Alguna vez has sonreido mucho porque amas algo con demasìa?
Que tus ojos se quieren llenar de lágrimas y de tu pecho brota alguna especie de esperanza? Que imaginas una situación en el futuro y los mùsculos de tus labios no pueden evitar contraerse para soltar una sonrisa esperanzosa... es el mismo sentimiento que tengo cada vez que veo a mi novia Pattie, es el mismo sentimiento que tuve cuando le regalé mi peluche favorito 'delfinsito' a mi prima de tres años pensando en lo mucho que le gustaría y la haría feliz. Es el mismo sentimiento que me golpeó al final de la película toy story 3 cuando andy le regala su vaquero woody a bunny. Es un sentimiento muy extraño, se siente desde el pecho, se siente como exhalas el aire por la nariz mientras sonríes y tus pulmones se vacían, tus cejas se levantan por el medio y es definitivamente una expresión bastante vergonzosa que uno solo desearía que ocurriera en las noches de insomnia mientras piensa en cosas deprimentes, encontrando felicidad en momentos de tristeza, descubriendo esa pequeña flor iluminada por tenues rayos de sol entre los escombros de las trincheras y la guerra. Ese sentimiento esporádico y raro que solo afecta a quienes tienen tiempo de pensar en la felicidad entre la tristeza, cuando asignamos valores de esperanza, de vida, a cosas tan insignificantes pero que verdaderamente hacen una diferencia.
Hace tiempo escuché una frase en uno de mis shows favoritos. "La tristeza es como la felicidad pero para la gente profunda"