hizo algo malo, no cualquiera persona sufre de esta manera.

—¿Sabes lo que hizo para merecer estos?—pregunto

—no lo se...

—¿si es inocente y está pagado por alguien más o si alguien más lo hace sufrir?

—¡TE DIJE QUE NO LO SE Y YA CALLATE!

El humano se limpio las lágrimas y actuó como si nada

Pedía ayuda internamente pero por fuera todo esta bien o eso hacía ver antes los ojos de los demás

Su alma se quemaba, dolía pero dentro de él, sentía enojo, tristeza. No sabía de dónde venía esa emociones, no sabía porqué se sentía así, culpo a el estrés.

La carga de guarda muchas emociones y controlarla llegaba a su punto, irritaba con tonta facilidad y iba más a la defensiva.

Hería a persona con sus palabras por no poder controlar su emociones.

Las voces en sus cabeza no lo ayuda

Sabía que una era su cerebro, orgulloso, controlador y pensativo y inteligente.

La otra era sus sentimientos que no aguantaba más, era una bomba que en cualquier momento explotaría pero solo llegaba a echar chispa que quemaba.