La felicidad son esos pequeños momentos, esos instantes en que el mundo se detiene, pero son tan efímeros que acaban siempre en el baúl de los recuerdos. Ser feliz es agotador ya que vamos por la vida como tontos en busca de esos segundos de magia sin saber que esa ridícula búsqueda no dará resultado jamás. Tal vez suene estúpido decir que la felicidad se construye pero es así y no es tan difícil como suena, es tan fácil como levantarse cada mañana, verse en el espejo y con una bonita sonrisa decir: " Hoy es una nueva oportunidad". Es tomarse un café contemplando el atardecer, es escuchar tu canción favorita mientras vemos la lluvia caer... es solo disfrutar cada minuto de cada día sin esperar a tenerlo todo. Es mirar la vida con una sonrisa enorme aún sin motivo y no esperar a que esta te la devuelva.