Los ateos resignan mucha veces de los dioses de una manera contradictoria. Entiendo el pensamiento contra la naturaleza divina, pero la insistencia enfermiza en toda plática donde frecuentan el fanatismo que tanto critican en creyentes es hipócrita en muchos sentidos. La negación concurrente de Dios no es distinta a su afirmación sin pruebas, pero tiene un carácter más inminente

Por ejemplo, si no crees en Hadas ¿buscas también demostrar que no existen? Si piensas que no existen, ¿cómo demuestras la inexistencia de algo?¿Es partir de pruebas también inexistentes? Se parte de la nada, y se quiere llegar a demostrar la nada misma.

Es el nihilismo más absurdo que puede haber.