Entonces solo la mire, sacudi mi mano bruscamente, di media vuelta y empeze a caminar, en ese momento sentí que una parte de mi era arrancada de mi pecho, como si una parte de mí, se quedara ahí con ella.
Esa sensación en el pecho donde sientes que la vida ya no tendra sentido, donde sientes que dejaste tanto de ti, que te quedas sin habla.

Entoces por alguna extraña razón, voltee de reojo, y la vi ahí parada observándome, no tengo palabras para describir lo que vi en ese momento solo estaba ahí, callada, como de costumbre, sus ojos lagrimeaban y decían lo que con su boca no podía decir.
Era como si observara que su mundo no se destruía si no solamente se esfumaba, que al igual que yo sentía que una parte de ella se marchaba para jamás regresar.

Se miraba tan pequeña, tan frágil que aunque sé que no era lo correcto, solo quería correr hacia ella y abrazarla tan fuerte hasta que nuestros corazones hicieran friccion y unieran cada pedazo, cerrarán cada cavidad, pegarán cada quebranto y borrarán el pasado.
Iniciando una vez más con todas las promesas que olvidamos, los besos que no dimos, los versos que no dijimos y los sueños que perdimos.