ENERO--

Lo lamento tanto, estoy muy avergonzada de mi misma. Pensé tontamente que podría hacer algo por ti, aunque fuera una sola vez; pero me equivoqué. Otra vez no tomé en cuenta que la dirección de tus sentimientos ahora es otra. He sido egoísta y me arrepiento de ello.

No hay palabras para disculparme. Estos días, aunque nos hemos acercado de nuevo he tratado de mantenerme fuerte, me he contenido unas veces de llorar y otras de abrazarte como antes.

Mis sentimientos no han cambiado, sigo sintiendo lo mismo que meses atrás pero debo fingir, debo ser fuerte por ti. Sé que no debería sentir envidia de los ojos que ahora te miran, de los brazos que ahora te rodean, pero no puedo evitarlo, aún con todo lo ocurrido hasta hoy, te quiero. ¿Por que simplemente no puedo sacarte de mi corazón y ya?

Quizá debiera alejarme, irme para poder quitarte una carga, una piedra molesta en tu zapato, pero sé, que aunque me fuera el sentimiento sería el mismo, sumado a una ansiedad por no saber si estás bien. Además, mi vida está aquí (tú estás aquí) no puedo solo dejar todo e irme. 

Solo puedo esperar lo mejor y tratar de no causarte problemas con mi estadía. Evitaré en lo que esté en mis manos tratarte para aminorar o desaparecer cualquier conflicto.

Con amor y problemas:

La torpe