Día 6.

Cornucopia.

Mansión de la Vida.

Ubicación actual: La cocina.

Objetivo: Sujeto del sexo masculino, 1.90 mts. , cabello negro, piel color esmeralda, ojos tono chartreuse, mejor conocido como Vida.

Estatus emocional: sumamente inestable e irracional el muy hijo de... Ithis.

Siento culpa por haberle dado las galletas con laxante a Sabiduría, así que escribiré en este diario los pormenores de su recuperación para sentirme un poco más tranquilo al respecto. Es una especie de auto-perdón que no merezco, pero que tengo que otorgarme si quiero seguir adelante con esto. Necesité casi una semana para poder lograr que se las comiera, a veces no sé por qué le hago caso a Amor cuando me aconseja cosas tan peligrosas. En verdad lo siento, Sabiduría, dulce señor del conocimiento, repararé tu baño cuando dejes de usarlo, porque ese pobre azulejo conocerá el mismo dolor que tu ano.

Menú del día: Cuatro panqueques con cajeta, café recién molido y tostado a mano. Fruta.

Ahora que lo pienso, ¿cuántas veces no le he preparado lo mismo a Vida? Ni siquiera recuerdo desde cuando aprendí a cocinar, pero me alegro de ello. Me ha sido muy útil desde que comenzamos a dormir bajo el mismo techo, aunque admito que es extrañamente reconfortante el poder dormir en mi mausoleo nuevamente. Había olvidado lo cómodo que es mi féretro, sin embargo en la casa de Vida no puedo traerlo, temo que estalle de furia como ayer cuando se dio cuenta que puse una sábana negra debajo de su sobrecama blanca. La verdad no fue a propósito, hacía ya un siglo que hacía eso mismo todos los días, solo que no lo recuerda.

Hoy insistió en que le hablara sobre los detalles de nuestra relación, pero me negué por supuesto. De verdad deseaba abrazarlo y jurarle que todo estaría bien. Sentía mis manos temblando, apretándose a la charola en la que sostenía el coctel de frutas, conteniéndo las ganas de tocarle. Nadie me dijo que iba a ser un trabajo tan difícil e incluso ahora me sigo preguntando ¿Qué estoy haciendo aquí?... pero obviamente la respuesta la encuentro en su mirada desconcertada cada vez que evado sus preguntas... ese vacío en sus ojos cuando me observa, la atención con la que me escucha mientras sus pupilas se pierden lentamente en el movimiento de mis labios, esa es la razón por la que estoy soportando esta tortura nuevamente.

Aunque no estoy seguro de cuanto podré resistir. Al menos me siento más aliviado ahora que aceptó la tregua y que no será tan insistente respecto del tema sobre nosotros dos.

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Día 9

Cornucopia

Ubicación actual: La ciudadela principal

Ubicación del objetivo: Noqueado en casa

Menú del día: Té de amapola con manzanilla y leche de cabra, huevos cocidos, espinacas y galletas.

No era la mejor opción, pero la terquedad de Vida es insuperable. Mantenerlo en la cama se estaba volviendo una tarea titánica y me vi obligado a pedir apoyo a otros dioses para poder lograr que se estuviera tranquilo y que no me diera más problemas al intentar recuperar su día a día cuando aún no esta listo para reincorporarse a sus labores divinas. Tuve que utilizar amapola y manzanilla para hacerlo caer en un sueño profundo. Pero Musa me recomendó una cantidad inadecuada, al parecer exagerada, y Vida ahora apenas respira, luego de haber padecido alucinaciones durante horas. Estoy esperando que Médico me entregue una infusión que reducirá los efectos de la amapola, pero me a regañado tan enérgicamente que siento que voy a rendirme.

¿Cómo puedo explicarlo?... Esto es realmente vergonzoso. Durante sus alucinaciones, el Benefactor no dudó en acorralarme contra sus sábanas. Me a besado con tanta intensidad que tuve una erección casi de inmediato. Era como si, por unos minutos, tan volátiles y escasos, hubiera vuelto a ser el mismo. Al inicio intenté apartarlo, creí que iba a atacarme. Pero en cuanto sentí la presión en mis muñecas y el peso de su cuerpo sobre el mío, mis fuerzas se desvanecieron. El aliento se me apagó rápidamente y el no dejaba de besarme, pero desgraciadamente la amapola hizo lo suyo y terminó inconsciente. No es algo de gravedad en realidad.

Pero sigo duro...maldición, Vida...

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Día 17

Tierra media

Ubicación actual: España

Ubicación del objetivo: En casa, bajo vigilancia de Médico

Menú del día: Tres bolsas de las medicinas (brebajes extraños y pestilentes, de dudosa procedencia) de la diosa Médico. Fueron aplicados por intravenosa. Creo que Vida se puso todavía más verde de lo que es.

La verdad no puedo hacer mi trabajo con tranquilidad después de cosas como las que Vida me dice cuando sabe que debo volver a caminar entre sus creaciones. Recolectar almas se vuelve un martirio si tengo en mi cabeza palabras como "asesino, maldito, desgraciado" entre muchos otros improperios que Vida me dedica cuando sabe que tengo que bajar a la Tierra a buscar las polillas. Creo que he perdido la capacidad de llorar por el filo de sus palabras, o tal vez comienza a dejar de importarme. ¿Eso será posible algún día? Yo creía que él no volvería a perder la memoria, y aquí estamos de nuevo, como al principio.

Situación: Atentado en el tranvía, 40 víctimas fatales, 18 heridos, 5 individuos en estado crítico.

Esta noche procesé las almas lo más rápido que pude. Normalmente las escucho, pero las palabras de él eran más que suficientes en mi conciencia como para escuchar a sus creaciones. Ya murieron de todos modos, ¿Qué más da si alguien no los atiende al final? No hay vuelta atrás. No es como si pudiera darles consuelo, porque incluso si lo hiciera, su realidad no tiene arreglo. Incluso ahora me cuestiono el por qué los estuve escuchando desde el principio. Siempre quejándose de su destino, algunas veces ofendidos, otras veces negativos. Rara vez supieron agradecerme el ayudarlos a salir de sus vidas miserables para alcanzar un destino más tranquilo en los brazos de Ithis.

Gajes del oficio, supongo.

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Día 23

Mansión de la Vida

Ubicación actual: El jardín trasero

Ubicación del objetivo: Observándome con un brazo flexionado y vendado, colgando de su cuello.

Menú del día: Solo agua, el señor no quiere comer nada que provenga de sus creaciones, aunque le dije veinte veces que el agua también la inventó él. Ya tendrá hambre más tarde, sin duda.

Es increíble lo que puedes descubrir de tu ex en tan poco tiempo. Cuando hurgaba entre las pertenencias de Vida (con el objetivo de limpiar la casa) descubrí algunas cajas que no había visto antes. A pesar de vivíamos juntos, siempre le di cierto nivel de privacidad, después de todo, cada quien tiene sus propios secretos. Así como yo no le dije que tengo un sótano en mi hogar, lleno de juguetes sexuales e instrumentos de tortura, el jamás mencionó que coleccionaba mi ropa interior SUCIA luego de que lo hacíamos.

Cuando encontré seis cajas de madera llenas del valioso tesoro, Vida intentó alejarme de ellas. No necesitó mucho para darse cuenta de que eran mías, pero era tanta su vergüenza que no midió el impulso al ponerse de pie tan estrepitosamente, y el mismo se impactó contra la pared más cercana, rompiéndose el brazo. Fue realmente cómico y al mismo tiempo estresante... ¿de verdad no puedo quitarle un ojo de encima cinco segundos?. Para colmo, debido a que las guardó sucias, la mayoría ya tenía moho e incluso un mal olor que juro no me pertenece.

Seré un enfermo sexual, pero no soy sucio.

Luego de reprenderlo, tuve que sacar el botín al exterior, quemar lo que no servía y encargarme de lo que aún tiene uso. Por supuesto, tuve que lavarlas y de paso, la ropa sucia de Vida, y aquí estoy, contándole a mi diario que mi querido Benefactor se cae de vergüenza, mientras intenta recordar la razón por la que guardó mis tangas y me observa colocarlas en el lazo para que les dé el sol. Es tan obvio, cariño.

Nota extra: El hueso de su brazo recuperó su posición correctamente en tan solo seis horas.

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Día 35

Mansión de la Vida

Ubicación actual: Cuarto de costura

Ubicación del objetivo: Llorando como una niña pequeña ante mí.

Menú del día: Sopa de verduras, más tarde le prepararé un pan de naranja y chocolate caliente, solo para que deje de llorar.

Ha pasado un mes y días (según las medidas de tiempo humano) y me sigue sorprendiendo todo lo que una memoria perdida puede provocar. Las terapias que impartimos al Benefactor dieron suficiente resultado como para lograr que sus capacidades motrices volvieran a la normalidad, pero intelectualmente hablando, Vida sigue siendo un torpe. No me fijé en ese detalle antes (ahora entiendo por que critican tanto a Amor por su ceguera, es contagiosa). Pero ahora que estoy en modalidad "mayordomo" lo entiendo todo.

Vida vivía como un príncipe, gracias a mí. No sabe darse una ducha efectiva, no sabe cocinarse a si mismo e incluso juraría que si no usara las pajillas que le traje de la tierra media, sería incapaz de sorber de su vaso o taza los tés que tanto bebe. Días atrás revolvió las prendas de color con las blancas en el momento de lavarlas y ahora casi todo su guardarropa es verde. Tampoco sabe remodelar su hogar, pues ya se ha aplastado los dedos con el martillo varias veces, intentando colocar un clavo en la pared para acomodar un reloj.

Y pensar que tan solo tenía que hacer crecer una raíz en lugar de usar un clavo.

Ahora tuve que detenerlo en el cuarto de costura. Intentaba cambiarle un botón a su camisa (no tengo la menor idea de cómo logró romperlo) pero por alguna razón que no entiendo, al hacer las primeras puntadas, remendó la tela junto con sus dedos.

Si, sus dedos. Borbotones de sangre encontré cuando escuché sus gritos de auxilio, siendo tres dedos los afectados. La camisa sirvió de compresa al final, por lo que primero tuve que lavarla antes de resolver el complicado problema de reponer un botón.

Sé que se siente humillado. Está ahí sentado, observándome coser mientras las lágrimas se le escapaban y los labios le tiemblan debido al escozor en sus dígitos. La verdad es... que se ve tan adorable. Muero de ganas por robarle un beso, y si fuera posible, estaría succionando cada dedito afectado hasta que dejara de sangrar. Es tan erótico incluso si no se lo propone. Debo dejar de pensar en mis fetiches o seguiré teniendo problemas entre las piernas.

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Día 50

Mansión de la Muerte

Ubicación actual: Mi alcoba

Ubicación del objetivo: En su mansión, siendo reprendido por Sabiduría

Es difícil acostumbrarse a este ritmo. Esta vez tendré que hacerme las puntadas yo mismo, porque Médico está atendiendo a Angustia después de que se cayó dentro de un pozo investigando si era posible traumarse con los murciélagos como Bruce Wayne y de esa manera cobrar algo de valor. No entiendo por qué terminó haciendo semejante estupidez, en Ithis ni siquiera tenemos murciélagos. Como sea, no quiero molestar a la diosa con algo que yo mismo puedo hacer.

Veintisiete puntadas en el pecho. El corte que Alis Aquilae me provocó luego del impacto me cruzó desde el hombro izquierdo hasta debajo de la última costilla del lado derecho. La verdad pensé que Vida me iba a arrancar el corazón en serio, pero por la expresión que hizo luego de atacarme estoy seguro de que se le pasó la mano. Siempre fue así, antes de que fuéramos pareja. Me juzgaba con gritos e insultos y trataba de detenerme cuando tenía que bajar al mundo humano para traer las polillas. Veo que los viejos hábitos no desaparecieron del todo. Aún sigue amenazándome con que me partirá en dos para buscar dentro de mi pecho a ver si tengo un corazón palpitante, ya que cree que por falta de corazón es que no me "compadezco" de sus creaciones.

Pero duele más que no sepa que ya había hecho lo mismo antes... como si las heridas de antaño para él fueran solo polvo estelar que desaparece en un agujero negro. ¿De verdad se está esforzando por recordar, querido príncipe celestial? Porque ya me estoy cansando de esto...

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Día 90

Cornucopia

Ubicación actual: Biblioteca de Sabiduría

Objetivo: Misión fallida.

Médico decidió dar de alta a Vida, después de que la convivencia entre él y yo no diera fruto alguno respecto de nuestro pasado. Los últimos meses fueron de trabajo exhaustivo, día y noche, bombardeando al príncipe con información, con dinámicas, con paseos en zonas que le ayudaran a recordarme a detalle. Pero nada fue suficiente. Al final del día, apenas caía la noche, los reproches llegaban por montones, como si todo el trabajo realizado se fuera al caño en un suspiro.

Le revelé la verdad en la cena, y ahora estoy destrozado. Se enfadó conmigo porque no le había dicho que oculté la decoración de la casa con las pruebas de nuestros días de pareja, pero sigo con el dedo en el renglón: era su trabajo recordar. Ni los remedios de Médico, ni los postres de amor, ni las lecciones de Sabiduría, nada proveniente de nuestros compañeros fue suficiente para hacer reaccionar su cabeza y al final, terminamos hiriéndonos nuevamente.

Ahora solo voy a comunicarle al dios sabio que volveré junto a mi padre, Nim, y que abandonaré este reino para siempre.

Lo había pensando desde que este problema comenzó. Realmente nunca he encajado en Ithis, básicamente, Vida me forzó a llevarme bien con todos y en algún momento les tomé aprecio como si fuéramos hermanos.

Pero no lo somos. Soy contrario a cualquier dios creado por Ithis, e incluso contrario al mismo Gran Padre Creador. Mi presencia siempre incomoda de una u otra forma, y el hecho de que me hicieran cargar con cualquier asunto referente a Vida y a su estado de ánimo, me tiene hastiado. Lo único que siempre me pregunté es por qué me dejaron en el reino de lo alto y con qué objetivo, cuando nunca pertenecí aquí. Sé que mi padre tomará medidas respecto de mi presencia en su reino, pero estoy dispuesto a asumir las consecuencias. Sé que la existencia misma será mejor sin mí... Vida...

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-Firma "Muerte", ahora Rey de la Noche- comentó el príncipe de piel verde, luego de que su lectura finalizó en la última hoja de anotaciones del juez. Cerró el diario con cuidado, dejando ver a su oscuro acompañante sus dedos, que se habían puesto azules debido a la temperatura tan baja del polo donde se encontraban. Pero, a pesar de que Muerte quería exigirle que salieran de ahí, el Benefactor se negó, manteniendo bien abrazado al juez para mantenerlo pegado a su pecho.

-¡Vida, podemos discutirlo en Ithis, en Miami, en el trópico de cáncer si quieres, pero por favor...!-

-¡No!- replicó el joven de ojos esmeraldas, dejando el diario sobre la nieve, tan solo para poder tomar el rostro del recolector de almas entre sus manos y buscar sus labios. Tan sólo los rozó sutilmente. Tenía la boca tan reseca que parecía que las grietas entre los labios del Benefactor comenzarían a sangrar en cualquier instante. Muerte sabía bien que el cuerpo de Vida no era muy resistente al frío, mucho menos si llevaba meses "fuera de combate". Después de todo, no eran súper poderosos como todos creían -si no hablo aquí y ahora, podría perderte para siempre y no quiero eso. Sé que te he fallado muchas veces, que te he criticado, que te he menospreciado e incluso humillado públicamente....-

-Pero te estás secando, literalmente. Vida, es en serio, te estas poniendo más azul de lo normal...-

-Vale la pena congelarse por algunos dioses- comentó el príncipe con una ligera risilla, a sabiendas de que citaba una frase bien conocida por el dios oscuro.

-No es justo de tu parte robarte frases de otros- reclamó el juez , para luego suspirar ligeramente y cerrar sus ojos- "Cuando duermo, no conozco el miedo..."-

-No, no, calla- interrumpió el Benefactor, colocando dos de sus dedos helados sobre los labios del juez- ¿vez como me mimas todo el tiempo?...a esto me refiero Muerte...tu diario es un grito de auxilio, un llamado desesperado de ser escuchado, de ser tomado en cuenta como lo que has sido todo este tiempo...mi protector. No necesito que llames a Memento Mori para salvarme de este frío infernal, lo que necesito, es que me veas a los ojos y me digas una sola cosa...¿aún me amas?-

Los orbes dorados del juez se abrieron como dos platos, y sus mejillas jamás habían estado tan encendidas. Pero apretó los labios y contuvo la respuesta dentro de su garganta, negando ligeramente con la cabeza, apartando la mirada de inmediato. Vida no podía conformarse con una mentira. Con la misma dulzura que miraba al oscuro, nuevamente guío esa mirada de sol hacia su rostro, mientras acariciaba las mejillas frías de Muerte.

-Antes de beber "esa medicina" te prometí que te diría algo, ¿no es así?- cuestionó el príncipe, sonriendo sutilmente al ver la sorpresa reflejada en las facciones del juez. Nuevamente retomó sitio, pero esta vez invitando a su compañero a sentarse frente a frente, usando el manto blanco debajo de sus rodillas como helada almohada. Las manos del Benefactor descansaron sobre las piernas, al igual que Muerte con las propias y, luego de un largo suspiro, prosiguió- sabes...durante mi "rehabilitación" creo que reforcé cosas que ya había pensado antes de perder la memoria. Desde que fui creado, se me acostumbró a ser el centro del universo, todo el tiempo. Todo lo que deseaba, si no lo obtenía, lo creaba a mi gusto e incluso semejanza, y siempre estuve seguro de que no existiría dios que se opusiera a mis caprichos...pero un día llegaste tú. Todos los días relatados en el diario, son la prueba inequívoca de un amor puro que se esforzaba por hacerme reaccionar, y realmente lo lograste. Incluso si en esos momentos no recordé todo el pasado, con el paso de los días comencé a reflexionar una y otra vez, y descubrí que eras muy importante para mí. Sólo que fui testarudo y no quise decírtelo en ese momento, por que no quería doblarme ante ti-

-Es...un instinto, la obediencia que tienen todos los dioses de Ithis hacia ti- comentó el oscuro, apretando un poco los puños- no sé cómo decirlo...tal vez sea...-

-Miedo, en su estado más puro. No te contengas, Muerte. Yo siempre lo he sabido- interrumpió el pequeño creador, con la vista fija en el rostro apenado del juez- pero jamás desee que me temieran. Jamás quise que se inclinaran y me obedecieran. Yo los veo como familia, no como peones o como sirvientes. Incluso a mis Aves los considero mucho más que simples aliados a mis órdenes...pero de entre todos, tú has sido el más afectado- el mayor arrastró un poco las rodillas sobre la nieve, tan solo para quedar a la altura de Muerte y en cuanto pudo cruzar miradas, elevó aún más el rostro del juez con ambas manos- las únicas razones por las que volverás a bajar tu mirada ante mí, será para darte un beso...o para acomodarte sobre mis sábanas y así encontrar el punto más oculto y dulce de tu intimidad...-

-¡V-Vida!-

-Hablo en serio-aseguró el dios mayor, para luego posar sus labios sobre los ajenos, a fin de firmar con hechos esos palabras- incluso si ya no tengo una oportunidad de ser amado en tu corazón, a partir de ahora serás mi igual, y quiero que el resto de los dioses me vean de la misma forma. No quiero que vuelvan a bajar la mirada cada vez que me enfado o que me pongo triste. Sé que Ithis me dio un lugar, probablemente el más importante, tal vez él fue quien me coronó de forma implícita... pero un rey...todo rey, necesita a su reina...-

La sonrisa del Benefactor provocó un palpitar doloroso dentro del pecho del recolector de almas. Jamás había escuchado de él semejantes palabras, mucho menos sabiendo que Vida siempre buscaba el reconocimiento de sus creaciones e incluso de sus semejantes. El chico estrella se caracterizaba por un estado de ánimo en constante cambio, con pensamientos autodestructivos que eran subsanados gracias a la tenacidad y paciencia de Muerte, por lo que el juez no se esperaba semejantes declaraciones. Apretó las manos contra el pecho, y aunque deseaba inclinarse, no lo hizo. Una felicidad inmensa comenzó a expandirse a través de su delgada figura, y la bendición de Amor nuevamente ganaba terreno, a pesar de lo lastimado que seguía el dios oscuro después de tantos problemas. Fue entonces como Muerte tan solo necesitó un pequeño impulso de sus fuertes rodillas para caer encima del dios de ojos esmeralda, llenándolo de besos insistentemente, hasta que los labios de Vida lograron apresar esa boca ansiosa y necesitada del cariño labial.

-N-No sabes cuanto tuvo que pasar...p-para llegar hasta aquí...-susurró el juez entre lágrimas y risillas de felicidad, sin detener su oleada de besos.

-Lo sé muy bien...voy a compensarte poco a poco...esta vez seré yo quien te consienta...- aseguró el mayor, correspondiendo a su desesperado amante hasta que pudo detenerlo. Sus dedos se deslizaron entre las finas hebras oscuras de la melena bicolor, pero lo que más adoraba de Muerte era el brillo dorado de sus ojos cuando estaba contento- aunque tal vez tendré que tomar otro rol en esta relación... después de todo, tu padre me maldijo...-

-¿De qué hablas?- cuestionó desconcertado el oscuro, separándose un poco para mirar con gran confusión al príncipe.

-Tu sabes...tal vez ya no podré...-

-¿Te refieres a "eso"?-

Vida asintió avergonzado, pero la reacción inmediata de Muerte lo desconocertó por completo, pues el juez se partió de la risa de forma casi incontenible.

-¡C-cuál es la gracia! ¡Se que es mi justo castigo, p-pero no es razón para que te rías!-

-¡No, no es eso...jajajaja...JAJAJAJA!- el juez apenas si pudo inclinarse para retomar su diario, y mientras el ataque de risa se le pasaba, buscó entre las páginas del cuadernillo, hasta toparse con una del centro. Tan solo tenía a la vista una nota, fechada como el día 60, pero Vida creía que el juez no había tenido tiempo de escribir sus pensamientos de ese día por lo que ignoró aquella página. Sin embargo, bastó el roce de los dedos negros de Muerte para que se rasgara una extraña pintura que protegía la hoja, desmoronándose hasta perderse en los vientos helados que los envolvían- digamos que... esta es una anotación que nadie podía leer sin mi permiso, por eso parecía estar en blanco. Anda, léelo...- insistió el juez, para luego entregar el diario al joven estrella, quien se apresuró a revisar la anotación. Al principio parecía muy entretenido, pero poco a poco el color rojo le gobernó todo el rostro e incluso se apretó los labios, para luego cerrar de golpe la libreta y dejarla caer al suelo, intentando irse encima del oscuro.

-¡V-voy a matarte! ¡Te juro que lo haré Muerte!- aseguró más avergonzado que enfadado, tratando de dar algún puñetazo sin mucha fuerza de por medio, pero el recolector de almas tan sólo reía y reía hasta que ambos tropezaron y volvieron a la nieve.

-¡Lo siento, lo siento!- dijo el menor entre risas-¿en serio creíste que no me cercioraría de que "eso" ya funcionaba?-

-¡Dijiste que yo no era solo un pene!-

-¡Y no lo eres!- reprendió, aún con una sonrisa en los labios. Los delgados dedos del juez se deslizaron en la mejilla enrojecida del príncipe y no dudó en regalarle un beso para calmar su ira- jamás lo fuiste...sólo quería estar seguro de que estabas bien, a-aunque me pasé un poco ¡entiéndeme!... se veía tan tentador que no pude contenerme... a-además gracias a mi revisión, al día siguiente no me gritaste y estuviste de muy buen humor...¡debería ser yo quien te regañe por no revisarte antes!-

-Está bien, está bien, lo admito, no me hice el chequeo necesario. Estaba tan enfrascado tratando de ordenar mis ideas que pasé por alto el hecho de que todo comenzó con mi "problemita"...por cierto...aún no me respondes...no quisiera estar hablando sobre cosas íntimas cuando ni siquiera sé si tu...bueno...si aún te intereso-

-Eres imposible cuando te lo propones, ¿sabes?- aseguró el juez, enternecido al ver como el pequeño creador se encogía tanto que parecía una pelotita, por lo que lentamente liberó su forma verdadera. Aquel manto negro que le cubría antes como Rey del Nim parecía aún más impresionante en medio de las tierras heladas del polo, y Memento Mori no se hizo esperar. Vida por un momento pensó que ese filo juzgador sería suficiente para cortarle el orgullo masculino, pero su exceso de imaginación fue interrumpido cuando las sombras del juez le fueron atrapando poco a poco. Algo muy perverso le esperaba.

-Déjame responderte a mi modo... pero no aquí... cuando estuve en el Nim, los pecados capitales no dudaron en intentar corromperme, y me llevaron a un lugar en el mundo humano que te va a encantar, tus creaciones sin duda inventan sitios muy interesantes- siseó el oscuro casi con voz dual. Vida tan sólo tragó saliva y se dejó llevar.

Ambos dejaron atrás aquel sitio recóndito e inhóspito, encaminándose a la ansiada reconciliación, abandonando para siempre aquel diario que poco a poco se cubriría con la nieve. Pero... ¿qué decía la hoja oculta por Muerte?. Por supuesto, no será un secreto esta vez:

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Día 60

Media noche en la Cornucopia

Ubicación actual: Farmacia en la mansión de Médico

Definitivamente no se qué demonios estoy haciendo. ¡Pero alguien tenía que hacerlo! ¿Quién mejor que yo? Además, por derecho de antigüedad y patrimonio, esta parte de Vida también me pertenece y debo asegurarme de que este funcionando correctamente.

Es una excusa muy estúpida, lo sé, pero el peso de mis acciones después de esta noche será aún mayor cada vez que vea a Vida a los ojos.

Nadie ha preguntado por "él", a pesar de que fue por su culpa que termináramos en este problema. Bueno, en realidad fue culpa de mi padre, ¡pero también la de este pene enorme! Me sorprende que Médico no estuviera haciéndole mil pruebas crueles para asegurarse de que ya reaccione, pero no quiero que ni ella ni nadie ponga sus manos sobre MI Vida... se que aún no me reconoce como su pareja, y aún así insisto que sigue siendo mío.

He estado poniendo atención a las acciones del Benefactor desde hace semanas, pero hasta ahora no he visto que muestre signos de excitación. Incluso me puse los pantalones sin ropa interior y me incliné como a él tanto le gustaba, pero solo he logrado que se ruborice y huya en cuanto me mira. Esto es más complicado de lo que parece, así que tomé la decisión de explorar por mi cuenta. Esta noche lo haré sin duda, y para eso, robé uno de los vinos especiales que Médico ocultaba dentro de su arsenal, digo, entre sus medicamentos. Colocaré un poco en la malteada de piña que tanto le gusta a Vida y esperaré pacientemente a que haga efecto.

***Varias horas después****

Ubicación actual: La recámara de Vida

Fue sencillo hacerlo beber el peligroso brebaje, después de tener una pequeña discusión con Vida. Como todas las noches, el verme merodear en su hogar es realmente irritante para mi querido príncipe, pero sigue siendo tan ingenuo. Le dije que Médico me había mandado a darle un nuevo medicamento, y que si era un cobarde hablador que sólo sabía molestarme por mi trabajo, no se lo tomaría.

Y funcionó. Apenas bebió la mitad del vaso y la embriaguez le entró a la cabeza. Tuve que correr para sostenerlo, ya que estuvo a punto de desplomarse y no quería eso. Mis intenciones eran buenas y sanas... oh rayos, ¿a quién quiero engañar? Me moría de ganas por poner mi boca en ese rabo gigante. Me ocupé de traerlo a la alcoba y recostarlo. Admito que desnudarle las piernas fue algo tan erótico que sentía que me correría en cualquier instante, después de todo, pocas veces lo he visto tan indefenso y tranquilo. Definitivamente anotaré esta experiencia en mi lista de "cosas que le debo hacer a Vida" (de nuevo).

El test arrojó resultados casi al instante. Bastó con un leve tirón de mis dientes en la ropa interior para encontrarme de nuevo con ese viejo y caliente amigo complaciente, y cuando sintió mi aliento agitado acariciarle, se irguió ante mis ojos. Imponente, duro como diamante a la vez que suave como un durazno tierno, sin duda el pene de Vida está en su mejor forma. A pesar de la embriaguez del dueño, su peligrosa mascota estaba lista para que me la devorara a sentones. Pero sabía que Médico o Sabiduría me matarían si se daban cuenta de mis travesuras.

Así que opté por comerme la evidencia.

Froté mis mejillas contra su erección e incluso embadurne su pre seminal entre mis labios, y el morbo me elevó la temperatura al infinito. Lo deslicé dentro de mi boca, pero me apresuré tanto, que con muy pocas succiones obtuve su lechoso regalo, directo en mi garganta. Aún así, me siento complacido por completo. No se si esto pueda considerarse una especie de violación a los derechos divinos, o abuso sexual al dios más importante del universo, pero definitivamente esta noche me voy a manosear.

Firma: Muerte, el pervertido abusador de príncipes ebrios e indefensos.

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:D Hey! He vuelto! (¿cuántas veces he dicho esto? Deshonor a todo mi rancho QuQ lo siento!!!) El próximo episodio será el desenlace de esta absurda, bizarra y por demás irreverente historia ;) y siiii, habrá hard para todos joder!!! ;D Saludos desde México!