Existe una incertidumbre enorme respecto a la muerte; muchas personas creen que es la puerta al más allá, otras creen que es un paso necesario para reencarnar y otros simplemente creen que es ahí donde todo se acaba.

Pero ¿Qué rayos es la muerte?
Biológicamente es el cese de las funciones totales del cuerpo, el organismo deja de funcionar con regularidad y los organos vitales fallan debido a un desgaste progresivo de estos, por lo tanto todo ser vivo se enfrentará a la muerte en la última instancia de su vida.

Pero la muerte no solo es eso.
Para empezar, los organismos pluricelulares complejos dejan de llamarse colonias de células y reciben el titulo de entidad, porque una entidad no es sólo el organismo en sí, si no un conjunto de ideas, pensamientos, costumbres, gustos, una posición dentro de su sociedad, incluso puede ser una propiedad o un propietario. Es este concepto de entidad el que más dolor causa a su pérdida; las personas no lloran porque un cuerpo murió, las personas lloran porque lo que ese cuerpo realizó, pensó y el espacio que ocupó en vida murió. Y este concepto de entidad e identidad surge con el sentimiento de consciencia
La consciencia es uno de los misterios más grandes que ha agobiado al ser humano durante mucho tiempo, algunos lo llamaron espíritu, alma, chispa de vida, etc. Sólo porque no eran capaces de comprender su naturaleza. Y la verdad es que el sentirse consciente y "vivo" es un sentimiento único.

La consciencia es ese sentimiento de estar vivo; es el darse cuenta de las experiencias propias. (En inglés se explica mejor: "The awareness of your own experiences").

Cuando era un niño pequeño y mi cabeza desbordaba en curiosidad, me preguntaba que si cuando moriamos nuestra "alma" se reciclaba y volvíamos a sentirnos vivos pero dentro de un cuerpo nuevo y sin recuerdos de esa vida pasada; pero cuando crecí y comencé a cuestionar todo me di cuenta de que nunca lo iba a saber todo y de que definitivamente nunca sabría que pasa después de la muerte; finalmente llegué a la conclusión de que uno muere tanto biológicamente como conceptualmente y de que no hay vuelta atrás ni camino por delante, simplemente desaparecemos y dejamos de pensar y sentirnos vivos. Entonces fue cuando esto me llevó a revalorar la vida, sentirse vivo es un sentimiento único, piensen en las probabilidades de nunca haber nacido y se darán cuenta de esto.

Finalmente, siento una enorme empatía hacia las personas que creen en lo sobrenatural de la muerte, pués ante tal asombro por la vida no es difícil dejar la mente volar e imaginar sobre lo que pasará después.

"No existe muerte sin vida"