Seung le quitó la correa a Milo en cuanto llegaron al parque central y ni bien el Husky se sintió libre comenzó a correr de un lugar a otro, aunque siempre manteniéndose a la vista de su amo y siguiéndolo, porque ese día el pelinegro no hizo lo de otras veces que era sentarse en un banco a leer mientras el cachorro corría, no hoy siguió caminando internándose más en el lugar y solo se detuvo junto a un cerezo a unos cuantos metros del pequeño lago artificial. Observó a Milo correr y ladrarle a algunos pájaros, antes de centrarse en su celular, más específicamente en el Instagram del moreno, por alguna razón desde que comenzó a hablar con él no podía dejar de estar pendiente de cada cosa que hacía y publicaba.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro al ver  la última foto que había publicado el moreno hace quince minutos, una selfie saliendo de su departamento, que decía

”Listo… nos vemos en unos minutos Seung-gillee” notó que ya tenía varios comentarios, iba a leerlos pero un ladrido de Milo llamó su atención, lo buscó con la mirada y lo encontró corriendo hacia Phichit. El Moreno movió su mano para saludarlo y luego se centró  en el husky que en ese momento saltaba a sus pies en busca de atención, se agachó, acarició la cabeza del perro y se movió para que este le lamiera la mejilla. Luego ambos se acercaron hasta donde estaba el coreano.

—Hola Seung.

—Hola.

—Es increíble, en verdad parece que le agrado —dijo el moreno sentándose en el pasto junto a Seung y acariciando a Milo que inmediatamente se subió a su regazo.

—Parece… es raro, eres el primero después de mi con el que se lleva bien.

—No puede ser… ¿Esta cosita hermosa no se lleva bien con alguien? —preguntó el moreno rascándome la panza al cachorro.

—Ahh te sorprendería… a Sara parece que la odia —murmuró el coreano dibujando una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Sara? —indagó un curioso Phichit sin dejar de jugar con el cachorro

—Es mi novia —respondió el coreano y en ese momento le pareció ver algo de decepción en los grises ojos del moreno.

—Ahh, no sabía que tuvieras pareja… bueno, si creí que así sería… pero como en tu perfil no decía nada —dijo Phichit hablando muy rápido y algo nervioso…

—Bueno, no es como que esté muy pendiente de esas cosas, Sara es la que insiste con eso, a mi personalmente me da igual.

—Ohhh… entiendo —murmuró el moreno mirando de reojo al coreano—… ¿Así que es una de esas novias que quiere decirle a todo el mundo y a ti te da igual?

—Si… básicamente estamos juntos porque ella insistió demasiado.

—¿Qué?... Pero debes de amarla si estás con ella —dijo Phichit centrando sus ojos en los del pelinegro.

—Bueno puedo decir que aprendí a quererla… pero creo que ya tengo que terminar la relación —murmuró Seung mientras sentía sus mejillas cada vez más calientes por la intensa mirada del moreno—… ¿Y… tu?

—¿Yo?... Salía con alguien, pero terminé con él hace algunas semanas.

—Lo siento… ¿Salias con Chris? —la pregunta se escapó de sus labios e inmediatamente el coreano quiso golpearse a sí mismo, deseo que aumentó al ver la expresión de sorpresa del tailandés.

—Si… ¿Conoces a Chris? —Seung asintió y la expresión del moreno se relajó un poco—… entonces sabrás que no hay mucho que lamentar —una sonrisa apareció en los labios del moreno al ver la expresión algo confundida del coreano—… sabía bien cómo era cuando comencé a salir con él, luego algo en mí cambió y comenzó a costarme más estar con él… siempre había algo que me molestaba y finalmente una gota derramó el vaso y terminé con él… aunque parece que todavía no lo puede aceptar…

—Nos conocemos desde niños y eres el primero que termina con él, siempre es al revés y bastante escandaloso —dijo Seung comenzando a acariciar a Milo que se había acostado entre los dos para disfrutar de los mimos de ambos.

—Parece que a ninguno de los dos nos ha ido bien en el amor hasta ahora —comentó Phichit y se sonrojo al sentir la mano del coreano rozando la suya mientras ambos acariciaban al Husky.

Luego de eso siguieron charlando de cualquier cosa mientras veían a Milo corretear tras los pájaros del lugar. Jugaron con el cachorro lanzándole una pelota, comieron unos bocadillos que había llevado el moreno y se tomaron una cantidad incontable de fotos, definitivamente a Phichit le encantaba la fotografía. En definitiva pasaron un gran día disfrutando de la compañía del otro y olvidándose del mundo.

Cuando el sol comenzó a caer iniciaron el regreso a casa. Ambos vivían en la misma dirección a unas pocas cuadras de distancia uno del otro.

—Mira esto —dijo Phichit con una gran sonrisa mientras le mostraba su celular al coreano, para que viera la última foto que se había tomado con tomado con Milo y publicado en su Instagram—, no hace ni media y ra y ya tiene 200 me gusta y sigue contando, parece que a todos les gustas Milo —agregó mirando al Husky que caminaba junto a ellos tironeando cada tanto de la correa.

—Me gusta esa foto, definitivamente la guardaré —comentó Seung con una pequeña sonrisa.

—Lo imaginé —dijo entre risas el moreno— ¿Notaste que tú Instagram tiene más fotos de Milo que tuyas?

—Puede ser… la verdad es que está bola de pelos me puede —respondió soltando una pequeña carcajada.

—Te ves bien cuando ríes — murmuró Phichit algo sonrojado, provocando que las mejillas del coreano también se tiñeran de rojo.

Ambos desviaron la mirada y caminaron por un momento en silencio, aunque no era para nada incómodo, sus miradas se cruzaban cada tanto y seguían sin decir nada hasta que el moreno se detuvo. Seung volteó a verlo y simplemente le pareció fascinante aquella hermosa sonrisa.

—Yo vivo aquí —murmuró el moreno señalando el edificio—, en el 4A, justo la última ventana en esa esquina —agregó señalando la ventana.

—A nosotros todavía nos quedan tres cuadras más.

—Fue un día genial, gracias a los dos —dijo el moreno agachándose y acariciando la cabeza del Husky, para luego incorporarse y abrazar al coreano.

Seung se sorprendió un poco ante aquel gesto, pero finalmente le devolvió el abrazo. Debía reconocer que se sentía muy bien tener aquel  cuerpo entre sus brazos, sentir su pausada respiración y ese aroma a manzana que desprendía su cabello. Al separarse ninguno de los dos supo cuánto duró el abrazo, pero ambos sentían que había sido muy poco.

—Gracias a ti… espero que podamos repetir el día —dijo Seung para cortar el silencio que se había formado entre ambos mientras se miraban a los ojos.

—Claro que se repetirá… bien, nos estamos escribiendo —concluyó el moreno mientras abría la puerta y movía su mano en forma de despedida.

…….

Cuando Seung y Milo llegarán al departamento se encontraron con una Sara  bastante molesta.

—¿Estas son horas de llegar? Hace horas que te estoy llamando… Sabías que tenemos una cena con nuestros padres hoy —se quejó la morena lanzándole una mirada furiosa al coreano.

—Mi madre suspendió la cena está mañana, te lo deje escrito en el tablero de la cocina —respondió como si nada Seung mientras le quitaba la correa a Milo y lo guiaba hacia el balcón—… y mi celular se quedó sin batería hace horas.

—¿Qué? ¿Cómo es eso posible? Debiste decírmelo para avisarle a mis padres… ¿Por qué la cancelaron?

—Sara mi madre los llamó primero a ellos —respondió lanzándole una mirada seria—… no entiendo porque haces tanto drama por una cena…

—¡¿Una cena… una cena?!... Que nuestros padres finalmente se conozcan no es sólo una cena es darle otro nivel de formalidad a nuestra relación… y la verdad parece que eso no te interesa —dijo la mujer dejándose caer en el sillón.

—¿Por qué debería importarme? Tu —Seung se detuvo al ver los ojos de la morena a punto de romper en un mar de lágrimas. El pelinegro soltó un pesado suspiro y finalmente se sentó junto a la morena en el sillón—… Sara en verdad esto no da para más… yo no llegaré a amarte como tú quieres y mereces…

—¡¿Te enamoraste?!... ¡¿Amas a alguien?! —preguntó, pero no obtuvo respuesta solo una mirada algo confundida—… hicimos un trato me permitirías intentarlo hasta que te enamorarás de mí o... de alguien más… repito ¿Te enamoraste de alguien?

—No lo sé —respondió el coreano luego de dudar un momento…

—Entonces todavía tengo oportunidad —agregó la morena poniéndose de pie y encaminandose hacia la cocina— ¿Que quieres cenar tengo para hacer carne al horno con vegetales o pasta? —se volteó a preguntar con una enorme sonrisa.

Seung volvió a soltar un suspiro. Era obvio que esa relación estable terminada, eran más amigos que pareja, pero por alguna razón Sara seguía negándose a tener esa conversación y aceptar la realidad.

—Pasta está bien —murmuró mientras se regañaba mentalmente, nunca fue bueno relacionándose y hablando con otras personas y en situaciones como está se notaba. Él no tenía problema en decirle que no la amaba, su problema radicaba en que ella simplemente se negaba a escuchar y en que él no sabía qué hacer si Sara comenzaba a llorar.

………

Desde ese día Seung y Phichit siguieron enviándose mensajes y encontrándose casi todos los días ya fuera al salir de clases en aquel café donde se presentaron o en el parque en compañía de Milo. Siempre encontraban algún tema del que hablar o algo con lo que entretenerse, haciendo cada vez más largos aquellos encuentros.

En cuanto a Sara, la mujer había optado por mantenerse más calmada, mostraba siempre una sonrisa y evitaba tener cualquier tipo de conflicto o discusión con el coreano, por lo que había empezado a pasar más tiempo con su amiga Mila.

Ese día cuando Seung llegó al departamento encontró a Milo, como era costumbre en el balcón, lo dejó entrar y luego de jugar un momento con el Husky rascándome la panza, hizo un pequeño recorrido por el departamento y rápidamente confirmó que la morena no había regresado todavía. Revisó su celular y encontró un mensaje de Sara “Seung voy a llegar tarde, Mila quiere que la acompañe a hacer compras. Nos vemos besos” dudo por un momento si responde o no y luego de pensar que escribir respondió un simple “Ok, nos vemos.”

Buscó algo de comer y algunas galletas para Milo y ambos se sentaron en el sillón a revisar el resto de las notificaciones que el coreano había ignorado todo el día. Algunas simplemente siguió ignorandolas pues una publicación de Phichit llamó su atención.

Había publicado una de las fotos que tomó el día anterior en el parque, donde el moreno lo abrazaba y él salía evidentemente sonrojado. Sintió sus mejillas enrojecerse al ver la imagen y supo que su rostro parecía un tomate cuando vio que ya tenía 1500 me gusta y seguía aumentando.

“Gracias por otro día fantástico seung-gillee”

Yuri-plisetsky: Siiiiiiiiiii, yo tenía razón, en tu cara Katsudon

Katsukiyuuri: Yurio no te parece que estás cantando victoria antes de tiempo??

+Guanghongji+: Phichit+Chu no puedes dejarnos así, necesitamos confirmación!!!

Emilnekola8: X2 +guanghongji+

Christophe-gc: Phichit+Chu en verdad??? En verdad?? Por él me dejaste?!! No lo puedo creer y menos de ti seung-gillee!!

Mickey-crispino: que se siente una probada de tu medicina christophe-gc??? Y tampoco puedo creerlo seung-gillee!!

Phichit+Chu: christophe-gc tu no tienes ningún derecho a decir nada, con mi vida haré lo que quiera.

Seung simplemente ya no podía seguir leyendo, pues todavía no terminaba de comprender todo, no sabía si estaba en un problema o si eso era la solución que buscaba… lo único que sabía con certeza era que necesitaba analizar profundamente la situación y sobre todo lo que sentía, porque definitivamente sentía algo, se sonrojaba y sonreía, su corazón brincaba como loco y no podía dejar de pensar en aquel moreno tailandés y su hermosísima sonrisa.

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SIIII otro capítulo, sé que empecé publicando muchos capítulos juntos pero bueno tuve que detenerme para continuar las otras historias que estoy haciendo jajaja, sobre todo "mi hijo" un fic de haikyuu.

Espero les haya gustado y trataré de publicar pronto.
Gracias por leer votar y comentar.
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