Últimamente sentía su mirada a mis espaldas, a mis costados y hasta de frente, siempre la buscaba con la mirada y la encontraba sonriéndome, sorprendentemente no me asustaba, me daba paz, sentía que ella comprendía mis dolores y miedos, que quería calmarme de alguna manera y es que sus ojos mostraban muchas cosas a tal punto que se me olvidaba todo alrededor, olvidaba que sufría, que tenia miedo y que estaba entre la soledad.

Y al final, éramos amigas, a los lejos, yo le transmitía paz y serenidad, y ella a mí, si ella me sonreía yo lo hacía, pero empezó el miedo, esto se sentían muy bien para ser real.

Y si quería hacerme daño? ¿Quería burlarse de mí? No sabía que pensar el miedo y las personas a mi alrededor me estaban haciendo creer que eso todo estaba mal hasta el punto de que pasaban los días y esquivaba su mirada, me sentía dolida sin saber el porque.

Yo no podía creer en nada cuando se trataba del mundo, era mi ley.