Sans: bien Gaster, como saliste del vacio, eso es magicamente y cientificamente imposible.

Gaster: tal vez no es tan imposible, mi querido hijo, solo si se tienen los medios adecuados, solo consta de un intercambio

Sans: intercambio?

Gaster: veras mi niño, si caes o llegas al vacio solo puedes salir si alguien toma tu lugar, no se quien lo esta ocupando, pero no me importa, jamas volvere hai.

Sans: pero y si es alguien inocente? Pasara toda su vida hai?

Gaster: como dije, no me importa

Sans: no has cambiado esa mentalidad antipatica tuya.

Gaster: siento decir que no, pero si mi cordura, ya no cometere los mismos errores del pasado, por eso pido tu perdon

Sans: quieres mi perdon despues de todo lo que hiciste?

Gaster: vamos, Ana ya lo dijo, todos merecen una segunda oportunidad.

Sans:... -dudo por un segundo y despues suspiro rendido- bien, pero si haces algo que me afecte, afecte a mis verciones o directamente a la niña, no me hare responsable de mis actos, entendiste?

Gaster: por supuesto hijo mio

Sans: promesa?

Gaster: promesa -levanto su mano derecha en muestra de juramento-

Sans: bien, debo ayudar a la niña con su tarea, te estare vigilando, no olvides esta advertencia. -Sans salio de la habitacion-

Gaster: te veo luego, hijo.

Pero lo que no sabia es que Gaster tenia los dedos crusados tras de si, esa promesa era vacia, y no era para nada bueno.