Cuando llegó la mañana, Hoseok despertó, no tenía trabajo, hoy era su día de descanso, ya que el anterior fue Yoongi quien tuvo su día libre.

Tomo su celular y vio la hora, eran ya las diez de la mañana. Se percató que había un silencio enorme en la casa, se sentó y tomo sus rodillas, quizá al final sí se había marchado, y lo había dejado solo, solo otra vez.

Aún que ahora estaba Yoongi su único amigo... más sin embargo él quería a Tae cerca de él, se había enamorado del castaño... Y sintió un dolor muy grande.

Cuando una lágrima salió de sus ojos, escucho la puerta abrirse y entonces al voltear a ver se dio cuenta que ahí estaba él, con una bandeja en sus manos con el desayuno de dos. Taehyung se acercó y dejó la bandeja con la comida en la mesita que estaba junto a la cama, se acercó a Hoseok y lo abrazo.

— ¿Porque lloras? —se separó un poco y le limpio las lágrimas.

—Creí...que ya no estabas. —

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