Muchas veces pensé en regresar el tiempo, algo imposible sin lugar a duda; comprendí que sólo me quedaba vivir atada a tú recuerdo, a ese ayer que nunca debí haber dejado ir. Acepté que ya no volvería a verte, que con el hecho de que hayas pertenecido a mi vida tendría que estar conforme.

Hoy pongo en duda todo lo que me he propuesto, confirmó que sigues en mí, en mis pensamientos, en mis sueños, en mis palabras, en cada una de mis acciones.

Cuestiono mi pensar y mi objetivo de dejarte ir. Quiero verte y confesarte todo lo que algún día sentí, cerrar ese ciclo, dejar atrás este sentimiento y olvidarte para siempre.
Se que suena imposible para mi yo actual, que sigue encadenada a ti, que sigue respirando tú perfume, que sigue esperado tú regreso aunque tú no lo sepas. A este ser que llora en silencio sin descanso alguno, a este personaje que confundida ve tú rostro en todas partes.

Se que estoy enloqueciendo, pero si la demencia me hace sentirte más cerca, por mi está perfecto. Esto pareciera que nunca fuese a terminar, prisionera de un bucle que yo misma he creado para no olvidarte. Pero no descarto la posibilidad de que algún día te vuelva a encontrar. O quizás podría ser que algún día encuentre a alguien más.