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Hoseok tomo la maleta, era pequeña en realidad y no pesaba mucho, bien el chico podía cargarla sin ningún problema, pero era algo que tenía que hacer por su trabajo.
Al llegar al segundo piso se acercaron a la habitación, Hoseok bajo la maleta cerca de la puerta. El chico no pude abrir la puerta así que Hoseok le extiende la mano para que le entregué la llave, la estaba usando al revés, mete la llave en la manija y abre fácilmente...
El chico bajo la cabeza avergonzado, pero Hoseok no escucho nada ni de su boca, ni de sus pensamientos.
—Espero su estadía sea la mejor. —hizo una reverencia.
—Gra... Gracias. —tartamudeo.
Hoseok lo vio unos segundos más para encontrar algún pensamiento, pero la mente del castaño estaba en blanco...
¡¿No puedo escucharte...?!
Piensa mientras le entrega las llaves al chico.
🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄🛄
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