Idea de @TutchandoTutch :

N está caminando por la tierra de las almas (o muertas, como quieras), encontrando criaturas que se parecen a las personas que conoce en la vida real, pero solo lo peor que le han hecho (como una criatura que le recuerda a N el abuso de J hacia él). ) y al final se da cuenta de que tiene que recordar también las cosas buenas, básicamente conseguir la paz interior y trascender.

Quizas esto no le guste a nadie, quizas sea una estupides. Quizas lo que he hecho sea una basura.Pero lo he hecho a metodo de borrar el desastre que me dejo el capitulo 7. Aunque ya tenia más de 2700 palabras antes de ayer, hoy lo retoque un poco.Me gustaria saber su opinión y en que puntos lo mejorarian. Gracias.

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{Reactivando sistemas}

{Estabilizando RPM}

{Reiniciando...}

{Weaky Weaky, Boozo}

Lentamente, los adormecidos sistemas de N se estaban iniciando para un nuevo día lleno de felicidad y alegría. Suavemente, la visión de N pasaba de negro a claro mientras sus ópticas parpadeaban en discordancia. Un punzante dolor se propagaba por su cabeza, drenando su vitalidad y haciéndole sentir desgana. Una vez ya pudo ver con claridad, un escenario tañido de amarillo se estaba dibujando con agravios en su pantalla, pero su HUD no funcionaba. No le indicaba nada, ni la hora, ni su ubicación, ni su estado, ni sus reservas de petróleo.

Suavemente, N levanto su mano y la dirigió hacia arriba. Viendola bien, una gran mano seguida por un antebrazo cónico con franjas amarillas y negras. "Ahg... Duele." Vacilo.

Cuando ya salió de su estupefaciente malestar, apoyó sus antebrazos en el suelo y con mucho esfuerzo logró levantarse del suelo, aun con sus piernas sujetas a él. Todo su cuerpo sentía una enorme fatiga y sus hardware ardía, como si llevase días sin alimentarse. Su visión tardó en adaptarse a su distópico entorno y una vez que ya veía claramente.

Delante de él había un pasillo completamente simétrico. 6 puertas en total, cada una más lejos de la anterior y emitiendo auras siniestras. El pasillo se prolonga ante él en una siniestra oscuridad, envuelta en un manto de sombras que palpitan con vida propia. Las antorchas alineadas en las paredes titilan con una luz débil y enfermiza, arrojando unas macabras sombras.

"Ugh... ¡Qué dolor!..." La cabeza de se movía, buscando la presencia de alguien y susurrando. "Uzi..." Sin recibir respuesta, N siguió buscando a la mencionada amiga. Pero un penetrante dolor envolvió su cráneo, una presión constante que pulsa rítmicamente con su núcleo. Pareciendo enviar una oleada punzante de dolor, como si su cabeza estuviese siendo golpeada por un picahielos. Unos destellos bloquean su visión y los fatídicos recuerdos llegan a su mente, golpeándolo de sopetón. "¡Uzi!" Gritó y siguió sin recibir respuesta. "¡¡¡Uzi!!!" Y nada más que el sepulcral silencio del pasillo con su resonante eco. "No, no, no, no, no puede ser cierto... ¡Uzi! ¡¿Dónde estás?!"

"No... no puede ser real... primero V, luego Tessa y ahora Uzi... ¡mierda!" N se encogió en una pequeña bola llorosa, gimoteando y sollozando con tristeza. Lo último que recordaba su frágil procesador eran los dolorosos recuerdos de... de aquello, de aquella cosa... en lo que Uzi se convirtió, el cómo ella murió, todas... esas horrendas criaturas, la forma en que murió Tessa y él no pudo ayudarla... El ascensor... V... Su muerte... su sacrificio... él... él se quedó quieto mirando, él no la ayudó...

Los llantos de N inundaban la sala, sollozos audibles y lamentables, propios de su actitud infantil. "J tiene razón... soy un maldito fracaso... maldición, ¿Por qué soy tan inutil?" Lentamente, N se fue acurrucando, acercando sus rodillas al pecho, envolviendo sus piernas con sus brazos. Concluyendo en una pose fetal. Las lágrimas caían por su pantalla, pero ya no le quedaban fuerzas para sollozar. Simplemente nada, no podía quejarse, gimotear, no puede emitir ruidos. Su mente ya quedó quebrada. "Él que tendría que haber muerto era yo... no ellas... soy una inutilidad..." Dijo en voz baja. "Vamos N, no... no puedes rendirte tan fácil... seguro Uzi está por aquí." Tratando de reconfortarse, dejó salir su optimismo habitual y alegremente se levantó de un salto deprimente.

La mirada de N se centró en las puertas de su alrededor. "Vale... Quizás Uzi está detrás de una de ellas."

Suspirando cansadamente, N se dirigió hacia las dos primeras puertas. Una a la derecha y otra a la izquierda. "Bien... Veamos, pito, pito, gorgorito, a donde va tu tan bonito, a la era verdadera, pim pam pum fuera." La mano de N quedó señalando la puerta de la izquierda y apoyó la mano en el pomo para poder girarlo con suavidad. "Vale. Empezamos por aquí."

La mano de N por fin logró abrir el porton negro, dejando ver una sala llena de oscuridad. Paniqueado, N echo un agudo chillido masculino cuando una extraña cosa rozó su pierna. N acabó retrocediendo y tropezando.

El ahora en el suelo N miró con incertidumbre y miedo la extraña oscuridad que salía de la habitación. Con voz temblorosa y un poco de terror: "¿Uzi? ¿Estás ahí?" silencio "¿Si estás di 'muérdeme'?" silencio "¡Vale, entiendo el silencio como que no estás aquí!"

Cuando N se iba a levantar para cerrar la puerta, la oscuridad lentamente le consumió. Al darse la vuelta, la puerta, la cual previamente había abierto y estaba delante suya, se encuentra justamente detrás de él. "¿Eh?" Y de un golpe la puerta se cerró, dejando al estupefacto y temeroso N dentro de aquellas tinieblas.

"Jeje... Bueno, aquí estoy... solo... en la oscuridad." Pero un sollozo proveniente de la penumbra le llamó la atención, y otro, y otro. Como si un coro de lágrimas y gimoteos dolorosos estuviera marcando las percusiones. "Uh... ¿Hola?"

N no recibió alguna respuesta, en cambio, los lamentos seguían ahí presentes, marcando un vals doloroso y tortuoso. Una suave voz, débil y frágil quebró en llanto: "... J... por favor... haré bien mi trabajo... por favor..."

Los ojos de N tardaron en adaptarse a la latente oscuridad, forzando sus orbes en un fruncido ceño, lentamente N fue capaz de distinguir una silueta envuelta en pesadumbre. Cuando N fue capaz de ver con una mayor, aunque baja, claridad. N pudo ver lo que parecía ser otro desmantelador tendido en el suelo, con el pecho abierto y sus extremidades dislocadas. "... J... por favor... duele mucho... duele... J haré mejor mi trabajo... por favor déjame entrar." Quebró en un llanto más fuerte la silueta. "Duele... duele mucho..."

N por fin logró identificar a la figura, era... es él. Él en uno de los típicos 'entrenamientos' de J. "Duele..." Siguió llorando el débil N.

Una extraña figura emergió de una edificación hecha de más oscuridad. Una criatura grotesca surgió lentamente, con paso dominante que hacía estremecer al afligido, a cada paso que daba, el pobre N gemía de miedo y apretaba fuertemente los ojos con miedo a lo que fuese a suceder.

Una horripilante J se hizo visible, lentamente. Por parte de N el cual desesperadamente trató de huir de allí, mientras que su contraparte tendida en el suelo seguía quieta y esperando lo que fuese a suceder.

A cada paso que avanzaba N, era uno que retrocedía y quedaba más cerca de aquella escena. Hasta un punto donde él ya no podía trotar más y se rindió. Dándose la vuelta lentamente, pudo ver como sus propios brazos cambiaban de unos conos a unos brazos de workers normales. "Eh... ¿Qué me está pasando?" Se preguntó con duda y temor. De un momento a otro, las vestimenta de N paso de su característico abrigo negro a la misma ropa que usaba en la mansión Elliot.

"j... J por favor... déjame entrar duele mucho." Gimoteo el débil desmantelador en el suelo, el monstruo de las coletas se acercaba severamente. A medida que se acercaba, el núcleo de ambos N latián con fuerza, advirtiéndoles del inminente peligro. No era porque J emitiese una intimidad física, sino más bien su forma de imponer temor, su acidez al hablar. Cada palabra pronunciada dirigida con odio hacia alguien en concreto. Su rápido cambio de humor, de una seria y relajada matriarca de negocios, hacia una horrenda ogra capaz de herir a su compañero con las palabras y acciones más hirientes. Un día podría estar siendo amable con él, siendo la chica más risueña y ayudándolo a mejorar, y al siguiente ser la más horrenda chica, una furia impredecible que busca ser lo más cruel con él.

La cruel dama se detuvo justo delante del abatido N. La presencia de J es como una sombra oscura que se cernía sobre la baja vida del herido. Sus ojos, alguna vez cálidos y amables, reflejan un constante temor hacía su líder, una ansiosa cautela ante cualquier movimiento o palabra que desencadene la líder de su homóloga. "j... ¿J?"

Ninguna respuesta fue emitida por la boca de la superiora, pero aun así, N sabe a la perfección que está justamente parada encima de él. Los ojos de la chica se posaron en el magullado y maltrecho cuerpo de su subordinado, mirándolo inquisitivamente, con odio, recelo, rabia... pero... una mínima chispa de melancolía y remordimiento. "j... J por favor... haré bien mi trabajo... solo... solo dame un poco de aceite... por favor."

El pequeño N que observaba esto con temor, recordando todo, todo lo que J le hizo... Todo lo que ella le hizo pasar, todas las formas de 'mejorar' que trato de aplicar en él, todas las veces que lo dejó fuera de la nave para que muriera calcinado, todos los insultos que le dirigió, todas las 'caricias' para mejorar. Nuestro pequeño mayordomo tragó saliva con estupefaciente horror.

La horrenda forma de J fue tomando cabida delante del dulce y pobre angelito. Su, alguna vez hermosa, suave y blanca piel metálica, ahora está manchada y desgarrada, desfigurandola como si estuviera marcada. Sus rasgos están distorsionados por cicatrices y hematomas. Su postura es encorvada como una hoz y su rostro está desfigurado y ennegrecido, sin ningún signo de amistad o compañerismo, solo odio y asco.

Sus extremidades son desproporcionadamente largas y delgadas, aunque siguen con su característica forma cónica, dedos largos y retorcidos concluyendo en filosas garras. Sus piernas prolongadas y delgadas como si fuesen Populus Alba, dotándola de una macabra altura superior a la de su contraparte masculina que está tumbada en el suelo gimoteando.

"Valee... eso... eso es aterrador..." Dijo el pequeño mayordomo que había levantado el pulgar. "Bueno... Yo voy a buscar la salida, adiosito." Sugirió mientras trataba de alejarse de aquella horrenda escena, pero siempre volvía a estar delante de esos dos.

Lentamente, la magra pierna de la criatura se dobló hacia arriba y rápidamente golpeó el pecho abierto con su tacón. Provocando que el débil desmantelador se ahogase con un grito de sufrimiento. La mujer retorcía la horquilla para provocarle más dolor, apretando más fuerte, hasta profundizar en su revestimiento interno e incluso rozar y abollar su núcleo."Gahh- ... Duele" Se quejó entrecortadamente.

La aberrante J soltó la presión que ejercía su tacón sobre el destrozado tórax, y subiéndolo, volvió a dejarlo caer en picado. Causando alaridos y ladridos de dolor. El sepulcral silencio estaba siendo monótonamente interrumpido por el ruido sordo de los tacones impactando con la piel expuesta. DD-N estaba sujeto al suelo, elevando levemente sus extremidades al recibir los golpes, su rostro reflejando el dolor, el miedo y el desánimo. J, con los puños apretados y los ojos llenos de furia, lo acusaba con cada golpe.

Cada impacto era un estallido de electricidad que recorría el cuerpo de DD-N, dejando una estela de dolor y desaliento. Trató de protegerse, intentando levantar sus adormecidos brazos para detener los viles golpes, pero era un intento fútil.

El núcleo de N latía fuertemente, forzando a sus sistemas al máximo, obligando a su sistema endo regenerativo a sanar las heridas producidas, o por lo menos intentarlo. Palpitando por el inconmensurable miedo que le consumía, el terror que J le producía. Cada golpe que recibía le recordaba su frágil y vulnerable situación producida por la persona que supuestamente velaba por su bienestar.

Un rígido brutal, produciendo un eco estrendilloso, sale disipado por la boca de la criatura. Creando una macabra acústica de odio y dolor.

J estaba fuera de control, consumida por una ciega ira que la impulsaba a masacrar a N, sin importarle las súplicas de su subalterno. El chirrido de los golpes resonaban en el claustrofóbico espacio. Cada impacto era un cruel golpe hacia la frágil estructura de N, dejándole sumido en un mar de dolor y desesperación.

Los pensamientos del observador N son un torbellino de confusión y desesperación, preguntándose cómo llegó a esta situación, como dejó que su líder le hiciera esto... La sensación de traición también lo embargaba, preguntándose cómo alguien en quien confiaba podía ser tan cruel y violenta. Pero, sobre todo, él sentía una profunda tristeza, no solo porque su contraparte asesina estuviese experimentando un macabro dolor físico, sino por la pérdida de toda esperanza que tenía. Ahora está atrapado en un ciclo vicioso de abuso, ignorancia y llanto, uno del que sabe que no saldrá.

Finalmente, los golpes cesaron, dejando en su lugar un tenso silencio y cargado de dolor. El DD-N quedó inmovil en el suelo, sus músculos tensos y adoloridos, su cuerpo temblando espasmódicamente de dolor. J, ahora más relajada y frívola, se alejó de su amado sin decir palabra. Acercándose plausiblemente hacia el pequeño mayordomo.

El menor no ilustraba sus sentimientos, vacío, soledad, tristeza, nada de eso reflejaba su lindo rostro infantil. No reaccionaba a los severos y fríos pasos de la aberrante J, solamente la miraba inexpresivamente, con el vacío sujeto al corazón.

Las facciones de J son una amalgama de terror y contradicción, una manifestación grotesca de emociones. Sus ojos irradian un odio visceral que cortaba como cuchillas afiladas. Eran dos pozos de oscuro desdén, fijos en el pequeño mayordomo, el cual la miraban con relajación, como si buscasen consumirlo. "Eres una basura, desagradable, inutil, incompetente, por tu culpa Tessa murio, por tu culpa nos convertimos en lo que somos, por tu culpa la tierra fue destruida, por tu culpa es que soy lo que soy. ¿Por qué N? ¿Por qué eres así de patético? ¿Por qué protegías a Cyn? ¿Por qué me traicionaste? ¿Por qué N, por qué no pudistes seguir mis órdenes? Piensalo, si me hubieras hecho caso, nada de esto hubiera pasado, no te hubiera maltratado, no te estaría insultando. Incluso desde la mansión, si me hubieras hecho caso sobre Cyn, ella no nos hubiera convertido en esto."

"Pero No, el tonto, ridiculo, humillante, inutil y estupido N tenía que ser como es, tenia que ser un estupido amable que solo busca la bueno en la gente. Eres patético, das asco, no sirves para nada. ¿Cuántas veces te tuve que ayudar en la mansión? ¿Cuántas veces evite que te matasen? ¿Cuántas veces me fastidiaste y las pasé? ¿Cuántas veces fuiste un jodido, estupido y enclenque inutil?"

N no respondía, no hacía nada más que mirarla con un vacío sujeto a su corazón que hacía que no pudiese, o no quisiera, hablar. Como si las palabras se le atasen en la boca, como si se bloqueasen con una traba invisible. Pero, su rostro era otra cosa, decisión vacía, impasibilidad, inconformismo, odio, recelo, molestia, amor, cariño, compresión. Sus ojos son dos ardientes esferas que matan la débil alma de J, y con determinación, N usó sus dos manos para acercar el rostro de J al suyo. Colocando suavemente frente contra frente, las manos sujetas aún a la cabeza, no la agarraban con fastidio, fuerza ni molestia. Él la estaba agarrando con suavidad y cariño.

"Siento... haber sido tan... patético... tan... inutil, tan molesto, tan fastidioso... Lo siento mucho J." Dijo el joven mayordomo con cariño y amistad, aunque la contraparte grotesca de J no parecía aceptar esto y trato de replicarle. Pero severamente, el chico se defendió. "¡J! Ahora estoy hablando yo... al igual que yo te escuche toda mi vida, estaría muy feliz con que me escuches aunque sea solo esta vez."

Por extraño que parezca, esta J acepto la reprimenda de N y le dejó proseguir. Suspiro de aceptación. El chico sonrió suavemente, algo que hizo que la mujer pusiera los ojos en blanco, pero... con una chispa de fugacidad. "Gracias J."

"¿Tú... tú sabías que Tessa murió así? ¿Sabías que todo este tiempo fue Cyn? ¿Tú sabías todo este tiempo esto? Je... Supongo que sí. Se que eras la que mejor se llevaba con Tessa, la que más la adoraba, creciste con ella... No quiero ni imaginar lo doloroso que fue saber lo que le hizo Cyn... Yo... lo siento J. Siento no haberte hecho caso, siento no haber sido de ayuda, siento no haber sido lo suficiente, siento no haber ayudado con Cyn, siento mucho lo que te sucedió, siento mucho que por mi culpa cometieses masacres. Lamento... todo. Sé que nunca podrás perdonarme, pero solo quiero que sepas que lo siento mucho."

El macabro rostro de J se contorsionaba en una frágil sonrisa triste que amenazaba con quebrarse en un horrible llanto doloroso. "Siento no haber estado ahí para ti." Y como si esas palabras terminaron de cobrar sentido, la aberración terminó desencadenando todos sus sentimientos, todo lo que reprimió.

La criatura acaba cayendo en los brazos de N y acurrucados en ellos, forzando un abrazo muy necesitado, un abrazo que necesito en toda su vida, y siempre negaba. Llorando como una niña pequeña, como si su vida amenzara con caerse, como si todo su mundo colapsase sobre ella. "Puedes llorar todo lo que quieras, esta vez no te abandonaré. Esta vez estaré contigo, esta vez no dejaré que te vuelvan a herir." Apretando más fuerte en el abrazo que le correspondió N, ella no quería soltarse de él, solo quería sentir el calor de la poca familia que le quedaba. "Eres... 'snif' un maldito idiota, un tonto, un estupido inutil... No me sueltes... no me abandones, te necesito, necesito estar contigo... por favor N." Paradójicamente, el cuerpo de J volvió a su aspecto original, a la linda sirvienta que alguna vez sirvió a los Elliot, la linda sirvienta que disfrutaba pasar tiempo con N aunque lo negase, la linda worker que Cyn eliminó.

"No me alejaré de ti, aunque tu me quieras lejos, estaré contigo." Sonriendo con una felicidad melancólica, recordando todo lo que vivieron juntos, todo lo que les tocó vivir. Cómo acabaron siendo esos monstruos. sinf. "Prométeme... prométeme que algún día me volverás a leer nuestro libro, prometemelo."

"Por supuesto, eso es lo que más me gustaría que hiciéramos." J levantó suavemente su cabeza y acercó lentamente sus labios hacia N, pero sin llegar a tocarlos. Ella apretó fuertemente los ojos mientras las lágrimas seguían saliendo de ella. El aliento cálido de J golpeaba los fríos labios de N, y murmuró suavemente. "Aunque tu no me llegastes a amar... yo siempre te quise tonto-bot."

Y antes de que N pudiese reaccionar, él volvió a estar en el pasillo. El mismo lúgubre y sombrío pasillo. Pero en esta ocasión, el número de puertas se redujo a 5. "Ya... ya veo" N estalló en una risa rabiosa y triste, llorando en soledad y vacío mientras golpeaba el suelo con sus puños. "Así que esto... esto es el puto robo cielo... estamos muertos... Cyn... Cyn lo logró... Soy tan patético..."

Una última lágrima cayó por el rostro de una angelical J que miraba a su amado. Hablando sin ser escuchada. "Quizás... en otro universo podamos ser felices."

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Bueno, esto contara con otras 5 partes, es una idea genial que quiero desarrollar.

Bueno, ahora estoy escribiendo shots. Tengo más en mente y algunos que me solicitaron. Los ire haciendo cuando encentre la motivación.

Básicamente, tras ver el capitulo 7 mi mente ha estado baja. Muy decaída. Es estar un momento sin tener algo en mente que no sea lo que sucedió en el capitulo y lo que más me impacto y fue grotesco para mi, fue el resultado final de Tessa, que ha estado muerta desde manor. Algo que me impacto y desanimo. Pero que se le hará.

Básicamente, para Soledad, tenia planeado una historia para Tessa para luego incluirla. Esto se mantendrá. Pero, aunque no me crean. Mi idea del objetivo de Solver y Cyn era convertirse en seres perfectos que transcendiesen el marco entre lo mecánico y lo biológico, lo perfecto e imperfecto. Es decir, en mi mente el plan de estas dos es convertirse en seres humanos y ser más que eso, seres perfectos con partes humanas y mecánicas. Lugo me llega el capitulo con que Tessa estuvo todo este tiempo muerta y Cyn usa su piel como disfraz. Me siento decepcionado con migo mismo.

Luego con la aparición de maid V me mataron, pobre niña mia lo que le toco sufrir, y Cyn utilizándola para torturar a su hermano. Cyn es un villano increíble, como objetivo personal se pasa. Solo quiere hacer sufrir a N. Y para eso juega psicológicamente con él, destruyendo su optimismo. Y yo me pregunto. ¿Cuantas veces habra borrado la mente a N? ¿Cuantos planetas habra visitado y hecho lo mismo? ¿Por que la vida es así?

Quiero llorar pero no puedo. Bueno. Os dejo de rollos, espero les haya gustado y lo disfruten, gracias.

Este soy yo:

https://youtu.be/_Q0tRxE0wYI