Capítulo 17 (13/5/24)

Golpeé el saco con fuerza, aguanté el pinchazo en mi pierna y seguí golpeando hasta que mi propio cuerpo terminó agotado. Había estado entrenándome por meses, agilizando mis movimientos, perfeccionando mis técnicas, volviendo invisible el dolor de mi miembro inferior afectado.

Saturado de sus recuerdos hacer ejercicios y agotarme a mi mismo era lo que me había estado manteniendo distraído, trazando planes y cobrando venganzas hasta llegar a la que sería la última de todas.

Bruno me observaba desde el umbral todos los días sin decir una palabra, me acompañaba en mis noches cuando ahogaba mis penas en alcohol aclamando su nombre o cuando simplemente me quedaba mirando a la nada recordando los momentos con ella.

Quizas debí haber hecho más por ella, debí adorarla más, amarla, tal vez. Pero ahora nada de eso iba a pasar porque ella no estaba y yo no tenía fuerzas para buscar algo parecido.

-Tengo algo para tí-comentó, acercándose a mí con una toalla en las manos y algo màs en la otra. Extendió el sobre blanco con bordes dorados.

-¿Qué es?-con la toalla 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑏𝑟𝑖𝑛𝑑ó secándome el sudor de la frente tomé el sobre.

-Verlo por tí 𝑚𝑖𝑠𝑚𝑜-𝑚𝑢𝑟𝑚𝑢𝑟ó 𝑐𝑎𝑠𝑖 𝑒𝑛𝑜𝑗𝑎𝑑𝑜

Me enganché lanzando en el hombro medicamento a observar la fachada del sobre que por el decorado parecía de boda.

-¿Quién se casa?

Abrí el sobre y sonreí

-Maldito bastardo

-Creí que seguía en Asia-comentó Bruno.

-Pues ya vemos que no-dejé caer el sobre al suelo, le devolví la toalla a Bruno y regresé al saco para seguir golpeándolo.

Golpe

-¿Vas a ir?

Golpe

-Por supuesto

Golpe

-No dice el nombre de la novia, ¿no te pareces raro?

Golpe

-Para nada.

-A mi sí-comentó -, me suena a que es una trampa.

Golpe

-Si así es entonces mataré dos pájaros de un tiro, champagne gratis y muerte dolorosa.

-No me cae en gracia, aún no tenemos seguridad para salir en público.

-Contigo me es suficiente.

-Te agradezco la confianza pero tomaré mis propias medidas-indicó.

Dejé de golpear el saco y me concentré en su voz cuando dijo _pudes entrar_

La puerta se abrió y me quedé congelado. Era ella o al menos eso parecía pero una versión más adulta, ademas de rubia y de ojos azules. Su uniforme negro se le ajustaba perfectamente a sus curvas y por primera vez después de mucho tiempo reaccioné ante una mujer que no era mi mariposa.

-¿Una chica?-me burlé-, es una broma.

-Ravena es una de las mejores espías que conozco, no notarás que esta a tu lado y nadie la verá llegar si estás en problemas.

-Me estás tratando como si no pudiera defenderme solo-protesté, mirando directamente hacia rubia que me estudiaba con la mirada.

-Es ella o no hay trato.

-Bien, si puede derribarme en la lona-dejé escapar un suspiro -, hagamos esto.

Caminé haciabla lona con la rubia pisándome los talones. Me coloqué en posición y ella hizo lo mismo.

-Bien, enseñame que tienes.

Pestañé solo una vez y de repente ya la tenía frente a mí. Me lanzó un golpe con la dercha pero lo esquivé, luego otro pero con la izquierda y uno más con la derecha. Ambos los esquivé, pero entonces de repente su rodilla derecha impactó en mi nariz. Llevé mis manos a esta momento justo en el que ella aprovechó para agacharse, girar en sus talones y hacerme caer golpeándome por la pantorrilla.

-¡Mierda!-siseé, frotándome la nariz, soportando el dolor en la espalda.

-Le buscaré un vestido apropiado pars una fiesta-comentó animado Bruno.

El cabello rubio de Ravena cayó en mi cara cuando se agachó extendiendo su mano para ayudatme a levantar.

-Un placer trabajar para usted, señor Wade.

-Si claro.

********

La iglesia se veía bastante bonita, un poco empalagosa pero bonita al final.

Llena de flores blancas, cintas doradas, bancos forrados de telas color crema, ¿quien preparó esta mierda?

En la entrada hay un gran arco con flores doradas y mariposas negras, al instante su rostro me viene a la mente y miles de recuerdos con el.

_¿por que me dices así?_

-Mierda -mascullé cuando sentí que mis ojos me ardían.

-¿Sucede algo?-me pregunta Bruno por el intercomunicador.

-Nada-nuegué-, ¿reporte?-exigí de inmediato

-Aún no llega el novio-informó.

-¿Y la novia?-curioseé

-En la capilla de rezos, esperando.

-Bien

Miré nuevamente la invitación. Solo decía lugar, fecha y hora, más el nombre del novio, el de la novia no constataba y eso me había dado curiosidad al punto de que ahora me dirigía a revelar su rostro oculto tras el velo nupcial.

Toqué la puerta de la capilla

-¿Quién?

Su voz me pareció conocida tan conocida que mi mano tembló en el picaporte. Había deseado con tanta fuerza escuchar su voz por última vez que ya comenzaba a ver fantasmas donde no los había.

Fui abrir pero me descubrieron.

-¿Qué haces aquí?-me quedé quieto por un segundo para después voltear y encontrarme cara a cara con mi mayor reto.

-Vine a felicitarte-comenté, con ironía cruzándome de brazos

-Ya lo has hecho, ahora vete-destacó, irritado.

Se aflojó la corbata negra, nervioso al ver mi mano en el picaporte.

-Tengo curiosidad -agarré la otra invitación que tenía escondida en el bolsillo y la abrí-, el nombre de la novia no aparece en la invitación, ¿y me pregunto por qué?.

-No es de tu incumbencia-masculló-, vete Axel-abrió los ojos, demostrándome que estaba asustado por primera vez en su vida.

-¿Qué escondes Arem?-curioseé

-¿Arem?-la voz detrás de la puerta me volvió a sonar conocida causando aún más curiosidad en mí.

Giré él picaporte pero no llegué abrir, el sonido del seguro de un arma me alertó.

-Si abres esa puerta te vuelo los sesos-amenazó, con la voz ronca. Su arma apuntado a mi cabeza.

-¿De verdad?-me reí -, intentalo.

Giré más el picaporte y una bala rebotó en el hierro del mismo.

-No me tientes Axel-me advirtió, cargándola de nuevo-, sabes que soy capaz de matarte.

Ignorando su amenaza giré completamente la muñeca y la puerta se abrió de par en par.

-¡No!-gritó, empujándome junto con él hacia el interior de la habitación.

Buscó nervioso por todos lados lo mismo que yo.

A la novia

-Creo que te han abandonado incluso antes de conocerte -me burlé. Saqué mi arma y le apunté directo a la sien-, no me amaneces Arem, también soy capaz de hacerlo.

-Nunca fuiste capaz de nada y nunca serás capaz de nada y sabes ¿por qué?-la ira cubrió mi rostro como siempre pasaba cuando el tenía razón-, porque siempre tuve mis estándares màs altos y nunca me conformé con poco, tú si.

Regresé tres horas después, cuando ya había ahogado mis penas en el alcohol y había aclamndo su nombre al aire. Bruno siempre me acompañó, en todo momento mi apoyo incondicional y de alguna manera u otra se lo agradecía por eso.

Ravena cumplió su palabra sobre ser una sombra y así debía seguir siendo. Ante todo y todos Bruno era mi única seguridad.

Sentado en el suelo de la habitación en donde estaba antes el piano de mi madre, con la espalda pegada al marco de la puerta y los ojos cerrados la seguí recordando, tan sencilla pero a la vez tan peligrosa.

-Joder-murmuré entre dientes.

-¿Axel?-una suave voz me hizo abrir los ojos. Una hermosa chica de cabello castaño se acercaba. Llevaba una bata blanca y por debajo una lencería roja se asomaba. A medida que se iba acercando mi garganta se secaba más y mi corazón aumemtaba el ritmo. Ella estaba aquí, mi mariposa estaba aquí.

𝐷𝑖𝑜𝑠 𝑚í𝑜 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑚𝑝𝑜 𝑠𝑖𝑛 𝑒𝑠𝑐𝑟𝑖𝑏𝑖𝑟 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑢𝑛 𝑏𝑜𝑐𝑎𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑎𝑖𝑟𝑒 𝑝𝑢𝑟𝑜 𝑎 𝑚𝑖 𝑒𝑥𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎.

𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑒𝑑𝑖𝑟 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎𝑠 𝑎 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑎𝑞𝑢𝑒𝑙𝑙𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑏𝑎𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑐𝑎𝑝í𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑒𝑙 𝑐𝑢𝑎𝑙 𝑦𝑜 𝑛𝑜 𝑝𝑢𝑑𝑒 𝑑𝑎𝑟 𝑦𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑒 𝑒𝑛𝑐𝑜𝑛𝑡𝑟𝑎𝑏𝑎 𝑒𝑛 𝑠𝑖𝑡𝑢𝑎𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑜, 𝑒𝑟𝑎𝑛 𝑚𝑎𝑙𝑎𝑠.

𝐸𝑠𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑣𝑢𝑒𝑙𝑣𝑎𝑛 𝑎 𝑜𝑐𝑢𝑟𝑟𝑖𝑟.

𝑃𝑒𝑟𝑑𝑜𝑛𝑒𝑛 𝑠𝑖 ℎ𝑎𝑦 𝑢𝑛𝑎 𝑓𝑎𝑙𝑡𝑎 𝑜 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑠𝑒 𝑎𝑙𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑙𝑜 𝑚𝑎𝑠 𝑦𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑟í𝑎 𝑒𝑙 𝑟𝑖𝑒𝑠𝑔𝑜 𝑑𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑖𝑒𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑠𝑢𝑏𝑖𝑟𝑙𝑜 ℎ𝑜𝑦.

𝑃𝑑(𝑙𝑎𝑠 𝑡𝑖𝑙𝑑𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑓𝑎𝑙𝑡𝑎𝑛 𝑒𝑠 𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑛𝑢𝑒𝑣𝑜 𝑡𝑒𝑐𝑙𝑎𝑑𝑜)

𝐵𝑒𝑠𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑢𝑛𝑎...

🏹♾🦋🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻