Hoseok escucho con atención lo que Taehyung decía, lo había comprendido muy bien, pero aún no le pasaba su asombro, él era igual, sufrió igual que él, vivía sólo, más cayó en cuenta de que no tenía la misma mirada apagada que él.

— Hoseok, ¿Quieres ser mi amigo? —le tomo por sorpresa, pero después de unos segundos sonrió.

—Eso sería agradable. -—sonrio más amplio, pensó en lo infantil que había sonado, pero en lo sincero que se escuchó al preguntarle.

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