28
—Te veías muy lindo así, por eso no quise despertarte, además... Dijiste que estabas agotado. No podía ser tan inconciente ¿Verdad? —
Hoseok lo vio, estaban muy juntos, los brazos de Tea rodeaban la delgada cintura de Hoseok, el recostado en su pecho.
Se apartó levemente.
—Quisiera saber lo que piensas. —Hoseok se sorprendió al escuchar decir aquellas palabras tan profundas del castaño.
— ¿Porque? —
Tae volteó su rostro al de Hoseok, éste se sonrojo hasta sus orejas por la poca distancia que había entre ellos. —Quiero saber algo. —
☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘☘
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro