Somos mejores amigos, o eso creíamos. Porque la vida nos quiso juntar de un modo bastante doloroso.

Somos mejores amigos, o eso queriamos; pero nos queremos de un modo que la amistad sobra y decirnos amigos, duele. Ninguno quiso esto, pero la vida no es justa y nos atendió con este amor temeroso; porque aunque nos amemos tenemos miedo de perdernos. Y hablo de perder al otro; de perder su compañía, su atención, su cariño. De ser la persona con la que habla siempre, aunque sea solo como amigos.

Y duele, duele tanto querernos y tener miedo. Dejar ir ese amor con tal de no dejarnos ir a nosotros. Duele demasiado porque sin querer, nos pasó lo que tanto temíamos; porque en el transcurso del camino, nos perdiamos.